¡°No quiero ver morir a la democracia liberal¡±

La carrera para ocupar la silla de Jean-Claude Juncker en la Comisi¨®n Europea ha empezado. Este jueves, se elegir¨¢ en Helsinki (Finlandia) el candidato final del Partido Popular Europeo (PPE) para ocupar la presidencia del brazo ejecutivo de la Uni¨®n Europea (UE) a partir de las elecciones del 26 de mayo. El moderado Alexander Stubb (Helsinki, 1968), ex primer ministro finland¨¦s, se medir¨¢ con el mucho m¨¢s conservador Manfred Weber (Alemania, 1972). Stubb, en principio con un perfil m¨¢s bajo que el de su contrincante, quiere sacar a Europa del estado cr¨ªtico en el que se encuentra, en gran medida, por el auge de los populismos: "No quiero ver morir a la democracia liberal", dice en una entrevista telef¨®nica.

Las elecciones para elegir el candidato del partido conservador europeo de este jueves abren el periodo de una suerte de primarias que se conocen como Spitzenkadidat (literalmente, l¨ªder candidato)?de la mayor¨ªa de familias pol¨ªticas de los Veintisiete. Stubb, que en principio part¨ªa con desventaja frente al candidato de la canciller Angela Merkel (pese a que este pertenece a la CSU b¨¢vara), asegura que durante las ¨²ltimas cinco semanas ha recabado apoyos "en todos los pa¨ªses de la UE, incluida Alemania". Unos 750 delegados del PPE est¨¢n llamados a las urnas en un voto que ser¨¢ secreto.?

Stubb se identifica con posiciones del centro derecha moderado que, unidas a su perfil internacional (ha pasado media vida en el extranjero), y a su experiencia pol¨ªtica (adem¨¢s de primer ministro, ha sido ministro de Exteriores de Finlandia, entre otros puestos de responsabilidad), utilizar¨¢ como armas frente a Weber, expresidente del PPE en el Parlamento Europeo.

Fue la defensa de los valores europeos ¡ªdemocracia, derechos humanos, igualdad, tolerancia, protecci¨®n de las minor¨ªas¡­, enumera Stubb¡ª lo que hace escasas semanas anim¨® al finland¨¦s a dar un paso al frente para ocupar el m¨¢ximo puesto en la Comisi¨®n. Lo que le diferencia de Weber es su "perfil", confiesa, y que "al menos" ¨¦l tiene programa. Sus prioridades ser¨¢n tres, explica: gesti¨®n de la inmigraci¨®n, revoluci¨®n digital y cambio clim¨¢tico. El aspirante asegura que las abordar¨¢ con "m¨¢s solidaridad, m¨¢s inversi¨®n y m¨¢s subsidiariedad"?entre los Estados miembros. Aunque, como sugiere: "Es la agenda la que elige al presidente, y no el presidente el que elige la agenda".

¡°La ca¨ªda del liderazgo mundial de EE UU representa una oportunidad para los europeos¡±

La imagen de Stubb est¨¢ directamente relacionada con la palabra austeridad. Como primer ministro finland¨¦s primero, y ministro de Finanzas, despu¨¦s, el hoy candidato del PPE fue de los m¨¢s duros respecto al tercer rescate de Grecia en 2015. "Ser primer ministro es radicalmente diferente a ser presidente de la Comisi¨®n Europea. Entonces defend¨ªa los intereses de los finlandeses", justifica en lo que es un mensaje hacia los pa¨ªses del sur, los m¨¢s castigados por la austeridad impuesta, sobre todo desde Berl¨ªn, durante los a?os de la Gran Recesi¨®n. "Los que me conocen saben que soy m¨¢s partidario de la solidaridad que de la austeridad", presume.

El candidato, a pesar de estar en la recta final en la que necesita rascar los m¨¢ximos votos posibles, se muestra inflexible con algunos miembros de su propia familia pol¨ªtica, como el h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n. "Soy cero tolerante con los intolerantes", resume. Pero al ponerse el sombrero de presidente de la Comisi¨®n, Stubb tiene claro lo que har¨¢ respecto a la deriva autoritaria que est¨¢n tomando algunos Gobiernos de la UE, como el h¨²ngaro de Orb¨¢n o el polaco de Jaroslaw Kaczynski. "Primero tendr¨ªa una discusi¨®n abierta con ¨¦l [Orb¨¢n], despu¨¦s le har¨ªa firmar un manifiesto de valores del PPE. Si los suscribe y los cumple, todo estar¨¢ bien. Y si no los cumple, se quedar¨¢ fuera [del PPE]", sentencia.

Pese a que a nivel nacional Stubb ha tenido que lidiar con un Gobierno en el que tambi¨¦n estaban representados los populistas Verdaderos Finlandeses, a nivel europeo contar con formaciones similares son palabras mayores: "Nunca tendr¨ªa a [Matteo] Salvini ni al PiS [partido gobernante] polaco en mi equipo", sentencia.

Frente a los sentimientos crecientes nacionalistas y proteccionistas, el candidato finland¨¦s quiere relanzar a la UE como adalid de las democracias de Occidente. Opina que el liderazgo de EE UU se ha venido abajo desde que Donald Trump entr¨® en la Casa Blanca hace dos a?os y eso, dice, "representa una oportunidad para los europeos".