Gustavo Petro y el ¡®efecto Venezuela¡¯ en Colombia

La deriva del chavismo y el descontrol de la gesti¨®n de Nicol¨¢s Maduro tienen un efecto perturbador en la regi¨®n no solo por el ¨¦xodo multitudinario que desborda las fronteras de Venezuela. Los m¨¢s de dos millones de personas que, seg¨²n Naciones Unidas, han huido en busca de oportunidades son, sin duda, la cara m¨¢s visible de esa crisis, pero las repercusiones van m¨¢s all¨¢ y se insertan en la batalla pol¨ªtica de varios pa¨ªses en las dos orillas del Atl¨¢ntico. El clima que se gener¨® alrededor de la contienda entre Jair Bolsonaro y Fernando Haddad en Brasil quiz¨¢ sea el ¨²ltimo ejemplo. La victoria del primero, candidato ultraderechista, provoc¨® ciertas dosis de alegr¨ªa en algunos sectores de la opini¨®n p¨²blica latinoamericana por el mero hecho de situarse ideol¨®gicamente en las ant¨ªpodas de Maduro, cuando las diferencias entre el aspirante del PT y el sucesor de Hugo Ch¨¢vez eran m¨¢s que notables.

El r¨¦gimen chavista ha alentado una polarizaci¨®n insoportable en Venezuela y ha ofuscado el horizonte en el exterior, restando serenidad al debate. En Colombia, que comparte m¨¢s de 2.200 kil¨®metros de frontera con Venezuela y es el pa¨ªs que m¨¢s ha sufrido las consecuencias de la emergencia migratoria, ese fantasma determin¨® en buena medida la conversaci¨®n p¨²blica antes de las ¨²ltimas elecciones presidenciales, celebradas en junio. A eso se a?adieron algunas circunstancias objetivas. El principal rival del presidente, Iv¨¢n Duque, fue el senador Gustavo Petro, exalcalde de Bogot¨¢, exguerrillero del M-19, con un proyecto n¨ªtidamente de izquierdas y, en el pasado, cercano a Ch¨¢vez. A pesar de ello, ya durante la campa?a se distanci¨® p¨²blicamente del actual Gobierno venezolano calific¨¢ndolo, sin matices, de "dictadura insostenible".

Esos pronunciamientos tal vez eran el resorte de una estrategia electoral, de un c¨¢lculo, en cualquier caso fueron mucho m¨¢s contundentes de los que, por ejemplo, suele improvisar t¨ªmidamente una parte de la izquierda europea. Y provocaron malestar en la c¨²pula del r¨¦gimen. Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), estall¨® en su ¨²ltimo programa de televisi¨®n y le lanz¨® una grave acusaci¨®n: "Para ac¨¢ vino una vez ese se?or a pedir apoyo para su campa?a, para ac¨¢, para Venezuela, y ahora los chavistas le hieden".

Petro le contest¨® este jueves a trav¨¦s de Twitter. "La ¨²ltima vez que habl¨¦ con Ch¨¢vez fue en el a?o 2006 para salvar de una guerra a Colombia y Venezuela y luego fui a su funeral", escribi¨®. "No me interesa el apoyo de Maduro porque no hay revoluci¨®n en una rosca que se perpet¨²a solo para captar rentas petroleras. Eso no es una revoluci¨®n", enfatiz¨®. Esa revoluci¨®n, bautizada como bolivariana, ha forzado en los ¨²ltimos dos a?os una di¨¢spora sin precedentes, sobre todo de clases populares que a menudo cruzan a pie la frontera y caminan cientos de kil¨®metros en busca de una nueva vida.