Un cad¨¢ver en una maleta y el silencio en plena capital mexicana
El asesinato de una ni?a de 14 a?os reaviva la discusi¨®n sobre la sangrienta ola de violencia en Ciudad de M¨¦xico
Se cree que Ciudad de M¨¦xico es una burbuja que vive aislada de la ola violenta que sacude al resto de M¨¦xico. Como si fuera la excepci¨®n en un pa¨ªs donde la delincuencia ha ido al alza en los ¨²ltimos a?os. De vez en cuando, sin embargo, sucede un hecho escalofriante que recuerda?que eso ya no es as¨ª, y que desde hace tiempo la violencia se abre camino en la capital. El hallazgo, el pasado martes, del cuerpo sin vida de una ni?a?de 14 a?os asesinada y abandonada en una maleta en un jard¨ªn es una prueba m¨¢s?del repunte de la criminalidad en la ciudad. El hecho se suma a la lista de los sucesos recientes m¨¢s estremecedores, como la balacera que provocaron cinco mariachis en Plaza Garibaldi, y reaviva la discusi¨®n del aumento de la violencia en el pa¨ªs norteamericano.
Una maleta negra abandonada?que desprend¨ªa un olor desagradable en medio de un parque infantil?en Tlatelolco, uno de los?barrios m¨¢s antiguos de Ciudad de M¨¦xico, llam¨® la atenci¨®n de los vecinos?que se preparaban para ir a trabajar la ma?ana del pasado martes. El desconcierto y el temor a lo peor llev¨® a los residentes a llamar a la polic¨ªa, quien termin¨® por confirmar lo que algunos sospechaban. Alguien hab¨ªa dejado tirado esa madrugada?el cuerpo sin vida de una ni?a, ah¨ª, a unos metros de los columpios y la entrada de un colegio, enquistado dentro de un equipaje de tela de alrededor de un metro de longitud.?Un modus operandi que cada tanto vuelve a aparecer en los titulares de los diarios mexicanos.
La v¨ªctima, la hija menor de un matrimonio de?Santa Mar¨ªa la Ribera, un barrio que colinda con Tlatelolco,?fue reconocida esa misma ma?ana por su familia, quien hab¨ªa denunciado la desaparici¨®n en una fiscal¨ªa horas antes.?La ni?a, identificada como Ingrid Allison, una persona lista y alegre como la calific¨® su entorno m¨¢s cercano, hab¨ªa salido de su casa la noche anterior con su hermana para ir a la papeler¨ªa, pero en el camino se qued¨® con unos amigos y nunca regres¨®. R¨¢pidamente las autoridades lo confirmaron: la menor hab¨ªa sido asesinada. Un disparo a la altura de la cara hab¨ªa sido el c¨®mo.
Las declaraciones de los padres guiaron r¨¢pidamente la investigaci¨®n policial?a un edificio a pocos metros del lugar del hallazgo, donde viv¨ªa Melisa, una mujer de 22 a?os que manten¨ªa una relaci¨®n amorosa con la menor, seg¨²n dijeron los padres de la v¨ªctima. Unas bolsas con mantas y vestimenta empapadas de sangre en las escalinatas de la entrada?de la vivienda fue el segundo hallazgo que realiz¨® la polic¨ªa. La mujer, se?alada por sus vecinos?como miembro de una red de narcomenudeo, se convirti¨® entonces en la principal sospechosa del crimen. Un casquillo y restos de sangre de la ni?a en el departamento terminaron por confirmar que se trataba del lugar del crimen.
La idea del feminicidio, como lo catalog¨® la fiscal¨ªa,?perpetrado por una mujer, comenz¨® as¨ª a extenderse. Sin embargo, las c¨¢maras de la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica revelaron que alguien m¨¢s estaba involucrado en el crimen. Un hombre?hab¨ªa sido el que hab¨ªa abandonado?la maleta alrededor de las cuatro y media de la ma?ana en el parque, despu¨¦s de cargar la ni?a al hombro a los tumbos durante?200 metros desde el edificio donde fue asesinada. Tras dejar el equipaje, otros v¨ªdeos registran al sujeto subirse a un coche, registrado a nombre de Melisa, y huir hacia el norte de la ciudad. Ambos siguen siendo buscados por la polic¨ªa.
¡°?Tenemos un asesino en el barrio?¡±, ¡°?C¨®mo pueden haberla matado a las puertas de nuestras casas?¡±, ?C¨®mo pueden haberla tirado sin que nadie viera nada?¡±, fueron algunas de las preguntas que invadieron a los vecinos de Tlatelolco en los d¨ªas siguientes. Interrogantes que se diluyeron con el paso de los d¨ªas a medida que la prensa publicaba detalles sobre el macabro hallazgo.
¡°Lo que pasa puertas para adentro no es problema nuestro¡±, dice un hombre que vive al lado?del departamento donde asesinaron a la ni?a. ¡°Mejor no hablar, para no meterse en problemas¡±, apunta una mujer que trabaja desde hace a?os en una tienda al lado del edificio. Al menos una decena de?vecinos relataron a EL PA?S haber visto a la ni?a asesinada junto a la sospechosa. Algunos reconocen que los gritos provenientes de la vivienda y las peleas entre ellas eran cosa de todos los d¨ªas. Otros, que escucharon, e incluso vieron, los maltratos hacia la menor.
Tlatelolco, un c¨¦ntrico barrio de clase media, est¨¢ rodeado de algunas de las zonas m¨¢s peligrosas de la capital, como Guerrero o Tepito, focos del narcotr¨¢fico en Ciudad de M¨¦xico. Lo que hasta hace un tiempo era una zona segura, seg¨²n los residentes, ahora es un lugar que se ha ¡°contagiado los males¡± de las Colonias colindantes.
¡°Coinciden los lugares donde detectamos m¨¢s actos de violencia con los lugares donde hay m¨¢s criminalidad, pobreza o falta de educaci¨®n¡±,?dice se?ala Z¨²e Valenzuela, miembro de la Red TDT, una entidad que re¨²ne a 87 organizaciones feministas de todo el pa¨ªs y?que lleva pidiendo?desde septiembre de 2017 la Alerta por Violencia de G¨¦nero Contra las Mujeres en la capital.?Este hecho le recuerda al hallazgo de una mujer descuartizada y desechada en botes de basura en ese mismo barrio en 2014. O al caso de ?ngela, la ni?a de dos a?os que fue hallada sin vida en una maleta en la Colonia Ju¨¢rez, una zona de clase media-alta de la ciudad, y que pas¨® 13 meses en una morgue antes de que la sepultaran sin que nadie acudiera a identificarla.
Es que el caso de la ni?a en la maleta de Tlatelolco no es un hecho aislado. ¡°Esto pertenece a un contexto de violencia que hemos denunciado muchas veces y hemos sido ignoradas. Nos hemos encontrado con una pared, y que lo nieguen nos lleva a encontrarnos con este tipo de noticias una y otra vez¡±, se?ala Asminda Navarro, coordinadora del ¨¢rea jur¨ªdica del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria. De acuerdo con el registro de las organizaciones feministas realizado a partir de informaci¨®n del Gobierno de la ciudad, solo entre enero de 2012 y septiembre de 2017 se registraron 292 feminicidios y 421 casos de homicidios dolosos contra mujeres. Despu¨¦s de esa fecha no hay estad¨ªsticas p¨²blicas espec¨ªficas sobre el tema.
Al d¨ªa siguiente del hallazgo en Tlatelolco, la lluvia se apodera de la ciudad. ¡°Ni?a de viento, las que quedamos aqu¨ª te haremos justicia. Los hombres que te hicieron da?o, no dormir¨¢n un d¨ªa m¨¢s¡±, reza una ofrenda en el parque donde encontraron a Ingrid Allison y que ahora el agua se encarga de hacer borrosa. Los vecinos se acercan y miran con sorpresa. A¨²n no pueden creer lo que pas¨®: la violencia m¨¢s salvaje a las puertas de sus casas y dentro de una maleta.
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