¡°Cerrar Europa a los solicitantes de asilo ser¨ªa una abdicaci¨®n total de nuestros valores¡±

Filippo Grandi (Mil¨¢n, 1957) visit¨® Espa?a este lunes para conmemorar el 25? aniversario del Comit¨¦ espa?ol de Acnur, la ONG que trabaja con la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) en captaci¨®n de fondos y sensibilizaci¨®n. Espa?a es, de largo, el pa¨ªs con m¨¢s donaciones privadas del mundo y la solidaridad, traducida el a?o pasado en medio mill¨®n de socios, aumenta cada a?o. Grandi asumi¨® el cargo de Alto Comisionado de Acnur en enero de 2016, cuando decenas de miles de personas se lanzaban al mar huyendo de la guerra poniendo a prueba el sistema europeo de asilo. Hoy, se acumulan los temas sobre su mesa: la caravana de centroamericanos queriendo entrar en EEUU, el discurso xen¨®fobo de parte de los socios europeos y la falta de consenso para promover una migraci¨®n segura que no colapse los sistemas de asilo.

Pregunta. ?Qu¨¦ le parece que Donald Trump movilice al ej¨¦rcito hasta la frontera ante la llegada de un grupo de 4.000 civiles centroamericanos? ?Es tolerable que la patrulla fronteriza norteamericana haya lanzado gas lacrim¨®geno a un centenar que pretendi¨® superar la frontera con M¨¦xico??

Respuesta. Todos los pa¨ªses tienen el derecho y el deber de gestionar sus propias fronteras. Es una prerrogativa de los Estados gestionar sus fronteras, pero las medidas de respuesta tienen que ser proporcionales a la situaci¨®n y estamos hablando de un contexto en el que hay que contemplar aspectos humanitarios importantes. La situaci¨®n de la frontera de Estados Unidos y M¨¦xico es compleja desde hace varios a?os, pero es evidente que debe ser gestionada con un enfoque regional y manteniendo la posibilidad de pedir asilo. El problema empieza en los pa¨ªses del norte de Centroam¨¦rica y las intervenciones que se hacen en esos pa¨ªses son insuficientes e inadecuadas porque se centran en la perspectiva de la seguridad. Se tiende a dar respuestas desde un enfoque de la seguridad, en la lucha contra las maras, por ejemplo, pero lo que necesitan esos pa¨ªses es desarrollo econ¨®mico, educaci¨®n y oportunidades para que la gente no se vea obligada a huir.

P. ?C¨®mo valora la gesti¨®n que est¨¢ haciendo Latinoam¨¦rica del ¨¦xodo de tres millones de venezolanos? ?Qu¨¦ lecciones pueden aplicarse en Europa que bautiz¨® de crisis la llegada de 1,5 millones de refugiados en 2016?

R. Am¨¦rica Latina tiene una larga tradici¨®n de solidaridad y acogida desde el tiempo de las dictaduras. Acabo de visitar Colombia, Ecuador, Per¨² y Argentina y hay miles de venezolanos llegando cada d¨ªa. He visto venezolanos acogidos por desplazados colombianos. Es muy conmovedor. Es importante que Europa no se olvide de la importancia de la solidaridad hacia las personas que huyen de la guerra y la violencia. Hay una manipulaci¨®n pol¨ªtica terrible en Europa basada en que tenemos que protegernos de las personas que vienen en lugar de protegerlas. En Am¨¦rica Latina esto no se ve. El mensaje a Europa es que tiene que participar tambi¨¦n del apoyo que tenemos que dar a estos pa¨ªses.

P. ?C¨®mo se le pide a Europa que colabore en la situaci¨®n de Am¨¦rica Latina si no consigue un consenso en la materia en su propio continente?

R. Tal vez es m¨¢s f¨¢cil pol¨ªticamente promover la solidaridad lejos de Europa que ofrecer solidaridad cerca de Europa. Aunque creo que una cosa no excluye a la otra.

P. En dos semanas se formaliza el Pacto Mundial en el marco de la ONU para promover la migraci¨®n segura, pero una lista de pa¨ªses con EEUU a la cabeza no va a suscribirlo. ?Podr¨¢ hablarse de un compromiso y avance global con estas ausencias?

R. Si las migraciones econ¨®micas no se regulan de manera m¨¢s eficaz, muchos migrantes van a elegir el asilo como v¨ªa de entrada en un pa¨ªs. El sistema de asilo est¨¢ desbordado porque no hay una gesti¨®n racional. Las migraciones son muy necesarias para los pa¨ªses ricos, pero no est¨¢n reguladas y el resultado es migraci¨®n irregular, explotaci¨®n de los migrantes, especialmente de mujeres y ni?os, y abuso del asilo. Desde Acnur estamos m¨¢s involucrados en el Pacto Mundial sobre Refugiados, pero un pacto fortalece a otro. El pacto de la migraci¨®n es importante para el sistema de asilo y la ausencia de pa¨ªses importantes es grave.

P. ?Se est¨¢ fracasando en crear una narrativa migratoria progresista para combatir el discurso xen¨®fobo?

R. Hay una narrativa nacionalista, que en el tema de migraciones y refugiados, no es v¨¢lida. Son fen¨®menos globales que tienen que ser abordados de manera colectiva. Las respuestas nacionales y aisladas ante el fen¨®meno migratorio provocan un consenso a corto plazo y, particularmente, electoral, pero a medio plazo son catastr¨®ficas para encontrar soluciones. Mira lo que pasa en el Mediterr¨¢neo, no tenemos un sistema de desembarco previsible porque los pa¨ªses no se ponen de acuerdo sobre una cuesti¨®n relativamente sencilla. El resultado es que gestionar el caso de cada barco es un drama, para las personas en el barco, pero tambi¨¦n un drama pol¨ªtico para todos.

P. Tanto a nivel espa?ol como comunitario, parte de la ayuda que se computa como ayuda al desarrollo se destina al control de fronteras o la cooperaci¨®n policial. ?Tiene sentido detener en lugar de gestionar los flujos?

R. Es un problema. La seguridad y los controles son importantes pero no a expensas del desarrollo, educaci¨®n, oportunidades. Las fronteras son una realidad, pero no puede ser que su control sustituya a las medidas importantes para gestionar estos flujos. Se tiende a poner el foco en la seguridad y no es suficiente. No estamos yendo a la ra¨ªz del fen¨®meno.

P. ?Qu¨¦ opina de la reciente propuesta europea de crear plataformas externas a la UE para desembarcar a las personas rescatadas en operaciones de b¨²squeda y salvamento?

R.?Es un error y no es viable si Europa no coopera con los pa¨ªses vecinos. Primero Europa tiene que establecer un sistema compartido de desembarco y el liderazgo tiene que ser claramente europeo; hay algunos pa¨ªses que est¨¢n de acuerdo con esta posici¨®n como Espa?a, Francia o Alemania. Pero hay que mantener siempre abierta la posibilidad de pedir asilo en Europa o en Estados Unidos o en Australia. Si podemos cooperar para que las personas no se vean obligadas a salir y arriesgar su vida en viajes tan peligrosos ser¨¢ un progreso, pero no podemos cerrar Europa a los solicitantes de asilo. Ser¨ªa una abdicaci¨®n total de los valores fundamentales de este continente.