Un ni?o de nueve a?os logra que lanzar bolas de nieve deje de ser ilegal en un pueblo de Colorado
El peque?o Dane Best consigue cambiar la ordenanza que inclu¨ªa a las bolas de nieve dentro de la prohibici¨®n de arrojar "piedras y misiles" en Severance
La localidad de Severance, en Colorado, levant¨® su hist¨®rica prohibici¨®n de lanzar bolas de nieve, y el principal perjudicado por la medida ser¨¢ el peque?o Dax Best, de cuatro a?os.
Su hermano Dane, de nueve, fue quien convenci¨® al Consistorio local, que decidi¨® modificar una ley casi centenaria, tan antigua como el propio pueblo. Cuando las autoridades locales preguntaron a Dane qui¨¦n ser¨ªa el objetivo de su primer bolazo de nieve legal, se?al¨® inmediatamente a su hermano peque?o.
La madre de ambos, Brooke Best, asegur¨® que su hijo mayor llevaba m¨¢s de un mes d¨¢ndole la tabarra desde que descubri¨® que era ilegal arrojar bolas de nieve dentro de los l¨ªmites geogr¨¢ficos de Severance, donde las Grandes Llanuras se encuentran con las monta?as Rocosas, una localidad a menudo azotada por las nevadas. Durante la ¨²ltima, confes¨® Dane, ¨¦l y sus amigos miraron a ver si hab¨ªa alg¨²n polic¨ªa y se plantearon quebrantar la ley.
Lanzar bolas de nieve estaba prohibido en Severance, en virtud de la secci¨®n 10-5-80 de una ordenanza de 1920 que proh¨ªbe ¡°arrojar o disparar piedras u otros misiles contra personas, animales, edificios, ¨¢rboles o cualquier otra propiedad p¨²blica o privada¡±. ¡°Las bolas de nieve¡±, confirm¨® en la CBS el alcalde, Don McLeod, ¡°eran percibidas como misiles¡±.
El peque?o Dane se enter¨® de la prohibici¨®n en el transcurso de un viaje escolar al Ayuntamiento, y se indign¨®. Al llegar a casa le pregunt¨® a su madre si pod¨ªa cambiar la ley. La madre se inform¨® en el Ayuntamiento y le dijo a Dane que tendr¨ªa que hacer un discurso.
Dane inici¨® una campa?a. Invit¨® a sus compa?eros de clase a enviar cartas al Ayuntamiento y recogi¨® firmas entre los vecinos. Al final, present¨® su caso, vestido con camisa y pajarita, durante una ponencia de tres minutos ante el pleno municipal. ¡°Es una ley anticuada. Y quiero poder lanzar bolas de nieve sin meterme en l¨ªos¡±, argument¨®. ¡°Los ni?os de Severance queremos tener la oportunidad de lanzar bolas de nieve como el resto del mundo¡±, concluy¨®.
Como en toda negociaci¨®n pol¨ªtica, hubo peligrosos giros de ¨²ltima hora: ¡°?Podemos enmendar la ordenanza para decir que, si tienes m¨¢s de 60 a?os, nadie te puede lanzar una bola de nieve?¡±, propuso, sin ¨¦xito, el concejal Dennis Kane. Pero el pleno aprob¨® la propuesta de Dane por unanimidad el pasado lunes. Se a?adi¨® a la secci¨®n 10-5-80 de la ordenanza el siguiente texto: ¡°Esta secci¨®n no debe interpretarse que incluya objetos esf¨¦ricos formados por nieve y creados dando forma a la nieve con las manos y compact¨¢ndola hasta crear una bola m¨¢s o menos del tama?o de un pu?o (bola de nieve)¡±. Advierte a continuaci¨®n, no obstante, que si la bola de nieve oculta en su interior ¡°una piedra, roca u otro objeto s¨®lido¡± o ¡°est¨¢ compuesta principalmente de hielo¡± no se librar¨¢ de la prohibici¨®n.
Los ni?os que llenaban el sal¨®n de plenos vitorearon a Dan. A la salida del acto, con la prohibici¨®n ya levantada, el ecu¨¢nime alcalde entreg¨® ceremoniosamente dos pedazos de nieve, uno a Dane y otro a su hermano Dax, que lanzaron las primeras bolas de nieve legales de la historia de Severance. Dane parece haber cogido carrerilla en esto de las campa?as para cambiar leyes. Sus padres mencionaron que tampoco le gusta nada una ley que proh¨ªbe a las familias tener m¨¢s de tres mascotas, y que define a estas solo como perros o gatos. Tiemblen, legisladores: Dan tiene una cobaya como mascota.
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