Los musulmanes patriotas de Polonia
Son cerca de 3.000 en todo el pa¨ªs y llevan siglos integrados en la sociedad. Pero ahora los t¨¢rtaros viven con preocupaci¨®n el auge de la ultraderecha
Dzemil Gembicki llega por la ma?ana a la mezquita, aparca su Land Rover al lado del bosque y saluda al visitante. ¡°?Dzien dobry!¡±. Da los buenos d¨ªas con gran efusividad; Gembicki desprende ese calor de hombre de campo que no marca distancias con el forastero. Est¨¢ acostumbrado a recibir gente casi todos los d¨ªas. Aparte de ser el administrador de la mezquita, hace de gu¨ªa. Y le encanta contar a todo aquel que visita este lugar remoto en el noreste de Polonia, a tan solo cinco kil¨®metros de la frontera con Bielorrusia, la historia de su pueblo, Kruszyniany, que es tambi¨¦n la historia de la minor¨ªa t¨¢rtara, a la que ¨¦l pertenece.
"Muchos polacos que vienen hasta aqu¨ª no se pueden creer que en Polonia haya mezquitas", afirma Dzemil Gembicki
¡°Aqu¨ª vivimos ahora mismo ocho familias de musulmanes t¨¢rtaros, estas tierras son nuestras desde hace siglos¡±. Esta minor¨ªa ¨¦tnica, originaria de Asia central, lleva en Polonia desde el siglo XIV. Pero fue a finales del XVII cuando el rey Jan Sobieski III regal¨® estos terrenos de bosque y pastizal a los soldados t¨¢rtaros por los servicios prestados en las luchas contra el imperio otomano, como la decisiva batalla de Viena de 1683, en la que la caballer¨ªa polaca (con ayuda de los t¨¢rtaros) desempe?¨® un papel decisivo en la victoria de la cristiandad europea frente al enemigo turco.
Desde entonces se han integrado en la sociedad hasta tal punto que lo ¨²nico que realmente les diferencia de sus compatriotas eslavos es su confesi¨®n religiosa. Pero hoy son muy pocos, apenas unos 3.000 en un pa¨ªs de unos 38 millones de habitantes.¡°Muchos polacos que vienen de turismo no se pueden creer que en Polonia haya mezquitas¡±, asegura Gembicki. "Desconocen nuestra cultura y de ah¨ª vienen los problemas", a?ade.?En los ¨²ltimos a?os los t¨¢rtaros se han sentido en el punto de mira por el discurso contra los refugiados y los musulmanes que tanto ha reivindicado la ultraderecha del pa¨ªs, liderada entre otros por el partido del Gobierno, Ley y Justicia (PiS).
Gembicki dice no tener miedo, pero vive el momento con recelo. ¡°Lo ¨²nico que puedo hacer es mostrar a los polacos nuestra cultura, que es la suya tambi¨¦n¡±. Este mediod¨ªa recibe a un grupo de estudiantes de un instituto. Cuando los adolescentes se bajan del autob¨²s, se ha despejado la intensa niebla que engull¨ªa el paisaje helador de Kruszyniany. "F¨ªjese, ahora s¨ª se ven las medias lunas doradas de las c¨²pulas de la mezquita", muestra con orgullo. Esta construcci¨®n de madera de fresno del siglo XVIII revestida en verde (el color del Islam) parece una iglesia ortodoxa. ¡°Los t¨¢rtaros ¨¦ramos militares, no entend¨ªamos de arquitectura, as¨ª que nuestros antepasados contrataron a gente local, cristianos ortodoxos¡±, cuenta Dzemil Gembicki. "Aqu¨ª somos todos multiconfesionales", dice. ?l est¨¢ casado con una mujer cat¨®lica y es padre de dos ni?os. ¡°Mi hijo es musulm¨¢n y mi hija, cat¨®lica. As¨ª lo decidimos antes de que nacieran, y vivimos sin problema¡±.
Fronteras cambiantes
Polonia es hoy un pa¨ªs ¨¦tnicamente homog¨¦neo y de mayor¨ªa cat¨®lica. ¡°Pero no siempre fue as¨ª. Entre 1919 y 1939 un tercio de la poblaci¨®n eran jud¨ªos, y otros eran de origen ucranio, ruso... De hecho, antes del Holocausto viv¨ªan unos tres millones de jud¨ªos aqu¨ª. Pero los acontecimientos del siglo XX nos convirtieron en una sociedad uniforme¡±, explica Radoslaw Markowski, soci¨®logo de la Universidad de Ciencias Sociales y Humanidades de Varsovia.
"Entre 1919 y 1939 un tercio de la poblaci¨®n no era polaca; hab¨ªa ucranios, t¨¢rtaros, rusos, jud¨ªos. Los acontecimientos del siglo XX nos convirtieron en una sociedad homog¨¦nea", dice el soci¨®logo?Radoslaw Markowski
A principios del siglo pasado hab¨ªa 50.000 t¨¢rtaros en Polonia. En la actualidad no llegan a 3.000. ¡°Despu¨¦s del reparto de fronteras de 1945 muchos se quedaron en Ucrania o Bielorrusia. Y somos tan pocos que es complicado encontrar pareja t¨¢rtara",?explica el muft¨ª de Polonia, Tomasz Miskewicz. "Hemos perdido parte de nuestra idiosincrasia. A algunos?t¨¢rtaros les averg¨¹enza reivindicar sus verdaderas ra¨ªces, sobre todo en las ciudades, en parte por el auge de los mensajes xen¨®fobos¡±, a?ade Miskewicz, que ejerce de l¨ªder de la comunidad musulmana en el pa¨ªs.
En la campa?a de las elecciones locales que se celebraron este oto?o, Patryk Jaki, candidato del PiS para la alcald¨ªa de Varsovia, lleg¨® a decir: ¡°Permitir que los musulmanes ingresen en Polonia representa una amenaza similar a la invasi¨®n nazi¡±. Pero los musulmanes ya forman parte del pa¨ªs, aunque solo representen el 0,1% de la poblaci¨®n.
"Somos pocos, pero aqu¨ª estamos para mostrar que somos un ejemplo de integraci¨®n", defiende el presidente de la comunidad t¨¢rtara de este pueblo, Bronislaw Talkowski. ¡°Yo juego todas las semanas al bridge con vecinos ortodoxos, cat¨®licos y t¨¢rtaros¡±, dice este se?or de 66 a?os. Algunas de las partidas se juegan en la casa de comidas de Dzenneta Miroslaw, consuegra de Bronislaw, cuya especialidad son los pierogis (una especie de empanadillas cocidas) rellenos de queso fresco y servidos con mermelada de frambuesa. "Cocinar estos platos es una manera de preservar nuestra cultura", cuenta esta mujer de 59 a?os, de cara angulosa y ojos rasgados que delatan su ascendencia oriental.
Tanto a Talkowski como a Miroslaw les preocupa el ¡°rechazo hacia los musulmanes¡± que se ha extendido por todo el pa¨ªs despu¨¦s del estallido de la crisis migratoria de 2015 y los atentados yihadistas que ha sufrido Europa. ¡°Desde hace tiempo recibo amenazas de ultras por tel¨¦fono. Me dicen que nos marchemos de aqu¨ª¡±, confiesa el abuelo Talkowski.
Ataques xen¨®fobos
En 2014 aparecieron pintadas xen¨®fobas en la mezquita y en el cementerio del pueblo. Un a?o antes, en la ciudad de Gdansk, al norte del pa¨ªs, unos v¨¢ndalos provocaron un incendio en la mezquita. ¡°Son incidentes puntuales, conf¨ªo en que los polacos nos traten como compatriotas", dice Miskewicz. En lo que esta peque?a comunidad no se pone de acuerdo es en la postura hacia los refugiados, que en su mayor¨ªa son musulmanes de pa¨ªses ¨¢rabes. El Gobierno ha rechazado la pol¨ªtica de reparto de cuotas de refugiados de la UE, lo que le ha valido la apertura de un expediente sancionador. ¡°Ser¨ªa mejor que estos hermanos fueran acogidos por pa¨ªses pr¨®ximos a su lugar de origen", defiende Miskewicz. "Somos muy diferentes, solo tenemos en com¨²n la religi¨®n. Nosotros somos, ante todo, polacos¡±.?
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