¡°Este fen¨®meno puede llevar a Francia hacia otra fase pol¨ªtica¡±
Danielle Tartakowsky, experta en movimientos sociales, destaca el car¨¢cter ¡°in¨¦dito¡± del movimiento social
La historiadora Danielle Tartakowsky se ha pasado su larga carrera estudiando los movimientos sociales, de los que es considerada una de las mayores expertas de Francia. Aun as¨ª, la forma en que ha surgido y, sobre todo, se ha ampliado el fen¨®meno de los chalecos amarillos la tiene perpleja, reconoce. Ni sans-culottes, ni poujadismo (el movimiento populista de peque?os comerciantes ante el surgimiento de las grandes superficies en los a?os 50), ni Mayo del 68. Tampoco Tea Party o los indignados del 15-M espa?ol. Los?chalecos amarillos se resisten a cualquier comparaci¨®n. ¡°Todos hemos intentado comparar esto con nuestra larga y pesada historia de movilizaci¨®n colectiva en este pa¨ªs, pero lo que me choca es el car¨¢cter in¨¦dito de este movimiento¡±, tanto por su naturaleza ¡ªlos movimientos nacidos en las redes sociales no suelen tener tanta amplitud, explica¡ª como por su ¡°complejidad territorial y sociol¨®gica¡±.
Porque los chalecos, recuerda, han logrado unir a personas de formaci¨®n y profesiones muy distintas, desde trabajadores por cuenta propia a cuadros medios y hasta algunos funcionarios, y todo ello sobre la base de un mensaje netamente econ¨®mico (en el pasado solo el antifascismo logr¨® unir a las clases obrera y media en Francia, en 1936, recuerda). Pero tampoco se lo puede equiparar al Tea Party, subraya, porque el movimiento no es liberal, no busca un Estado menos impositivo sino que ¡°reclama un buen uso de los impuestos¡±. A ello se une, contin¨²a, una ausencia de organizaci¨®n y un ¡°rechazo de toda intermediaci¨®n¡± que chocan de nuevo con la historia de las movilizaciones, ya que hasta ahora ¡°los que m¨¢s consegu¨ªan movilizar a la gente y sacarlas a la calle eran los m¨¢s organizados¡±, principio que con los chalecos amarillos vuelve a tambalearse.
No obstante, considera Tartakowsky, los?chalecos amarillos no han surgido de la nada. ¡°Su car¨¢cter in¨¦dito responde tambi¨¦n a un car¨¢cter in¨¦dito que se vive en Francia¡± en los ¨²ltimos tiempos, un pa¨ªs donde el que el?d¨¦gagisme, el ¡°que se vayan todos¡±, marc¨® las elecciones que hace a?o y medio colocaron en el El¨ªseo a Emmanuel Macron con un mensaje de ¡°ni de izquierdas ni de derechas¡± y de rechazo tambi¨¦n de cualquier intermediario, ya fueran otros partidos o los sindicatos, recuerda.
Ahora ese?d¨¦gagisme se le ha vuelto en contra y el presidente de la?start up nation se ve rechazado por esa ¡°otra sociedad civil¡±, la Francia que se siente arrollada por la globalizaci¨®n y olvidada por las ciudades. En este sentido, considera Tartakowsky, los chalecos amarillos son ¡°el primer movimiento espejo del macronismo¡±, un fen¨®meno, cree, que ¡°podr¨ªa hacer entrar a Francia en otra fase pol¨ªtica¡±.
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