Qatar celebra el triunfo sobre el boicot de sus vecinos
El rico emirato sigue adelante con el Mundial y otras infraestructuras, pero est¨¢ menos activo en la regi¨®n
Qatar est¨¢ en modo festivo. Su capital, Doha, se ha llenado de banderas por el D¨ªa Nacional, este martes. Pero este a?o se celebra algo m¨¢s: el triunfo sobre el boicot econ¨®mico y diplom¨¢tico al que desde hace 18 meses le someten sus vecinos. La inauguraci¨®n del metro, la presentaci¨®n del ¨²ltimo estadio del Mundial de 2022 y la reuni¨®n del Foro de Doha env¨ªan el mensaje de que el castigo no ha tenido un impacto grave: al contrario, ha incentivado las reformas.
¡°Hemos seguido adelante con nuestra econom¨ªa y con nuestra vida¡±, asegur¨® el s¨¢bado el jeque Mohamed Bin Abdulrahman al Thani, vice primer ministro y titular de Exteriores, durante el Foro de Doha, cuya 18? edici¨®n se ha convertido en un escaparate de lo logrado a pesar del embargo. El mismo d¨ªa el comit¨¦ organizador del Mundial de f¨²tbol presentaba el estadio de Lusail, el ¨²ltimo de los ocho que acoger¨¢n la Copa. Este martes est¨¢ previsto que se abra el metro.
En junio de 2017, Arabia Saud¨ª y Emiratos ?rabes Unidos (EAU), secundados por Bahr¨¦in y Egipto, cortaron relaciones con este peque?o pero rico Estado. Le acusaron de apoyar al terrorismo (por sus simpat¨ªas islamistas) y de connivencia con Ir¨¢n, extremos que Doha siempre ha rechazado. La decisi¨®n, que incluy¨® el cierre del espacio a¨¦reo y de la ¨²nica carretera con el resto de la pen¨ªnsula Ar¨¢biga, pill¨® por sorpresa a Qatar que vio c¨®mo se vaciaban los estantes de los supermercados y los dep¨®sitos bancarios.
Los ¡®gasod¨®lares¡¯ buscan influencia
Qatar ha utilizado el Foro de Doha para anunciar una importante contribuci¨®n a la ONU, adem¨¢s de inversiones que refuerzan su presencia internacional. El acuerdo para financiar con 500 millones de d¨®lares (440 millones de euros) diferentes agencias de Naciones Unidas incluye albergar en Doha el Centro Internacional para el Combate del Terrorismo. El mayor exportador de gas tambi¨¦n planea invertir 20.000 millones de d¨®lares en el sector energ¨¦tico de EE UU, seg¨²n revel¨® el ministro del ramo, Saad al Kaabi. Son muestras de la voluntad de diversificar sus activos hasta ahora centrados en Europa, sin duda impulsada por el embargo al que le someten sus vecinos.
¡°De no haber sido por Ir¨¢n y Turqu¨ªa, habr¨ªamos estado en una situaci¨®n desesperada¡±, admite Mohamed al Kuwari, el influyente diplom¨¢tico catar¨ª que tras ser embajador en Francia y EE UU ejerce ahora en Madrid.
Teher¨¢n y Ankara corrieron en ayuda de Doha con la parad¨®jica consecuencia de acercarles a¨²n m¨¢s, justo lo contrario de lo que pretend¨ªa el embargo. Incluso un peque?o contingente de tropas turcas se ha instalado en una base catar¨ª para mayor inri de Riad, cuya rivalidad con Turqu¨ªa se ha agravado con el caso Khashoggi.
¡°En un a?o y medio hemos tenido que cambiar c¨®mo trabajamos, eso nos ha obligado a abrirnos al mundo y nos ha permitido alcanzar lo que de otra forma habr¨ªamos tardado 20 a?os¡± en conseguir, ha defendido el ministro de Comercio e Industria, Ali Bin Ahmed al Kuwari, antes de inundar a la audiencia con los datos de crecimiento econ¨®mico.
Existe consenso entre los acad¨¦micos y diplom¨¢ticos que se han dado cita en el Foro de Doha, al que EL PA?S acudi¨® invitado, en que Qatar ha hecho de la necesidad virtud. Sin embargo, las posiciones se dividen en cuanto a la responsabilidad de que no se haya resuelto la disputa. Frente a la idea de que son sus rivales los que no mueven ficha, algunos analistas creen que ha dejado pasar una ocasi¨®n con el caso Khashoggi. ¡°No hay inter¨¦s por ninguno de los dos lados¡±, coinciden dos fuentes distintas. Tampoco hay unanimidad en que, a pesar de que Qatar haya salido airoso del trance, sus rivales no hayan logrado alguno de sus objetivos.
¡°No ha sido un fracaso completo para Arabia Saud¨ª y EAU porque Qatar se ha retra¨ªdo en su posici¨®n geopol¨ªtica¡±, afirma Cinzia Bianco, investigadora del Gulf State Analytics. ¡°La crisis ha supuesto costes enormes. Para hacerles frente, Qatar ha optado por redirigir algunas de sus inversiones regionales, en especial las pol¨ªticamente controvertidas, que fue uno de los factores que impuls¨® las hostilidades saudi-emirat¨ªes¡±, defiende.
Nadie facilita estimaciones sobre el coste que este esfuerzo ha tenido para Qatar, pero el descenso de las reservas de divisas resulta indicativo: de los 30.800 millones de d¨®lares con que contaba a finales de 2016 pas¨® a 13.800 millones en diciembre de 2017, aunque en agosto de este a?o ya alcanzaba los 24.500 millones. Contar con las terceras reservas de gas del mundo (y apenas 300.000 habitantes aut¨®ctonos) sin duda ha ayudado a amortiguar los efectos de la crisis.
¡°Claro que nos ha afectado. Ha cambiado la forma en que vemos a nuestros vecinos e incluso nuestras relaciones familiares¡±, conf¨ªa A., una joven catar¨ª en cuya familia hay dos miembros con pasaportes de dos de los pa¨ªses del embargo. Estos han prohibido la entrada a los ciudadanos catar¨ªes (salvo permisos especiales) y sometido a escrutinio a aquellos de sus nacionales con alguna vinculaci¨®n a Qatar.
De ah¨ª que los portavoces catar¨ªes insistan en el da?o de la crisis al tejido social. ¡°Los afectados son miles, ya que en uno de cada dos hogares hay alg¨²n familiar de Emiratos, Bahr¨¦in o Arabia Saud¨ª¡±, explica Faisal A. Al Henzab, el director del departamento de Derechos Humanos del Ministerio de Exteriores. Los matrimonios mixtos eran frecuentes.
Al Henzab reconoce el coste econ¨®mico, pero subraya que el peso lo ha llevado el Gobierno y que la crisis les ha hecho m¨¢s fuertes. ¡°Hemos aumentado nuestra seguridad alimentaria, elaborado un proyecto de ley que reconoce la ciudadan¨ªa de los hijos de madre catar¨ª y padre extranjero, que contempla la residencia permanente e incluso la naturalizaci¨®n de ciudadanos extranjeros que presten servicios excepcionales al pa¨ªs, tambi¨¦n hemos avanzado en las leyes laborales¡±, enumera. Varios residentes extranjeros consultados coinciden en que se han producido avances y en que han notado cierta liberalizaci¨®n del pa¨ªs.
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