La dif¨ªcil situaci¨®n de la exguerrilla y ahora partido pol¨ªtico FARC
La formaci¨®n nacida del antiguo grupo insurgente afronta su momento m¨¢s complicado
Han pasado poco m¨¢s de dos a?os desde la firma del acuerdo de paz entre el Estado Colombiano y la entonces guerrillas de las FARC. Durante este tiempo, las FARC cumplieron con la dejaci¨®n de armas. De hecho, en pol¨ªtica comparada, fue un proceso hist¨®rico, pues se entreg¨®, pr¨¢cticamente, un arma por combatiente. El promedio m¨¢s alto hab¨ªa sido Afganist¨¢n, con 0.76 armas por combatiente y el m¨¢s bajo fue Nepal, con 0.1 armas por combatiente. Tambi¨¦n, en estos dos a?os las FARC, convertidas ahora en partido pol¨ªtico, pasaron por unas elecciones nacionales, que los dejaron con una derrota incre¨ªble. Aunque indudablemente, su desarme provoc¨® en el espectro pol¨ªtico colombiano una verdadera revoluci¨®n: por primera vez en la historia del pa¨ªs, la izquierda fue opci¨®n de poder. En todo caso, el futuro de este nuevo partido pol¨ªtico se ve complicado.
Desde el pasado fin de semana, el nuevo partido se re¨²ne en su tercer Pleno de la Direcci¨®n Nacional, su meta es hacer una evaluaci¨®n a fondo. Evaluaci¨®n que debe ser interna, pero igualmente externa.? Esta ¨²ltima se refiere al cumplimiento del acuerdo de paz por parte del Estado colombiano. La pol¨ªtica de reincorporaci¨®n tiene cuatro grandes pilares. 1. La Seguridad f¨ªsica; 2. La seguridad jur¨ªdica; 3. La reincorporaci¨®n pol¨ªtica; 4. La reincorporaci¨®n socioecon¨®mica.
En materia de seguridad f¨ªsica, la situaci¨®n es m¨¢s que complicada. Han sido asesinados 83 excombatientes y 17 familiares de excombatientes. Hay zonas del pa¨ªs donde su movilidad es bastante complicada. En materia de seguridad jur¨ªdica, la situaci¨®n es igualmente compleja; cerca de 200 exguerrilleros siguen en la c¨¢rcel pues la ley de amnist¨ªa no ha funcionado, o mejor, la rama de la justicia ha obstruido su cumplimiento en varios casos. Tambi¨¦n, el caso de un exjefe de las FARC capturado, hace algunos meses, acusado de conspirar para enviar droga hacia los Estados Unidos y su pedido de extradici¨®n tiene el proceso de paz en vilo. Para las FARC todo es una conspiraci¨®n, para el Gobierno de Colombia hay que extraditarlo.
En materia de reincorporaci¨®n socioecon¨®mica el balance es un desastre. Despu¨¦s de dos a?os solo hay dos proyectos productivos en marcha, y otros 16 est¨¢n en tr¨¢mite, algunos muy avanzados esperando solo algunas firmas o desembolsos, otros est¨¢n apenas han recibido una aprobaci¨®n previa. Pero lo cierto es que hoy, despu¨¦s de dos a?os, el 90% de los exguerrilleros no tienen nada asegurado para su supervivencia econ¨®mica. Lo ¨²nico que hasta el momento funciona es la reincorporaci¨®n pol¨ªtica, aunque el partido de Gobierno, el Centro Democr¨¢tico, encabezado por el senador y expresidente Uribe ha intentado sabotear todo el proceso, principalmente la reincorporaci¨®n pol¨ªtica.
En medio de este desastre, cerca de 1400 exguerrilleros han reincidido, se han ido para unos grupos que la prensa ha denominado disidencias y que la Fundaci¨®n Paz Reconciliaci¨®n llama grupos postfarc. Los n¨²meros est¨¢n dentro de los promedios mundiales de reincidencia, pero habr¨¢ un factor que determinar¨¢ la cantidad de mandos que reincidir¨¢n y esto ser¨¢ lo que determinar¨¢ si el proceso de paz va hacia adelante o hacia a tras: La posible extradici¨®n de Santrich, el exjefe guerrillero capturado.
M¨¢s all¨¢ de si Santrich es culpable o inocente, lo cierto es que su posible extradici¨®n, llevar¨ªa a que decenas de mandos reincidan. As¨ª las cosas ser¨ªa posible el surgimiento de una nueva guerrilla. Por ello, acad¨¦micos, expertos y analistas han recomendado que no se extradite a Santrich, aunque el actual Gobierno de derecha de Iv¨¢n Duque parece estar empecinado en revivir a las FARC. Todo indica que los Gobiernos neopopulistas siempre necesitan un fantasma que justifique su existencia.
Como si todo lo anterior no fuera suficiente, el partido FARC afronta un terrible problema adicional: una fuerte divisi¨®n interna que lo tiene pr¨¢cticamente descuadernado. Todo esto a ocho meses de las elecciones locales y regionales en Colombia. Dif¨ªcil situaci¨®n.
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