La protesta de los ¡®chalecos amarillos¡¯ se contagia a Portugal con escasa incidencia
La convocatoria se salda con apenas tres detenidos por tirarse al suelo
La convocatoria de los chalecos amarillos portugueses -coletes amarelos- discurri¨® sin incidentes en las principales ciudades del pa¨ªs. Apenas hubo circulaci¨®n lenta por algunas plazas y circunstanciales cortes de carreteras que no se prolongaban m¨¢s all¨¢ de minutos. Ning¨²n incidente violento se registr¨®.
El manifiesto de los promotores, Vamos a parar Portugal, versi¨®n nacional del movimiento franc¨¦s, es una amalgama de peticiones dispersas, desde la bajada del precio del gas¨®leo a la reducci¨®n del horario escolar. Se autodefine como ¡°movimiento pac¨ªfico apartidista, sin fines lucrativos, de uni¨®n y apoyo a todos los grupos e individuos que est¨¦n insatisfechos con los variados problemas de actualidad en nuestro pa¨ªs¡±.
Los promotores de la movilizaci¨®n piden reducir el Parlamento a 180 miembros, subir el salario m¨ªnimo a 700 euros (en enero subir¨¢ a 600), cortar las pensiones por encima de los 2.000 euros, la jubilaci¨®n de los pol¨ªticos a los 66 a?os y la lucha contra la corrupci¨®n. Tambi¨¦n se hacen eco de las ¨²ltimas reivindicaciones en el servicio nacional de salud.
En la principal plaza de tr¨¢nsito de Lisboa, Marqu¨¦s de Pombal, los manifestantes se situaban sobre las aceras, sin impedir el tr¨¢fico de los coches. Durante todo el d¨ªa, este fue el principal centro de reuni¨®n, juntando al final de la ma?ana a unos centenares de manifestantes, otros tantos polic¨ªas y medio centenar de periodistas. Aqu¨ª se dio la situaci¨®n m¨¢s tensa del d¨ªa, cuando varias personas se cruzaron en el asfalto y la polic¨ªa detuvo a tres. Eso fue todo.
En algunos puntos de las concentraciones programadas -25 en 17 ciudades-, los curiosos y periodistas superaban a los chalecos amarillos que, sin una organizaci¨®n ni l¨ªderes, se limitaban a cruzar los pasos de cebra y as¨ª ralentizar la circulaci¨®n. En el puente 25 de abril, fundamental para la entrada a Lisboa, la circulaci¨®n era la habitual de un d¨ªa labora.
Luisa Padr?o, una de las organizadoras de la protesta en Marqu¨¦s de Pombal, confirmaba que su protesta era absolutamente pac¨ªfica. "No vamos a quemar nada ni romper nada. Protestamos por las bajas pensiones y la corrupci¨®n. No comprendo c¨®mo las pensiones son de 200 euros y el se?or Esp¨ªrito Santo tiene una pensi¨®n millonaria despu¨¦s de lo que hizo".
El fracaso de los 'coletes amarelos' es el triunfo de las organizaciones sindicales y los partidos pol¨ªticos de izquierda, que rechazaron absolutamente la convocatoria
La mayor concentraci¨®n fue en el norte, concretamente en la ciudad de Braga, donde los chalecos amarillos consiguieron bloquear las entradas de la ciudad, aunque la polic¨ªa ofrec¨ªa v¨ªas alternativas a los camiones que quer¨ªan atravesar la ciudad. Tambi¨¦n en Leiria se consigui¨® cortar alguna carretera.
En todas las concentraciones, manifestantes y polic¨ªas dialogaban y acordaban equilibrios entre el derecho a la protesta y el derecho a la movilidad de las personas, sin registrarse ning¨²n incidente violento. En la capital, el objetivo de los coletes amarelos eran los dos puentes que cruzan el Tajo, el Vasco de Gama y el 25 de Abril, sin embargo la normalidad imper¨® en estos puentes, aunque con retenciones de tr¨¢fico. En Guarda, otro de los puntos de concentraci¨®n, apenas 14 manifestantes; en ning¨²n punto se super¨® el centenar de concentrados.
La Embajada de Estados Unidos hab¨ªa enviado un aviso a sus ciudadanos que residen o visitan Portugal. Tras el ataque de drones al aeropuerto londinense de Gatwick, las autoridades lusas han prohibido hoy el uso de estos aparatos a 6 kil¨®metros a la redonda de los aeropuertos del pa¨ªs. Toda la polic¨ªa del pa¨ªs hab¨ªa sido movilizada y sus permisos navide?os cancelados.
La escasa participaci¨®n de los chalecos amarillos tampoco ha sido una sorpresa, ya que no contaban con respaldo alguno de organizaciones sindicales o sociales. El fracaso de los chalecos amarillos es el triunfo de las organizaciones sindicales, que han visto refrendado as¨ª su poder de convocatoria. Sin embargo, el llamamiento a la protesta trav¨¦s de las redes sociales era la ¨²nica inc¨®gnita. A medio d¨ªa, el l¨ªder del partido de extrema derecha, el PNR, se person¨® en la plaza de Pombal, dando as¨ª pie al argumento de que detr¨¢s de la protesta estaba la extrema derecha que,en Portugal, no tiene apoyo popular.
A mediod¨ªa, el primer ministro, Ant¨®nio Costa, declar¨®: "No hay raz¨®n para el alarmismo social. Felizmente con este Gobierno, desde hace tres a?os, se ha sabido conciliar el crecimiento econ¨®mico con la reducci¨®n de las desigualdades sociales. Es indiscutible que tenemos que continuar el trabajo para seguir mejorando".
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