La muerte del hombre que puso en jaque a dos Estados
La ca¨ªda de 'Guacho' solo servir¨¢ para los aplausos, pero la costa pac¨ªfica nari?ense seguir¨¢ desangr¨¢ndose
Ha ca¨ªdo Guacho, el jefe de la organizaci¨®n criminal Frente Oliver Sinisterra, responsable del asesinato de dos periodistas y un conductor del diario El Comercio de Ecuador y de la muerte de decenas de personas, entre ellas, dos comerciantes ecuatorianos. El Frente Oliver Sinisterra logr¨® poner en jaque a dos Estados, una crisis binacional incre¨ªble, de hecho, dos ministros del Gobierno de Moreno salieron luego de no cumplir una fecha puesta por el presidente ecuatoriano para dar resultados sobre la estructura de Guacho.
Guacho hab¨ªa sido miliciano, un hombre de base de la desaparecida guerrilla de las FARC. Fue militante de la Columna Daniel Aldana, estructura que operaba en el lim¨ªtrofe municipio de Tumaco, y en la subregi¨®n sure?a de la costa pac¨ªfica nari?ense, tal vez uno de los tres nodos m¨¢s importantes del tr¨¢fico de drogas y de armas de Colombia. Analistas, expertos y acad¨¦micos coincid¨ªan en que una vez las FARC salieran del territorio, iba a explotar una verdadera guerra por el control de la zona. Y as¨ª fue.
Las FARC se concentraron en una peque?a zona rural, desocuparon centenares de kil¨®metros donde operaban. R¨¢pidamente surgieron organizaciones criminales, otras enviaron destacamentos desde otras zonas del pa¨ªs y comenzaron a surgir propuestas millonarias para que los exmiembros de las FARC reincidieran. A la entonces guerrilla, le toc¨® aplicar mano de hierro, y controlar que nadie se moviera de la zona donde se hab¨ªan concentrado para la dejaci¨®n de armas. A Guacho se le muri¨® su mam¨¢ y pidi¨® permiso para ir al funeral. Las FARC no se le dieron, pues tem¨ªan que los exguerrilleros desertaran del proceso. Al final Guacho escap¨® de la zona de concentraci¨®n y r¨¢pidamente se vincul¨® a una organizaci¨®n criminal.
De ah¨ª naci¨® el Frente Oliver Sinisterra, organizaci¨®n que pronto comenz¨® a trabajar con el C¨¢rtel de Sinaloa, quienes hab¨ªan enviado emisarios desde M¨¦xico para controlar el negocio, pues la salida de las FARC propiciaba una oportunidad ¨²nica. Sin embargo, esta estructura Oliver Sinisterra fue una entre 11 organizaciones criminales que surgieron por la disputa del territorio. La guerra estall¨® a solo semanas de que las FARC se concentraron entre finales de 2016 y principios de 2017.
Actualmente, de las 11 estructuras quedan ocho. Las tres que han desaparecido, no ha sido por la acci¨®n de la fuerza p¨²blica sino por un proceso de cooptaci¨®n criminal, los fuertes se iban comiendo a los d¨¦biles. Desde la muerte de los dos periodistas y el conductor del diario El Comercio, Guacho se hab¨ªa convertido en un gran problema para el desarrollo de las econom¨ªas ilegales, pues detr¨¢s de su cabeza hab¨ªa tres gobiernos: Colombia, Ecuador y EE. UU. Como se dice en el mundo criminal, ¡°la zona se hab¨ªa puesto muy caliente con Guacho¡±.
Su muerte en un operativo militar hace algunas horas era el fin inevitable, ya fuera por la acci¨®n del Estado o por acci¨®n de otras organizaciones criminales. En el ¨¢mbito de la opini¨®n p¨²blica es un gran triunfo para la lacerada imagen del presidente Duque y un gran premio para la nueva c¨²pula militar, tambi¨¦n es un alivio para el Gobierno de Len¨ªn Moreno. Pero la otra cara de la moneda es que la muerte de Guacho no tendr¨¢ ning¨²n efecto sobre el crimen y las econom¨ªas ilegales que afectan el sur del pa¨ªs. Todo parece indicar que dos grandes narcotraficantes -que son Burbano y Contador- son los grandes ganadores y ampliar¨¢n su fortaleza territorial.
La tesis seg¨²n la cual las operaciones burbuja o de alto valor son la soluci¨®n al crimen est¨¢ m¨¢s que descartada, pero el Gobierno colombiano sigue insistiendo en ella. Esa idea de que las organizaciones criminales son como una serpiente a la cual si se le quita la cabeza desaparece no tiene evidencia emp¨ªrica en los ¨²ltimos a?os. Por ende, la muerte de Guacho solo servir¨¢ para los aplausos y para incrementar la imagen positiva en las encuestas, pero la costa pac¨ªfica nari?ense seguir¨¢ desangr¨¢ndose mientras no exista una estrategia de largo plazo para construir Estado y sacar a las miles de familias que dependen de las econom¨ªas ilegales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.