La iglesia ucrania celebra con pompa su independencia en Estambul
Epifanio I se convierte oficialmente en l¨ªder de la nueva iglesia ortodoxa de Ucrania tras recibir el decreto del patriarca de Constantinopla
Epifanio I, obispo metropolitano de Kiev y toda Ucrania, penetr¨® este domingo en la catedral patriarcal de San Jorge de Estambul, centro espiritual de la cristiandad ortodoxa, en su habitual sotana negra de faena y sali¨® de ella tocado por el manto dorado y la mitra repujada en oro de las autoridades eclesi¨¢sticas. Era s¨®lo una cuesti¨®n de protocolo lit¨²rgico pues los cl¨¦rigos ortodoxos cambian de ornamentos durante la misa y no es la primera vez que el metropolitano ucranio se corona con la mitra, puntualiz¨® una fuente del Patriarcado, pero el cambio ayudaba a reforzar el efecto simb¨®lico de la ceremonia: a su t¨¦rmino, Epifanio I era oficialmente l¨ªder de una nueva iglesia, la ortodoxa de Ucrania, tras haber recibido el tomos o decreto del patriarca de Constantinopla, Bartolom¨¦ I, que le otorga independencia de Mosc¨², rompiendo as¨ª una ligaz¨®n que se remonta al siglo XVII.
¡°Hoy, oficial y can¨®nicamente, os convert¨ªs en la decimoquinta Iglesia en el bendito coro de las iglesias autoc¨¦falas. El futuro es vuestro y deb¨¦is luchar por lograr la paz¡±, declar¨® Bartolom¨¦ durante la ceremonia en un mensaje especialmente dirigido al Patriarcado de Mosc¨², al que record¨® su preeminencia en la jurisdicci¨®n can¨®nica, y a la situaci¨®n en Ucrania, dividida desde la revuelta proeuropea de 2014, la anexi¨®n rusa de Crimea y el conflicto secesionista en el Donb¨¢s, que ya ha provocado unos 10.000 muertos.
La iglesia ortodoxa de Rusia considera la decisi¨®n del patriarca como nula y ¡°cism¨¢tica¡±, derivada de la pol¨ªtica occidental destinada a reducir la esfera de influencia rusa, por lo que ha anunciado que romper¨¢ relaciones con el Patriarcado Ecum¨¦nico de Constantinopla. Algo que ha llevado a una ruptura sin precedentes entre los ortodoxos, que carecen de una jerarqu¨ªa fuerte como la cat¨®lica y cuyas di¨®cesis se conducen con un gran nivel de autonom¨ªa.
Epifanio I presidi¨® desde el trono patriarcal el primer acto de la misa que, adem¨¢s, de la ceremonia de entrega del tomos sirvi¨® para conmemorar la fiesta de la Epifan¨ªa y, en el caso de los fieles ucranios, la v¨ªspera de Navidad (la celebran el 7 de enero pues se gu¨ªan, como los rusos, por el calendario juliano y no por el gregoriano que utilizan otras iglesias ortodoxas como la griega).?
Cuatro horas de liturgia que se iniciaron a primera hora de la ma?ana en la peque?a catedral de San Jorge, cuyo espacio oscuro y recogido reforzaba el refulgir de los candelabros y el dorado del iconostasio. El ambiente, sobrecargado por el humo de las velas y los sahumerios de incienso, confer¨ªa ese aire venerable y severo de los ritos orientales, junto al sonido grave de los cantos polif¨®nicos propios de la iglesia ucraniana. ¡°Es m¨¢s bello en Ucrania, pues utilizamos cuatro coros en lugar de dos¡±, apunt¨® Serhii, pope de la escuela teol¨®gica de Kiev.
Los cl¨¦rigos de negras sotanas y aspecto caravaggiesco se apelotonaban sobre la siller¨ªa siguiendo el proceso que desarrollaban sus jerarcas y que culmin¨® en la entrega, por parte de Bartolom¨¦, del pergamino que otorga la independencia a la iglesia ucrania. Momento que fue acompa?ado por gritos de ¡°Viva Ucrania¡± y ¡°Vivan los h¨¦roes¡± de los fieles ucranios que se desplazaron a Estambul para vivir tan hist¨®rica ruptura.
¡°Durante toda la vida hemos esperado este momento de recibir el estatus de iglesia autoc¨¦fala, as¨ª que me siento muy feliz¡±, sosten¨ªa Vitali Chernenki, quien acudi¨® a la ceremonia acompa?ado por sus dos hijos y vestido con la tradicional vishivanka (camisa bordada ucrania). ¡°Este es el ¨²ltimo paso que hemos dado en nuestra independencia respecto a Rusia y a la agresi¨®n rusa. Puede que Mosc¨² intente crear problemas, pero la decisi¨®n est¨¢ tomada y firmada y Rusia no puede hacer nada para cambiarlo¡±, se felicitaba Tania Sulii, una periodista ucrania de entre las decenas enviadas a cubrir el evento.
Entre los asistentes de primera fila, el presidente ucranio Petr¨® Poroshenko y uno de sus antecesores, V¨ªctor Yushchenko, l¨ªder de la revuelta antirrusa de 2004, adem¨¢s de otras autoridades pol¨ªticas de Ucrania y Grecia, obispos de Antioqu¨ªa y Jerusal¨¦n y archimandritas de diversas di¨®cesis alineadas con Constantinopla frente a Mosc¨². ¡°Hemos cumplido con nuestro deber ante las generaciones pasadas y pr¨®ximas¡±, afirm¨® Poroshenko al t¨¦rmino de la entrega del tomos, que calific¨® de ¡°acta de declaraci¨®n de la independencia de Ucrania¡±, similar a la hecha en 1991 respecto a la Uni¨®n Sovi¨¦tica.?
Despu¨¦s de la ceremonia oficial, los fieles ortodoxos, junto a las autoridades pol¨ªticas y eclesi¨¢sticas, se han desplazado al Cuerno de Oro (un estuario a la entrada del estrecho del B¨®sforo) para celebrar el rito por el cual un representante de la iglesia arroja una cruz al agua y los creyentes se lanzar al mar para recogerla. Quien se hace con ella, tendr¨¢ suerte en 2019.?
El tomos ser¨¢ llevado a Ucrania y expuesto ante los fieles en la catedral de Santa Sof¨ªa de Kiev, que aunque ahora tiene la categor¨ªa de museo es un centro hist¨®rico para la ortodoxia eslava. Fue edificada en el siglo XI por orden de Vlad¨ªmir el Grande, quien introdujo el cristianismo en el Rus de Kiev, la federaci¨®n de tribus eslavas invocada como origen nacional tanto por Rusia como por Ucrania.
En declaraciones a la televisi¨®n ucrania, Poroshenko asegur¨® que el Estado garantizar¨¢ ¡°la elecci¨®n y libertad religiosa¡± de cada ciudadano, pues la divisi¨®n de los fieles de Ucrania a¨²n contin¨²a. Si bien en diciembre dos de las tres comunidades ortodoxas presentes en el pa¨ªs -la Iglesia Autoc¨¦fala y el Patriarcado de Kiev- se reunificaron en la nueva Iglesia Ortodoxa de Ucrania, siguen existiendo unas 12.000 parroquias ligadas a obispos ucranianos fieles al Patriarcado de Mosc¨².
¡°El canon eclesi¨¢stico dice que cada pa¨ªs independiente debe tener su propia iglesia -asegura el pope Serhii-, as¨ª que aunque ahora sigan con Mosc¨², en el futuro, quiz¨¢s dentro de otros 10 o 20 a?os, se dar¨¢n cuenta de que deben reunificarse¡±. Los tiempos de la Iglesia, a¨²n m¨¢s que los de palacio, van despacio.
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