La actuaci¨®n del Ej¨¦rcito centra la pol¨¦mica en la tragedia de Hidalgo
Unos 25 militares llegaron al lugar de la fuga intencionada, pero se desconoce qu¨¦ procedimientos se siguieron
La explosi¨®n de una toma clandestina de gasolina en el centro de M¨¦xico ha golpeado al pa¨ªs por su crueldad y por las dudas que levanta la actuaci¨®n militar para evitar el siniestro. Paralelamente afecta de forma directa a la estrategia de combate al robo de combustible del presidente de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Hasta el momento se han contabilizado al menos 79 muertos y 66 heridos. Sin embargo, casi todas las preguntas de la prensa estuvieron dirigidas este s¨¢bado hacia el papel de los militares que localizaron la fuga dos horas antes de la explosi¨®n. Una actuaci¨®n que L¨®pez Obrador calific¨® de "correcta y oportuna" en respuesta a una tragedia que valor¨® como una "lecci¨®n dolorosa pero aleccionadora".
El escenario al d¨ªa siguiente de la cat¨¢strofe en Tlahuelilpan, un municipio rural de 20.000 habitantes en el impresionante valle del Mezquital del Estado de Hidalgo, era la de un de campo regado de cuerpos carbonizados y decenas de tri¨¢ngulos amarillos para indicar a las v¨ªctimas, junto a una gran tuber¨ªa de gasolina. Un grupo de peritos con trajes blancos recog¨ªa pruebas sobre una cat¨¢strofe pr¨¢cticamente transmitida en tiempo real y sobre la que existen decenas de v¨ªdeos de tel¨¦fono celular imposibles de publicar por su crueldad.
La detonaci¨®n ocurri¨® dos horas despu¨¦s de que las autoridades localizaran una fuga intencionada de gasolina. La salida a gran presi¨®n del combustible hizo que cientos de habitantes corrieran hacia lugar y se arremolinaran junto al potente chorro con un bid¨®n en cada mano para intentar llevarse unos litros, mientras los soldados intentaban convencerlos para que no lo hicieran. "Las Fuerzas Armadas trataron de impedir y de persuadir de que se retiraran del lugar porque corr¨ªan peligro. Sin embargo, la gran mayor¨ªa no escuch¨® este llamado", dijo el gobernador de Hidalgo Omar Fayad.
Seg¨²n L¨®pez Obrador, el siniestro es una amenaza que podr¨ªa volver a repetirse. "Desgraciadamente ayer le toc¨® a la gente de Hidalgo, pero es un riesgo constante y permanente (...) Hemos llamado a la poblaci¨®n a que deje estas actividades, y que ahora que el gobierno atiende las demandas de la gente, que se inscriban (a los programas sociales)", les pidi¨® el mandatario.
Sin embargo, la explosi¨®n deja tambi¨¦n un campo regado de dudas sobre los protocolos a seguir en estos casos y la decisi¨®n de las autoridades de no movilizar a m¨¢s militares a la zona despu¨¦s de localizar el impresionante pinchazo en el ducto. Paralelamente pone en tela de juicio la capacidad del ej¨¦rcito para atender contingencias y accidentes de este tipo ¡ªque incluyen el uso de pr¨¢cticas de protecci¨®n civil y de manejo de la fuerza¡ª en el marco de la creaci¨®n de una Guardia Nacional que le concede m¨¢s poderes.
En las explicaciones conocidas hasta ahora hay muchas lagunas sobre el procedimiento aplicado y de qui¨¦n vinieron las ¨®rdenes. Se sabe que 25 militares estaban en el lugar de la fuga, pero se desconoce por qu¨¦ no lleg¨® m¨¢s personal a la zona cuando la gente lleg¨® en masa. Sobre si el Ej¨¦rcito debi¨® haber desplegado un cord¨®n de seguridad alrededor de la enorme llave de gasolina para evitar el accidente, L¨®pez Obrador dijo que se tom¨® la decisi¨®n no enfrentar a la poblaci¨®n que superaba las 600 personas. "La acci¨®n del ej¨¦rcito fue la correcta y oportuna. No es f¨¢cil ante una multitud hacer prevalecer el orden aunque se expliquen los riesgos", resumi¨® Obrador.
Cuando a las 18.50 de la tarde del viernes todo salt¨® por los aires, hab¨ªa entre 600 y 800 personas que recog¨ªan combustible en un ambiente relajado. Los v¨ªdeos difundidos antes de la explosi¨®n muestran una fiesta colectiva regada de gasolina ¡ªentre los heridos hay una docena de menores y un ni?o de 12 a?os¡ª que un grupo soldados observaba con los brazos en la espalda mientras el imponente chorro se elevaba a gran presi¨®n por encima de los pobladores que esperan con la garrafa en la mano. Seg¨²n la empresa petrolera Pemex, el a?o pasado hab¨ªa 12.500 puntos de extracci¨®n ilegal de gasolina como este. Municipios enteros del centro de M¨¦xico que viven de una pr¨¢ctica que ahoga a la paraestatal, pero alimenta miles de bocas en los municipios rurales por donde pasa el tubo.
L¨®pez Obrador ha delegado en el Ej¨¦rcito la vigilancia de los ductos "pero sin enfrentamientos con la poblaci¨®n (...) porque no se puede apagar el fuego con m¨¢s fuego", dijo este s¨¢bado en una rueda de prensa acompa?ado de sus principales ministros y generales. Ellos son la punta de lanza de un plan prioritario para su gobierno de combate al huachicol, como se conoce en el pa¨ªs. De ah¨ª que las cr¨ªticas a su actuaci¨®n se han multiplicado. Seg¨²n el presidente, "Vamos a continuar con la misma pol¨ªtica, y yo creo en el pueblo, conf¨ªo en la gente y s¨¦ que con estas lecciones dolorosas, lamentables, la gente va tambi¨¦n a alejarse de estas pr¨¢cticas", a?adi¨®. "Y esto no es una orden, sino una pol¨ªtica (de Estado)", dijo sobre el esp¨ªritu que rode¨® su actuaci¨®n, pero sin aclarar por qu¨¦ no se movilizaron los efectivos necesarios una vez que se conoci¨® la fuga.
Desde la puesta en marcha de la operaci¨®n contra el robo de combustible, el Ej¨¦rcito ha desplegado 5.000 soldados para vigilar 6.000 kil¨®metros "cr¨ªticos" de ductos de los 54.000 que tiene la red. Seg¨²n el secretario de Defensa, Luis C. Sandoval, cada 20 kil¨®metros de tubos y ca?er¨ªas hay un batall¨®n de 50 hombres que los recorren 24 horas al d¨ªa, revel¨® el general.
Seg¨²n el presidente mexicano, el nuevo fiscal general del Estado, Alejandro Gertz, que no lleva ni 24 horas en el cargo, deber¨¢ resolver en su investigaci¨®n las preguntas que flotan el aire: "?Qui¨¦n lleva a cabo la perforaci¨®n del ducto? (...) ?qui¨¦n convoca?, ?qui¨¦n llama?, ?c¨®mo acude tanta gente?, ?por qu¨¦ los recipientes?, ?qu¨¦ se hace con ese combustible ?qui¨¦nes compran?", dijo. Otras cuestiones, sobre la actuaci¨®n de las autoridades, para ¨¦l, ya quedaron disipadas: "Fue correcta y oportuna".
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