El arrollador fen¨®meno del presidente de Portugal ya se estudia en la universidad

Hace tres a?os lleg¨® andando hasta el Parlamento para ser investido presidente de Portugal. Hab¨ªa ganado las elecciones con el 52% de los votos, un gasto de 157.000 euros en la campa?a electoral (tres veces menos que la candidata del Bloco de Esquerda) y la colaboraci¨®n de solo siete personas. Marcelo Rebelo de Sousa, de 71 a?os, rompi¨® en 2016 todos los moldes de las campa?as pol¨ªticas y ahora su caso se estudia en la universidad.

Despu¨¦s de este tiempo, su actividad fren¨¦tica no va en detrimento de los estudios de opini¨®n. El 71% de la poblaci¨®n tiene una imagen positiva de ¨¦l y el siguiente pol¨ªtico est¨¢ a m¨¢s de 20 puntos. Los que le ven con malos ojos no llegan al 7%.

La profesora de la Facultad de Letras de la Universidade do Porto Sandra S¨¢ Couto ha estudiado el fen¨®meno en su tesis doctoral El presidente-celebridad. Como periodista, S¨¢ Couto ha cubierto las campa?as electorales desde 2001, pero solo en la de Rebelo de Sousa vio que hab¨ªa algo distinto.

El entonces candidato, cat¨®lico por encima de todo y militante del Partido Social Dem¨®crata, renunci¨® a la maquinaria partidista, a las banderolas, a los m¨ªtines, a los himnos y a las pancartas. Por el contrario, sal¨ªa a la calle y empezaba a hablar con la gente y a abrazarla. Se convirti¨® en el candidato de los afectos y despu¨¦s en el presidente de los afectos. ¡°A veces, las personas solo necesitan consuelo, un abrazo, que las escuchen. Ya entienden que no les voy a solucionar sus problemas¡±, comentaba entonces en campa?a.

El 52% de los portugueses desear¨ªa hacerse una fotograf¨ªa con Marcelo. Un 3,3% ya ten¨ªa un selfi con ¨¦l

Su hiperactividad no ha menguado con los a?os, mientras han ido cayendo, desfondados, algunos miembros del servicio presidencial. Viajes infinitos, fuera y dentro del pa¨ªs, recepciones, discursos, visitas, sin distinguir entre d¨ªas laborables o festivos. Si entre semana llega con el coche presidencial, el s¨¢bado conduce el suyo para ir al funeral de una amiga y sentarse, discretamente, en la ¨²ltima fila de la iglesia.

La tesis de la profesora es que Rebelo de Sousa percibi¨® antes que nadie que los nuevos pol¨ªticos ten¨ªan que ser as¨ª, cercanos a la gente, pero sinceramente cercanos. El presidente de Portugal ha pasado las navidades acudiendo a comedores populares, durmiendo en casas de v¨ªctimas de incendios y echando una mano all¨ª donde se necesitaba.

M¨¢s informaci¨®n

Liberado despu¨¦s de tres meses un futbolista que fue de luna de miel a Tailandia y acab¨® en la c¨¢rcel

Un antinatalista quiere denunciar a sus padres por traerle al mundo sin su consentimiento

Cadena perpetua para el jardinero de Toronto que mataba y descuartizaba a homosexuales

Seg¨²n un sondeo publicado por el semanario Expresso a los dos a?os de mandato, el 52% de los portugueses deseaba hacerse una fotograf¨ªa con Rebelo de Sousa. Un 3,3% ya ten¨ªa un selfi con ¨¦l, una cifra que se traduce en 330.000 selfis.

Su popularidad no es a costa de menoscabar su autoridad como presidente. Rebelo de Sousa acostumbra a cenar con los corresponsales extranjeros. En la primera de ellas, despu¨¦s de cuatro horas de charla, uno de los periodistas golpe¨® reiteradamente su cucharilla con la taza del caf¨¦. El mandatario entendi¨® la indirecta y levant¨® educadamente la reuni¨®n. En la siguiente cena, seis meses despu¨¦s, el entorno de la Presidencia hizo llegar a la Asociaci¨®n de Periodistas la sugerencia de que el de la cucharilla no asistiera al convite.

Marcelo es sin¨®nimo de ¨¦xito. Una agencia de publicidad recurri¨® a ¨¦l para autopromocionarse. Abri¨® la web TeleMarcelo, donde la gente dejaba el tel¨¦fono de alg¨²n conocido para que le despertaran con una frase real del presidente de la Rep¨²blica: ¡°Aqu¨ª Marcelo Rebelo de Sousa. Interrump¨ª una reuni¨®n que ten¨ªa. Acab¨¦ una y voy a comenzar otra, pero quer¨ªa enviarte un beso¡±. En un d¨ªa se realizaron 107.000 llamadas.

Su omnipresencia crea algunos problemas al Gobierno. En los tr¨¢gicos incendios de octubre de 2017, despu¨¦s de los no menos tr¨¢gicos de junio, el primer ministro, Ant¨®nio Costa, telefoneaba a la ministra del Interior para pedir informaci¨®n. Antes de colgar, Costa le ped¨ªa perentoriamente a la ministra: ¡°Haz lo que sea, pero llega antes que Marcelo¡±.

Aunque presidente de la Rep¨²blica, se dice de ¨¦l que es el m¨¢s mon¨¢rquico de los republicanos, no en balde era administrador de la Casa de Bragan?a hasta que tuvo que cesar por el nuevo cargo. Es gran amigo del rey Felipe VI y de la reina Letizia, con los que ha coincidido una decena de veces desde que asumi¨® el cargo.

Nadie duda de que hay Marcelo para rato. Le quedan dos a?os de jefatura y Rebelo de Sousa solo pone como condici¨®n que le respete la salud ¡ªcomo buen hipocondriaco que es¡ª para volver a ser candidato y con ¨¦xito.