Un antinatalista quiere denunciar a sus padres por traerle al mundo sin su consentimiento
El movimiento 'Dejad de tener beb¨¦s' se opone a la reproducci¨®n alegando motivos medioambientales y filos¨®ficos. Se re¨²ne este domingo por primera vez en India
Raphale Samuel naci¨® en Bombay hace 27 a?os, pero no es algo que ¨¦l decidiese, ya que nadie le pudo preguntar. En base a esa premisa, este joven indio quiere denunciar a sus padres por haberle engendrado sin consultarle. ¡°Quiero que la gente se d¨¦ cuenta de que ha nacido sin consentimiento. No deben nada a sus familias. Y si hemos nacido sin nuestro consentimiento, deber¨ªamos ser pagados para vivir el resto de nuestra existencia¡±, explica Samuel en un v¨ªdeo en YouTube, oculto tras unas gafas de sol y una barba postiza, en respuesta a las cuestiones que le persiguen desde que dio a conocer sus intenciones a finales de enero. La escenograf¨ªa de Samuel puede parece un chiste, pero su ideario es compartido por miles de personas en todo el mundo.
¡°Amo a mis padres y tenemos una gran relaci¨®n, pero me tuvieron por su propia diversi¨®n y placer. Mi vida ha sido estupenda, pero no veo por qu¨¦ tengo que poner otra vida en la ruleta de la escuela y la b¨²squeda de una carrera, especialmente si [esa vida] no me pide existir¡±, explicaba al medio local The Print en una entrevista que ha dado la vuelta al mundo. El desaf¨ªo visibiliza a aquellas personas que rechazan tener hijos, junto a una acci¨®n legal disparatada y sin visos de llegar a ning¨²n puerto m¨¢s all¨¢ de llamar la atenci¨®n.
¡°Pensamos que alguno de los nuestros ten¨ªa que darnos a conocer y mostrar nuestra visi¨®n de la realidad. Samuel escogi¨® esta forma, aunque sabemos que el caso no va a prosperar¡±, explica a EL PA?S Pratima R., que conoci¨® a Samuel en una reuni¨®n de antinatalistas en Bombay. Tres meses despu¨¦s de aquel encuentro, esta ingeniera de 28 a?os habla como portavoz de unas 150 personas, incluido Samuel, que defienden que procrear es moralmente irresponsable y ecol¨®gicamente insostenible a d¨ªa de hoy.
??????????????????????????? V¨ªdeo del antinatalista con su filosof¨ªa.
Bajo el nombre Stop Making Babies [Dejad de Tener Beb¨¦s], la campa?a se re¨²ne oficialmente este domingo en Bangalore, ciudad al sur de India, con la intenci¨®n de extender su ideario en el pa¨ªs asi¨¢tico, conectar con grupos afines en el extranjero y coordinar las estrategias de este movimiento. El grupo, j¨®venes sobre todo, encarna una ideolog¨ªa que bucea entre la concienciaci¨®n medioambiental extrema, una filantrop¨ªa peculiar, teor¨ªas filos¨®ficas que se remontan al siglo XVII y una visi¨®n apocal¨ªptica del futuro.
En su compleja obra, Carta a un ni?o que nunca naci¨® (1975), la reputada periodista italiana Oriana Fallaci se cuestionaba, entre otras cosas, si dar a luz a un hijo era un acto narcisista. El antinatalismo, por su parte, lleva esa idea hasta su ¨²ltima consecuencia al considerar que el da?o causado por la especie humana a sus cong¨¦neres es raz¨®n suficiente para rechazar el nacimiento de beb¨¦s y, as¨ª, evitar el dolor de generaciones futuras. El m¨¢ximo exponente de este ideario es el autor sudafricano David Benatar, cuyo libro Mejor no haber existido: El da?o de venir al mundo (2017) fue rese?ado por el New Yorker: ¡°Mientras gente buena hace lo posible para evitar el sufrimiento de sus hijos, unos cuantos se han dado cuenta de que la sola (y ¨²nica) forma que garantiza prevenir todo sufrimiento de sus hijos es no traerlos al mundo en primer lugar¡±.
Pero esta no es la ¨²nica raz¨®n por la que el grupo hace campa?a. ¡°Tengo amigas que tuvieron su primer hijo y apoyan nuestro movimiento porque est¨¢n convencidas de que no es una buena idea tener m¨¢s; bien por la superpoblaci¨®n de India o bien porque el planeta no puede sostenerse con el actual crecimiento poblacional¡±, cuenta Pratima. El colectivo tambi¨¦n cuenta entre sus filas con los activistas del Movimiento Voluntario para la Extinci¨®n Humana (VHEM, en sus siglas en ingl¨¦s), que esgrimen el da?o que la humanidad causa al resto de especies del planeta como argumento irrefutable para su extinci¨®n. Un ideario que guarda relaci¨®n con los postulados del alem¨¢n Arthur Schopenhauer, creador de la corriente filos¨®fica pesimista. De los primeros pensadores occidentales en beber de ideas asi¨¢ticas basadas en el ascetismo y el budismo, Schopenhauer escribi¨® en su obra Los dolores del mundo (1850), que ¡°a menos que el sufrimiento sea el objetivo directo e inmediato de la vida, nuestra existencia est¨¢ fracasando por completo en su prop¨®sito¡±.
La campa?a Dejad de tener beb¨¦s se completa con los auto-denominados EFILists; un calambur que invierte la palabra "life" (vida, en ingl¨¦s) por "efil" como negaci¨®n de la misma. Este ¨²ltimo grupo sostiene que la existencia de cualquier ser vivo supone una amenaza para el planeta y el universo en su conjunto. Pese a lo apocal¨ªptico de esta visi¨®n y lo dram¨¢tico de las anteriores, los miembros del colectivo insisten en que no tienen ideas ni comportamientos suicidas: ¡°Somos un movimiento no violento y voluntario. No queremos imponer nuestras ideas, sino que se consideren las implicaciones morales y medioambientales de traer a beb¨¦s al mundo. M¨¢s a¨²n cuando hay tantos ni?os hu¨¦rfanos que necesitan ser adoptados¡±, explica Pratima, quien espera poder empezar a estrechar lazos con seguidores afines que, seg¨²n ella, ya les han contactado desde Australia, Estados Unidos y otros pa¨ªses europeos.
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