Guaid¨® se apoya en el ultim¨¢tum europeo y la ayuda humanitaria para debilitar a Maduro

Los acontecimientos se suceden en Venezuela de forma vertiginosa y convulsa desde el 23 de enero, como ocurri¨® tantas veces antes, pero es inevitable palpar una sensaci¨®n de impasse en las ¨²ltimas horas. Un relativo acomodo que el presidente interino, Juan Guaid¨®, quiere espantar con el arranque de la semana, aprovechando el final del ultim¨¢tum de algunos pa¨ªses europeos a Nicol¨¢s Maduro para que convoque elecciones y la llegada de ayuda humanitaria a las fronteras con Colombia y Brasil. Cualquier p¨¦rdida de iniciativa se interpreta como un triunfo para el chavismo, que tiene en el manejo del tiempo una de sus mejores armas.

Si algo ha demostrado desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas la c¨²pula chavista es su capacidad de resistencia. Desde la ¨¦poca del Hugo Ch¨¢vez que cabalgaba a lomos de una bonanza petrolera que ya termin¨®, hasta esta de Maduro, inmerso como est¨¢ el pa¨ªs en una crisis social, pol¨ªtica y econ¨®mica inaudita. La estrategia por la que aparentemente apostar¨¢ el chavismo, en definitiva, no tiene mucho misterio, pues es la habitual: ganar tiempo, desgastar al adversario y preparar el contraataque.

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En las calles de Caracas, si algo se percibe, es hartazgo y agotamiento. Desesperaci¨®n tambi¨¦n. Y temor de que las cosas puedan ir a peor, porque en Venezuela todo es susceptible de ir a peor. Desde que se agudice a¨²n m¨¢s la violencia a un mayor deterioro de las condiciones de vida, ya de por s¨ª paup¨¦rrimas para millones de personas. Esto es, la hiperinflaci¨®n, la dolarizaci¨®n de la econom¨ªa y c¨®mo pueden afectar las ¨²ltimas sanciones de Estados Unidos?a aspectos del d¨ªa a d¨ªa de los venezolanos, como el suministro de gasolina.

Que el chavismo haya sabido resistir dista mucho de que tenga capacidad para hacerlo durante mucho tiempo. Despu¨¦s del fiasco de la movilizaci¨®n el 23 de enero, el oficialismo logr¨® este s¨¢bado trasladar la imagen de que tiene apoyo de las bases, aunque sea a costa de acarrear funcionarios p¨²blicos o milicianos y de que el rojo chavista ya no ti?a por completo las manifestaciones, en detrimento del marr¨®n de los uniformados. A los s¨ªntomas de un empeoramiento de la cotidianeidad se suman diversos factores que han propiciado que Maduro, entre la ret¨®rica antiimperialista y de cr¨ªtica hacia la oposici¨®n, lance SOS, como su disposici¨®n a sentarse a negociar con la oposici¨®n bajo el paraguas de M¨¦xico y Uruguay, y el ofrecimiento de elecciones parlamentarias. Ninguna de las dos opciones es aceptable de momento por la oposici¨®n, que exige comicios presidenciales y la salida del poder de Maduro.

La estrategia del presidente interino, Juan Guaid¨®, pasa no solo por mantener la presi¨®n internacional, sino por redoblarla. Se antoja crucial el papel que vaya a jugar la Uni¨®n Europea. Este lunes, varios pa¨ªses, entre ellos Espa?a, tienen previsto reconocer a Guaid¨® como presidente leg¨ªtimo de Venezuela. Fuentes del Gobierno de Pedro S¨¢nchez aseguran que se har¨¢ de forma ¡°expresa y clara¡±. ¡°De Espa?a espero un reconocimiento pleno¡±, aseguraba Guaid¨® a EL PA?S este domingo. Sin embargo, es impredecible saber qu¨¦ consecuencias va a tener, en la pr¨¢ctica, la deslegitimaci¨®n de Maduro y la respuesta del chavismo, ya que, de forma paralela, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, anunci¨® este domingo que la Uni¨®n Europea (UE) y Uruguay acoger¨¢n conjuntamente el pr¨®ximo jueves en Montevideo una reuni¨®n para buscar una salida a la crisis de Venezuela. Mogherini se ha dado un plazo de ¡°90 d¨ªas para lograr un resultado positivo¡±.

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El grupo, seg¨²n el comunicado conjunto, ¡°apunta a contribuir a crear las condiciones necesarias a las emergencias de un proceso pol¨ªtico y pac¨ªfico que permita a los venezolanos determinar su propio futuro, celebrando elecciones libres, transparentes y cre¨ªbles¡±. Entre los pa¨ªses de la UE que participar¨¢n en el grupo de contacto est¨¢n los que reconocer¨¢n hoy a Guaid¨® ¡ªEspa?a, Alemania, Francia y Reino Unido¡ª, pero tambi¨¦n Italia (reticente), Portugal, Holanda y Suecia; y cinco latinoamericanos: M¨¦xico, Uruguay, Costa Rica, Ecuador y Uruguay. En paralelo, M¨¦xico y Uruguay mantendr¨¢n abierto otro espacio, con los pa¨ªses del Caribe, muchos de los cuales dependen del apoyo petrolero de Venezuela, para lograr una salida. Mientras tanto, este lunes, en Ottawa (Canad¨¢), se celebrar¨¢ la primera reuni¨®n del Grupo de Lima, en el que se integran las principales potencias latinoamericanas, desde la juramentaci¨®n de Guaid¨®.

El otro foco sobre el que el presidente interino sit¨²a su pulso internacional con Maduro es la ayuda humanitaria. El l¨ªder chavista rechaz¨® el s¨¢bado la opci¨®n de recibir cualquier colaboraci¨®n externa, una decisi¨®n que, para Guaid¨®, ¡°est¨¢ absolutamente alejada de lo que est¨¢ pasando en las calles". "Habl¨® de que la emergencia no es necesaria porque ser¨ªa como recibir limosnas Es criminal y s¨¢dico¡±, asegura.

La intenci¨®n de la oposici¨®n venezolana, no obstante, es aumentar la presi¨®n sobre los militares, pues son quienes controlan las fronteras del pa¨ªs y de quienes, en definitiva, depender¨¢ que la ayuda entre o no a Venezuela. Estados Unidos ha puesto en marcha una gran operaci¨®n, coordinada con Colombia y Brasil, los aliados m¨¢s beligerantes de Guaid¨®, para que la ayuda llegue cuanto antes, aunque a¨²n no han especificado los puntos por los que tratar¨¢n de hacerla llegar ni la forma, c¨®mo la entregar¨¢n ni a qui¨¦n. Fuentes diplom¨¢ticas de diversos pa¨ªses latinoamericanos y de los sectores m¨¢s moderados de la oposici¨®n temen que esto sirva de pretexto para escalar el conflicto en el ¨¢mbito militar, como ha venido insinuando el asesor de seguridad de Donald Trump, John Bolton, y que los sectores cr¨ªticos con el chavismo m¨¢s extremistas no ven con malos ojos. ¡°La preocupaci¨®n, por cierto, internacional, de una guerra civil es absolutamente ilusoria. Entiendo que lo vean as¨ª, porque es la consecuencia de enfrentamientos entre sectores de una sociedad, pero, ?qui¨¦n est¨¢ dispuesto a inmolarse por Nicol¨¢s Maduro?¡±, se pregunta Guaid¨®.