Una cadena de acusaciones de racismo y acoso provoca un terremoto pol¨ªtico en Virginia
El gobernador es acusado por aparecer con la cara pintada de negro en unas fotos. Su posible sucesor, demandado por abuso sexual, y el tercero en la lista tambi¨¦n se maquill¨® con bet¨²n en el pasado
Los may¨²sculos esfuerzos que ha hecho Virginia por convertirse en un territorio dem¨®crata corren serio peligro. El Estado de tradici¨®n republicana hasta hace 10 a?os puede que vuelva a tener un gobernador conservador debido a la ola de esc¨¢ndalos que sacuden a los altos mandos progresistas. Unas antiguas fotograf¨ªas del gobernador dem¨®crata Ralph Northam con la cara pintada de negro han llevado a ambos partidos a exigir su renuncia. De hacerse a un lado, su sucesor deber¨ªa ser el vicegobernador Justin Fairfax. Sin embargo, una mujer lo ha acusado de haber abusado sexualmente de ella en 2004. En el supuesto de que los dos principales queden fuera, deber¨ªa asumir el cargo el fiscal general Mark Herring. ?l se puso el parche antes de la herida y reconoci¨® que tambi¨¦n se pint¨® la cara de negro cuando era joven. A¨²n no ha dimitido nadie, pero en el caso de que los tres se retiren, el presidente de la C¨¢mara de Delegados deber¨¢ asumir el Gobierno: el republicano Kirk Cox.
El trauma racial sigue vivo en Estados Unidos. Que pol¨ªticos blancos se maquillaran el rostro con bet¨²n para caricaturizar a un afroamericano es un asunto explosivo. Hay que recordar que hace menos de dos a?os, en Charlottesville (Virginia) un grupo de supremacistas blancos organizaron una manifestaci¨®n que termin¨® con un neonazi atropellando a quienes protestaban contra la extrema derecha. El presidente Donald Trump ha aprovechado este jueves la controversia para criticar a la oposici¨®n: "Si los tres pol¨ªticos que est¨¢n cayendo fueran republicanos se tomar¨ªan medidas mucho m¨¢s dr¨¢sticas. ?Virginia volver¨¢ a la casa republicana en 2020!", public¨® esta ma?ana en su cuenta de Twitter.
La pol¨¦mica arranc¨® el pasado viernes cuando el blog ultraderechista Big League Politics public¨® unas fotos del anuario de 1984 de la Escuela de Medicina de Virginia del Este. La p¨¢gina dedicada a Ralph Northam conten¨ªa una imagen en la que aparec¨ªan dos chicos: uno con el rostro pintado de negro con ropa de los a?os cincuenta y otro vestido del Ku Klux Klan, con una bata blanca y un capirote del mismo color. El gobernador reaccion¨® r¨¢pido y pidi¨® perd¨®n, pero la historia dio un giro. Al d¨ªa siguiente sali¨® a decir que ¨¦l no era ninguno de los dos individuos de la fotograf¨ªa que circulaba y que no dejar¨ªa el cargo. Sin embargo, a?adi¨® que efectivamente ese a?o se maquill¨® el rostro con bet¨²n para lucir como Michael Jackson en un concurso de disfraces. La disculpa no hizo m¨¢s que agitar los ¨¢nimos de sus contrincantes pol¨ªticos, y tambi¨¦n el de sus colegas. ¡°Debe renunciar. No hay nada que debatir¡±, sostuvo la excandidata dem¨®crata Hillary Clinton, entre otros.
Los dem¨®cratas estaban tranquilos al pedir la renuncia. Contaban con que el vicegobernador Justin Fairfax podr¨ªa asumir el cargo por ley. Pero en ese momento vino el segundo rev¨¦s. El mismo portal que dej¨® en evidencia a Northam public¨® el domingo por la noche una informaci¨®n sobre Vanessa Tyson, miembro de la Universidad de Stanford, quien dice haber sido agredida sexualmente por Fairfax en la Convenci¨®n Nacional Dem¨®crata de 2004, en Boston. La publicaci¨®n no convenci¨® del todo porque se basaba en conversaciones privadas de la supuesta v¨ªctima con una amiga que hab¨ªa sacado pantallazos de los di¨¢logos. Sin embargo, este lunes Tyson confirm¨® la acusaci¨®n: "Lo que comenz¨® como un beso consentido termin¨® en acoso sexual (...) El se?or Fairfax me oblig¨® a practicarle sexo oral", sostiene en su declaraci¨®n. La profesora de ciencias pol¨ªticas contrat¨® a Katz, Marshall & Banks, el mismo equipo legal de la doctora Christine Blasey Ford, la mujer que acus¨® al juez Brett Kavanaugh de conducta sexual inapropiada.
Fairfax defiende que la relaci¨®n con Tyson fue consentida. Adem¨¢s, explic¨® a trav¨¦s de su cuenta de Twitter este lunes que la presunta v¨ªctima llev¨® su historia ¡°hace m¨¢s de un a?o¡± a The Washington Post y el peri¨®dico estadounidense no public¨® la informaci¨®n por falta de consistencia. Mientras ambos cuentan sus verdades, los dem¨®cratas ya piensan en el tercero en la cadena de sucesi¨®n para ocupar el puesto: Mark Herring. El fiscal general dem¨®crata desde 2014 dio el ¨²ltimo giro -hasta ahora- de esta historia. Confes¨® este mi¨¦rcoles que en la d¨¦cada de los ochenta tambi¨¦n se pint¨® la cara de negro para una fiesta universitaria donde ¨¦l y sus amigos se disfrazaron de raperos. Pidi¨® perd¨®n y se excus¨® con que a los 19 a?os era "ignorante". ¡°Era insensible al dolor que pod¨ªa causar a los dem¨¢s¡±, declar¨®.
Se?al de incoherencia
Aunque en el caso de Fairfax y Herring los dem¨®cratas han sido m¨¢s benevolentes que con el gobernador Northam, si este no aguanta la presi¨®n y dimite, no pedirle lo mismo a los siguientes dos de la lista ser¨ªa una se?al de incoherencia dentro del partido. Ese excepcional escenario empujar¨ªa al presidente de la Casa de Delegados, el republicano Kirk Cox, a asumir el cargo. Cox, un conservador de 61 a?os, ha sido representante electo de dicha c¨¢mara los ¨²ltimos 29 a?os de su carrera. Evidentemente, un perfil muy distinto de los l¨ªderes dem¨®cratas que hab¨ªan votado los electores en noviembre de 2017 cuando eligieron al gobernador y vicegobernador actual.
En las pasadas legislativas los dem¨®cratas lograron un 9% m¨¢s de votos que los republicanos, pero la distribuci¨®n de los distritos benefici¨® al partido conservador, que se qued¨® la mayor¨ªa en el Senado estatal y con la C¨¢mara de Delegados. Pero no por mucho. 15 esca?os pasaron de rojo a azul, quedando una C¨¢mara con 51 republicanos y 49 dem¨®cratas. Y si todo sale mal para estos ¨²ltimos, los votos tampoco habr¨¢n servido para conquistar el gobierno.
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