El movimiento islamista m¨¢s relevante de Marruecos denuncia persecuci¨®n del Estado
Las autoridades locales de tres ciudades cierran tres casas de miembros de Justicia y Espiritualidad donde sol¨ªan reunirse para rezar
Las autoridades locales de Casablanca, Inezg¨¢n y Kenitra ordenaron este martes el cierre de tres casas pertenecientes a la formaci¨®n islamista Justicia y Espiritualidad. Este movimiento, fundado en 1981 por Abdesalam Yas¨ªn, un antiguo inspector de educaci¨®n muerto en 2012, a los 84 a?os, est¨¢ considerado como el de m¨¢s seguidores en el pa¨ªs por su poder de convocatoria en las manifestaciones. No obstante, es dif¨ªcil calibrar su peso electoral, ya que la organizaci¨®n boicotea de forma pac¨ªfica todos los comicios.
Varios medios locales informaron de que las tres casas hab¨ªan sido transformadas en lugares de culto que actuaban al margen del Ministerio de Asuntos Religiosos y convocaban reuniones no autorizadas. El portavoz de este movimiento, Fatala Arsal¨¢n, y su responsable del ¡°c¨ªrculo pol¨ªtico¡±, Abdelauad Motawakil, denunciaron el viernes que el Estado hab¨ªa declarado la guerra a Justicia y Espiritualidad (Al Adl Wal Ihsan).
La organizaci¨®n se?al¨® en un comunicado: ¡°El cierre simult¨¢neo de viviendas confirma que se trata de una decisi¨®n central y no es diligencia de una regi¨®n local determinada. Es una decisi¨®n pol¨ªtica, no administrativa o de seguridad. Es una decisi¨®n que refleja una metodolog¨ªa precisa". Esto se produce, seg¨²n Justicia y Espiritualidad en ¡°el contexto de guerra contra el movimiento desde su inicio. El Majz¨¦n (Estado, en ¨¢rabe) no puede vivir sin un enemigo y crea un enemigo si no lo encuentra¡±.
Suele decirse que Justicia y Espiritualidad es una organizaci¨®n ilegal, pero tolerada. Sin embargo, algunos de sus m¨¢ximos responsables prefieren decir que es legal, pero no tolerada. En la Primavera ?rabe marroqu¨ª los grupos izquierdistas aglutinados bajo el nombre de 20 de Febrero fueron los impulsores de las protestas. Pero las calles solo se llenaron con decenas de miles de personas que ped¨ªan un cambio cuando Justicia y Espiritualidad se sum¨® a las protestas. Igualmente, las dos manifestaciones m¨¢s masivas de apoyo a los presos del Rif, tras las protestas de 2017 en Alhucemas, han sido aquellas de Rabat en las que se sumaron los adeptos de Justicia y Espiritualidad.
En cuanto al hecho de que las tres casas serv¨ªan para congregar a miembros de la organizaci¨®n, su portavoz se?ala que les ampara ¡°el derecho otorgado por la Constituci¨®n, as¨ª como las convenciones internacionales, de acoger a cualquier ciudadano en cualquier momento y c¨®mo lo desee, ya que se trata de reuniones en lugares privados¡±.
La organizaci¨®n reafirm¨® en su comunicado la intenci¨®n de seguir actuando mediante medios pac¨ªficos: ¡°Este acto de barbarie no incidir¨¢ de ning¨²n modo ni en el pensamiento, ni en el comportamiento, la postura, el m¨¦todo, las actividades y programas del movimiento y no nos empujar¨¢ a reaccionar de modo violento. (¡) Del mismo modo no va a hacernos callar para reclamar nuestro derecho de organizarse, agruparse, expresarse y desplazarse libremente. No vamos a limosnear nuestro derecho y volvemos a recordar que no estamos en el se?or¨ªo de nadie¡±.
Respecto a los objetivos de Justicia y Espiritualidad, tanto sus cr¨ªticos como la propia organizaci¨®n coinciden en una cosa: el tiempo no les preocupa, suelen fijarse estrategias a largo plazo.
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