Guaid¨® busca un acercamiento con el chavismo disidente
Exministros y colaboradores de Ch¨¢vez plantean un acuerdo para realizar una consulta popular
El chavismo disidente comienza acercarse a Juan Guaid¨®. Un grupo de exministros y dirigentes pol¨ªticos que fueron muy pr¨®ximos al exmandatario Hugo Ch¨¢vez, y que acompa?aron en sus primeros tiempos a Nicol¨¢s Maduro, acudi¨® hace d¨ªas al Palacio Federal Legislativo de Caracas, sede de la Asamblea Nacional, para sostener conversaciones con el pol¨ªtico que hace un mes jur¨® como presidente interino de Venezuela.
La Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constituci¨®n, una de las expresiones m¨¢s visibles del chavismo cr¨ªtico, plante¨® al tambi¨¦n presidente del Parlamento sus alternativas para concretar una transici¨®n pol¨ªtica. El inter¨¦s por poner fin al Gobierno de Maduro, confiesan, es el mismo, pero estos cargos se resisten a aceptar la presencia estadounidense en el contexto actual. Se trata de pol¨ªticos conocidos: H¨¦ctor Navarro, exministro de Educaci¨®n y Educaci¨®n Universitaria, uno de los miembros m¨¢s longevos del gabinete chavista; Rodrigo Cabezas, exministro de Finanzas, miembro de la Direcci¨®n Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela; Gustavo M¨¢rquez, embajador en Colombia y exministro de Comercio Exterior; Ana Elisa Osorio, exministra del Ambiente; y Oly Mill¨¢n, exministra para la Econom¨ªa Popular. Participaron en la cita con Guaid¨® tambi¨¦n el dirigente pol¨ªtico N¨ªcmer Evans y el acad¨¦mico Edgardo Lander. A distancia, acompa?ando algunas de sus posturas, est¨¢ la Fiscal General de la Rep¨²blica, exiliada en Colombia, Luisa Ortega D¨ªaz.
Aunque no han querido reconocer formalmente la investidura de Guaid¨®, estos dirigentes lo aceptan como un interlocutor leg¨ªtimo y como presidente de la Asamblea Nacional. Al mismo tiempo, opinan que Nicol¨¢s Maduro ¡°ha enterrado¡± el proyecto pol¨ªtico chavista, y se consideran ya ¡°parte integrante de la oposici¨®n¡±, si bien no necesariamente de sus expresiones organizativas formales.
La plataforma chavista disidente ha decidido maniobrar con perfil propio en este tramo de la crisis, y, distanciada tambi¨¦n de los partidos tradicionales que formaron parte de la desaparecida Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (MUD), han presentado a Guaid¨® su respaldo pol¨ªtico para orientar la transici¨®n, aunque con una serie de salvedades. H¨¦ctor Navarro, portavoz del movimiento, ha afirmado que Maduro ¡°es un usurpador de la Constituci¨®n¡± y agreg¨® que, si bien es cierto que ¡°Guaid¨® tiene mucha m¨¢s legitimidad que Maduro¡±, este deb¨ªa obtener el reconocimiento pol¨ªtico que desea luego de una votaci¨®n en las urnas.
¡°Nicol¨¢s Maduro est¨¢ gobernando fuera de la Constituci¨®n desde 2016, ¡± agrega Gustavo M¨¢rquez, un militante pol¨ªtico de larga data en la izquierda venezolana . ¡°Nosotros trabajamos para sacarlo del poder, pero eso no puede ser de cualquier manera¡±, raz¨®n por la cual dicen oponerse por completo a una intervenci¨®n internacional. M¨¢rquez afirma que la ruta que ha dejado establecida la Oposici¨®n tradicional ¡°es la de Donald Trump y el Departamento de Estado¡±, y que tal cosa es inaceptable
El chavismo disidente, explica M¨¢rquez, propone la organizaci¨®n de un refer¨¦ndum consultivo para relegitimar todos los poderes p¨²blicos que funcione como un par¨¢metro para estabilizar el panorama pol¨ªtico. Tal circunstancia comporta ofrecerle opciones a Maduro. ¡°Nosotros creemos que es necesario dialogar con Maduro¡±, afirma M¨¢rquez. ¡° Le hemos pedido una audiencia, de hecho. Es necesario abandonar el camino de la guerra. La nuestra es la ruta de la paz. Con nuevas autoridades estar¨ªan dadas las condiciones para crear un Gobierno de unidad nacional. El madurismo podr¨ªa optar por tener vida pol¨ªtica a futuro¡±.
Crece la familia disidente
La Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constituci¨®n es una de las varias corrientes, personalidades y movimientos pol¨ªticos que se han ido alejando progresivamente del chavismo oficial, expresado en el PSUV, que lidera Nicol¨¢s Maduro desde el Palacio de Miraflores, y que tiene en el r¨ªgido Diosdado Cabello su v¨¦rtice pol¨ªtico y organizativo. Casi todos estos desprendimientos han cristalizado de 2013 a 2014, en el tr¨¢nsito comprendido entre el fallecimiento de Ch¨¢vez y el advenimiento de Maduro.
Frente a la Plataforma, destaca especialmente la vocer¨ªa de H¨¦ctor Navarro, una ficha de la Universidad Central de Venezuela, ingeniero el¨¦ctrico con especializaciones en Inglaterra. Fue uno de los primeros ministros del Ch¨¢vez, en 1999, y uno de las personas m¨¢s cercanas a su figura por mucho tiempo. Navarro rompi¨® con Maduro una vez fallecido el comandante, hacia 2014 , cuando saliera en defensa de Jorge Giordani y cuestionara la corrupci¨®n de las altas esfuerzas oficiales en la contrataci¨®n de servicios y operaciones de la Corporaci¨®n Nacional de Energ¨ªa El¨¦ctrica, Corpoelec.
El chavismo disidente es una familia que ya no es tan peque?a. La componen, adem¨¢s de la Plataforma, entre otros, el Movimiento Amplio, Desaf¨ªo de Todos, del exministro del Interior, y preso pol¨ªtico, general Miguel Rodr¨ªguez Torres; El Movimiento por la Democracia y la Inclusi¨®n, de N¨ªcmer Evans; el partido Marea Socialista; el Movimiento Redes, de Juan Barreto; y la plataforma organizada en torno al portal digital Aporrea.com, medio de noticias y an¨¢lisis pol¨ªtico muy le¨ªdo en los confines del chavismo. Adem¨¢s, personalidades como Rafael Ram¨ªrez, el otrora todopoderoso expresidente de PDVSA; y Jorge Giordani, exministro de Planificaci¨®n, acad¨¦mico de enorme influencia personal en Ch¨¢vez.
Algunos de estos movimientos, como el de Evans y el General Rodr¨ªguez Torres, ya hacen causa com¨²n con organizaciones civiles opositoras en el Frente Amplio por Una Venezuela Libre. Otros, como el movimiento Redes, de Barreto, y la propia Plataforma de Navarro, M¨¢rquez y Cabezas, han organizado un frente para intentar promover la iniciativa del Refer¨¦ndum Consultivo, junto a figuras opositoras tradicionales de l¨ªnea moderada, como Enrique Ochoa Antich y Manuel Isidro Molina.
Estos movimientos no se articulan entre s¨ª ni tienen identidad de prop¨®sitos. La mayor¨ªa de ellos cuestiona con dureza los excesos administrativos y la corrupci¨®n campante en el madurismo, si bien se resisten a abandonar la ret¨®rica de la izquierda y resienten del papel de los Estados Unidos en el actual contexto.
¡°No coincido para nada en la llamada "ruta Guaid¨®¡±, afirma la economista Oly Mill¨¢n. ¡°Nos reunimos con ¨¦l porque ante un escenario dilem¨¢tico entre la guerra y la paz, obviamente preferimos la paz y para eso conversamos con quien sea posible¡±. Mill¨¢n no oculta su temor es que la crisis escale a dimensiones b¨¦licas y propone superar las fisuras con un aut¨¦ntico di¨¢logo, aunque reconoce que el camino es dificultoso.
Mill¨¢n, como su colega Ana Elisa Osorio, han cuestionado especialmente la entrega desesperada de las operaciones de PDVSA a manos rusas y chinas y el anarquizado proceso de explotaci¨®n del oro en el sur del pa¨ªs, promovido por Maduro con el famoso proyecto del Arco Minero, en el cual se han concitado capitales chinos, turcos, sudafricanos y rusos, junto a grupos irregulares que hacen estragos ecol¨®gicos en algunas zonas del sur del pa¨ªs.
Pero aunque muchos de ellos proponen aceptar la presidencia de Maduro como un desider¨¢tum de los hechos, todos reconocen que este ha fracasado, y prefieren enfocar sus esfuerzos en imaginar la transici¨®n en un escenario de consulta popular. Oly Mill¨¢n afirma: ¡°Este un gobierno que no reconoce el fracaso de una pol¨ªtica y que, adem¨¢s, es uno de los grandes responsables de una situaci¨®n de cat¨¢strofe social que vivimos¡±.
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