El explosivo relato de Cohen agita el debate sobre el ¡®impeachment¡¯ de Trump
El testimonio del exabogado en el Congreso obliga a los dem¨®cratas a conjugar las ansias por destituir al presidente con el pragmatismo de esperar a las conclusiones de Mueller
¡°La fe es subir el primer escal¨®n, incluso cuando no ves la escalera completa¡±. En el arranque de una jornada hist¨®rica en Washington, Elijah Cummings, presidente del Comit¨¦ del Congreso que el mi¨¦rcoles interrog¨® a Michael Cohen, recurri¨® a Martin Luther King para encomiar el paso que hab¨ªa dado el exabogado de Donald Trump de traicionar al jefe al que sirvi¨® fielmente durante diez a?os. Pero sus palabras, vistas en retrospectiva, ilustran tambi¨¦n el dilema al que se enfrentan los compa?eros dem¨®cratas del propio Cummings: el testimonio de Cohen alimentar¨¢ la fe de aquellos que quieren dar cuanto antes el primer paso hacia el impeachment del presidente; pero los m¨¢s pragm¨¢ticos advertir¨¢n de que la escalera completa, al menos de momento, no se ve.
La importancia del testimonio de Cohen, m¨¢s que en el detalle de las acusaciones, estuvo en la descripci¨®n de primer¨ªsima mano de la manera de actuar del presidente, un asombroso relato de un proceder cuasimafioso, que funciona como poderoso complemento a la m¨¢s t¨¦cnica labor de los fiscales federales que lo investigan. Su gran debilidad: Cohen es un acreditado mentiroso, que ingresar¨¢ en prisi¨®n, entre otros cargos, por haber faltado a la verdad precisamente en la instituci¨®n ante la que compareci¨® el mi¨¦rcoles.
El testimonio de Cohen entra?a un desaf¨ªo para los dem¨®cratas. Su reci¨¦n estrenada mayor¨ªa les permite utilizar los recursos del Congreso para investigar al presidente, como se vio el mi¨¦rcoles. Pero el elemento m¨¢s sensible, el que m¨¢s amenaza la cohesi¨®n de la heterodoxa bancada dem¨®crata surgida de las legislativas de noviembre, es el debate sobre la conveniencia o no de iniciar un impeachment?o proceso de destituci¨®n del presidente, cuya iniciativa corresponde a la C¨¢mara de Representantes.
La Constituci¨®n asigna a la C¨¢mara baja la competencia para iniciar, por mayor¨ªa simple, el impeachment para destituir al presidente por ¡°traici¨®n, soborno u otros delitos y faltas graves¡±. Despu¨¦s, se celebra un juicio en el Senado que decide, por mayor¨ªa de dos tercios, si condena y destituye al comandante en jefe.
Nancy Pelosi, astuta presidenta de la C¨¢mara de Representantes, ha logrado hasta la fecha neutralizar el debate entre los moderados, elegidos en distritos m¨¢s conservadores, y los izquierdistas ansiosos por, en palabras de la joven congresista Rashida Tlaib, ¡°destituir a ese cabronazo¡±. La pregunta, despu¨¦s del testimonio de Cohen, es cu¨¢nto tiempo m¨¢s podr¨¢ silenciarlo.
¡°No he visto ni una palabra de ella¡±, asegur¨® Pelosi, cuando los periodistas le preguntaron sobre la comparecencia de Cohen. ¡°D¨¦jenme que les diga algo. Me importan mucho m¨¢s las malas pol¨ªticas de Donald Trump que su mala personalidad¡±, a?adi¨®.
Los m¨¢s moderados saben que el impeachment dif¨ªcilmente prosperar¨¢ en el Senado, de cuyos 100 esca?os los republicanos ocupan 53. Y temen que emprender un proceso condenado al fracaso alimente la imagen de un Partido Dem¨®crata radical, que tanto le gusta explotar al presidente, y que eso les pase factura entre el electorado centrista que ven necesario atraer para ganar las elecciones de 2020.
La estrategia del liderazgo dem¨®crata es contener las ansias de los m¨¢s indignados y esperar a los resultados de la investigaci¨®n del fiscal especial Robert Mueller, cuya conclusi¨®n es inminente. ¡°D¨¦jenme que lo repita: necesitamos esperar al informe de Mueller y ver qu¨¦ dice¡±, explic¨® a los periodistas el l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata, Steny Hoyer. Mover ficha antes de conocer las conclusiones del fiscal especial, sostienen los l¨ªderes dem¨®cratas, ser¨ªa un suicidio electoral.
Pero el testimonio de Cohen fue poderoso. Adem¨¢s, aport¨® un cheque, firmado por el presidente, con el que asegura que este le reembols¨® el pago que hab¨ªa realizado a una actriz porno para silenciar una supuesta aventura extramatrimonial de Trump, y que podr¨ªa implicar al presidente en un delito de financiaci¨®n il¨ªcita de campa?a. La presi¨®n del sector izquierdista para proceder con el impeachment crecer¨¢. Aunque la propia congresista Alexandria Ocasio-Cortez, que dijo en una entrevista con Rolling Stone publicada el mismo mi¨¦rcoles que ¡°sin duda¡± votar¨ªa por destituir a Trump, se mostr¨® cauta a la salida de la comparecencia de Cohen. ¡°Los documentos nos han sido entregados esta ma?ana, necesitamos examinarlos¡±, dijo.
La historia da la raz¨®n a quienes piden paciencia: hasta la fecha, solo dos presidentes han sufrido un proceso de impeachment: Andrew Johnson en 1868 y, 130 a?os despu¨¦s, Bill Clinton. En ambas ocasiones, la C¨¢mara de Representantes aprob¨® formalmente las acusaciones pero el Senado rechaz¨® condenar y destituir. Pero hay otro escenario posible: en 1974, tras el esc¨¢ndalo del Watergate, la C¨¢mara baja tambi¨¦n inici¨® los tr¨¢mites para destituir a Richard Nixon y, antes de que pudiera votar, el presidente dimiti¨®.
La realidad es que, para que un proceso de destituci¨®n prospere, los dem¨®cratas necesitan convencer a algunos senadores republicanos. Y si las conclusiones de los dos a?os de investigaci¨®n de Mueller son suficientemente contundentes, como ya advirti¨® Pelosi, lo ser¨¢n tanto para los dem¨®cratas como para los republicanos. Ser¨ªa dif¨ªcil, para los menos fan¨¢ticos de Trump, defender que conspirar con Mosc¨² para ganar las elecciones o tratar de obstruir la justicia no constituye el ¡°delito o falta grave¡± del que habla la Constituci¨®n.
Adem¨¢s de la investigaci¨®n de Mueller, la reci¨¦n estrenada mayor¨ªa otorga a los dem¨®cratas la posibilidad de escrutar desde la C¨¢mara de Representantes la Administraci¨®n de Trump y sus negocios y finanzas personales. Todo lo cual contribuir¨¢ a elaborar los argumentos para un eventual impeachment. El testimonio de Cohen es, volviendo a las palabras del reverendo King, solo el ¡°primer escal¨®n¡±. Nadie ve a¨²n la escalera completa.
Advertencia a los republicanos
El presidente Trump, que se encontraba en la cumbre con el norcoreano Kim Jong-un en Vietnam mientras Michael Cohen testificaba en Washington, arremeti¨® contra la credibilidad de su exabogado, tal como hicieron los congresistas republicanos durante la comparecencia. ¡°Minti¨® mucho¡±, dijo Trump, pero destac¨® que en lo ¨²nico que no minti¨® fue en que no hubo conspiraci¨®n con Rusia. Lo cierto es que el exabogado no neg¨® que su antiguo jefe o su campa?a conspirasen con Rusia: dijo que no ten¨ªa pruebas de que lo hicieran. Cohen, en uno de los momentos m¨¢s graves de su testimonio, se dirigi¨® a los legisladores republicanos para advertirles de los riesgos de defender a Trump. ¡°Soy responsable de vuestra estupidez porque yo hice durante diez a?os lo mismo que hac¨¦is ahora vosotros¡±, dijo. ¡°Solo puedo prevenir a la gente: quienes sigan ciegamente al se?or Trump como yo hice, sufrir¨¢n las mismas consecuencias que sufro yo ahora¡±.
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