Guaid¨® reaviva la presi¨®n contra Maduro con su regreso a Venezuela
El presidente de la Asamblea Nacional se enfrenta a la amenaza de detenci¨®n y regresa al pa¨ªs por el aeropuerto de Caracas, una concesi¨®n de Maduro que eleva el pulso entre ambos
El pulso pol¨ªtico en Venezuela entra en una nueva fase. Juan Guaid¨® sorte¨® este lunes la primera amenaza de detenci¨®n y regres¨® al pa¨ªs triunfal. El presidente de la Asamblea Nacional, reconocido como mandatario interino por m¨¢s de 50 gobiernos, volvi¨® tras desafiar a Nicol¨¢s Maduro con su salida hace m¨¢s de una semana pese a tenerlo prohibido por la Justicia. Lo hizo en un vuelo comercial, entrando por el aeropuerto internacional de Maiquet¨ªa (Caracas), como hab¨ªa anunciado, una se?al de la determinaci¨®n del pol¨ªtico venezolano y una concesi¨®n de Maduro, ya que resulta anodino pensar que podr¨ªa aterrizar y pasar los controles migratorios sin su aprobaci¨®n.
La entrada de Guaid¨® por Maiquet¨ªa se puede interpretar como una se?al de debilidad del chavismo, sumido en una presi¨®n internacional como nunca tras la violenta respuesta que propin¨® el 23 de febrero en la frontera y que hasta este lunes segu¨ªa dividido, seg¨²n varios l¨ªderes opositores al tanto de los pasos de Guaid¨®, entre el ala m¨¢s radical, encabezada por Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y el c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo a Maduro, entre ellos los hermanos Rodr¨ªguez, Jorge y Delcy [ministro de Comunicaci¨®n y vicepresidenta], partidarios de evitar una detenci¨®n. Al menos, no de momento. Tampoco despeja la inc¨®gnita de si el alto mando militar ha optado por no someterse a otro intento de presi¨®n que permita resquebrajarlo, tras la deserci¨®n de m¨¢s de 700 uniformados en las ¨²ltimas semanas.
Despu¨¦s de m¨¢s de una semana fuera del pa¨ªs y tras el fracaso en el intento de ingreso de la ayuda humanitaria por las distintas fronteras, las expectativas que hab¨ªa generado el liderazgo de Guaid¨® hab¨ªan mermado. De ah¨ª que tambi¨¦n haya una buena dosis de c¨¢lculo pol¨ªtico en una parte del mando chavista, que busca rebajar la relevancia de Guaid¨®, a la espera de ver sus pr¨®ximos movimientos, a sabiendas de que controlan todos los estamentos del pa¨ªs salvo la Asamblea Nacional, cuyas decisiones, de facto, apenas tienen trascendencia. ¡°No vamos a caer en provocaciones¡±, aseguraba un alto dirigente. A primera hora, el hermetismo ante el regreso de Guaid¨® era absoluto. Si generalmente el chavismo tiende a contraprogramar los actos de la oposici¨®n, en este caso, los ¨²nicos movimientos p¨²blicos que se percib¨ªan eran desde las cuentas de las redes sociales, en las que se animaba a la poblaci¨®n a continuar celebrando el carnaval.
La presencia de Guaid¨® en Venezuela somete tambi¨¦n a la oposici¨®n a su propia encrucijada. El fantasma de una intervenci¨®n militar, que los sectores m¨¢s extremos hab¨ªan agitado con fuerza los ¨²ltimos d¨ªas, ha quedado, al menos de momento, diluida, en tanto el chavismo descomprime la tensi¨®n al no detener a Guaid¨®. Entre los dirigentes m¨¢s j¨®venes, la conocida como Generaci¨®n 2007, que se ha fortalecido en torno a la figura del presidente de la Asamblea Nacional, se palpa la sensaci¨®n de que lo principal es evitar un escenario que permita a Maduro a ganar tiempo y resistir, porque, sienten, es donde mejor se desenvuelve. Para lograrlo, muchos de ellos dan por hecho que no pueden regresar al escenario de hace dos semanas en el que Guaid¨® se mov¨ªa de un lado a otro presentando sus planes, sino que tambi¨¦n urgen medidas y propuestas concretas al chavismo para avanzar hacia una salida pac¨ªfica. Cu¨¢les adoptar y c¨®mo hacerlo es motivo de intensos debates en el seno opositor, una amalgama de fuerzas y espectros ideol¨®gicos, donde los veteranos pol¨ªticos comienzan tambi¨¦n a tratar de sacar provecho de una situaci¨®n que no esperaban a principios de a?o. Un compendio de l¨ªderes en los que juega un papel determinante el que permanece, por decisi¨®n del chavismo, recluido: Leopoldo L¨®pez, detenido en 2014 y a¨²n en arresto domiciliario.
Para evitar cualquier problema en la entrada al aeropuerto de Maiquet¨ªa, a Guaid¨® lo esperaban una decena de embajadores europeos, entre ellos el espa?ol, Jes¨²s Silva, informa?Maolis Castro. No fue necesario. Por el contrario, empleados de algunas aerol¨ªneas se acercaban a apoyarlo y celebraban su regreso. Hab¨ªa muchas dudas. La imagen de Guaid¨® hablando a la tripulaci¨®n y los pasajeros del vuelo comercial en el que viaj¨® desde Panam¨¢; sonriendo a un agente de migraci¨®n en el aeropuerto al entregarle su pasaporte; la posterior, subido a una camioneta enarbolando la bandera venezolana y, despu¨¦s, mostrando su pasaporte ante miles de seguidores en Caracas, est¨¢n cargadas de un simbolismo que el liderazgo de Guaid¨® necesitaba. Confirma, adem¨¢s, que el joven pol¨ªtico se desenvuelve mucho mejor dentro del pa¨ªs, como opinan muchos de los diputados de su generaci¨®n que le acompa?an, y no tanto fuera, donde queda deslavazado entre tanto mandatario internacional, como ocurri¨® en la frontera de Colombia.
¡°El mundo nos va a respaldar, pero los que tenemos que avanzar somos nosotros con la uni¨®n de todos los sectores, somos ciudadanos poderosos¡±, asegur¨® Guaid¨® en su primera intervenci¨®n tras su regreso a Venezuela, informa Florantonia Singer. En su discurso, el presidente de la Asamblea Nacional volvi¨® a lanzar mensajes a las Fuerzas Armadas, a quienes pidi¨® ¡°no quedarse con los brazos cruzados¡±. Para la dirigencia cr¨ªtica con el chavismo, el quiebre de la c¨²pula militar se antoja fundamental para lograr su objetivo. Guaid¨® hizo hincapi¨¦ en que los uniformados detengan a los colectivos, grupos armados afines al chavismo, que act¨²en contra los ciudadanos, como ocurri¨® en las localidades fronterizas el pasado 23 de febrero. ¡°Usaron a su ¨²ltima l¨ªnea de defensa para masacrar al pueblo¡±, critic¨® Guaid¨® en referencia a la jornada de intento de ingreso de ayuda humanitaria que, admiti¨®, no se puede ¡°catalogar de ¨¦xito¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Juan Guaid¨®
- Venezuela Aid Live
- Venezuela
- Crisis pol¨ªticas
- Conciertos
- Ayuda humanitaria
- Crisis humanitaria
- Cooperaci¨®n y desarrollo
- Cat¨¢strofes
- Eventos musicales
- Agenda cultural
- Solidaridad
- Sudam¨¦rica
- Latinoam¨¦rica
- Conflictos pol¨ªticos
- Agenda
- M¨²sica
- Am¨¦rica
- Sucesos
- Eventos
- Cultura
- Relaciones exteriores
- Pol¨ªtica
- Sociedad
- Nicol¨¢s Maduro
- Edici¨®n Am¨¦rica