La justicia ordena al Gobierno alem¨¢n vigilar la legalidad de ataques con drones de EE UU
Un tribunal de M¨¹nster da parcialmente la raz¨®n a tres v¨ªctimas yemen¨ªes sobre la responsabilidad de la base militar de Ramstein en las operaciones
El encaje jur¨ªdico de la guerra a distancia dio ayer un nuevo giro en Alemania. El Tribunal Superior Administrativo de M¨¹nster ha ordenado al Gobierno de Berl¨ªn comprobar la legalidad de los ataques con drones estadounidenses en los que participe la base de Ramstein, situada en territorio alem¨¢n. La sentencia supone una victoria parcial para los tres demandantes yemen¨ªes, cuyos familiares murieron en un ataque con drones en 2012. La sentencia considera parcialmente responsable a Alemania de los ataques, aunque no ordena el cese de las operaciones remotas como ped¨ªan los demandantes.
¡°El Estado [alem¨¢n] tiene el deber de proteger en caso de que haya peligro para el derecho fundamental a la vida, incluso en casos en el extranjero, siempre que exista una relaci¨®n suficientemente estrecha con el Estado alem¨¢n¡±, indic¨® el tribunal de M¨¹nster en una nota. ¡°Este es el caso actual, porque los demandantes temen justificadamente peligros personales y de vida o muerte debido al despliegue de aviones no tripulados de EE UU contrarios al derecho internacional, que utilizan instalaciones de la base a¨¦rea de Ramstein¡±, a?ade el tribunal, que obliga al Gobierno a ¡°investigar las dudas existentes [de violaci¨®n de la legalidad internacional] mediante las medidas que considere apropiadas¡±.
En Ramstein, en el Estado alem¨¢n de Renania-Palatinado, al oeste del pa¨ªs, no se sientan los pilotos de los drones que aprietan el bot¨®n, pero la base s¨ª sirve como estaci¨®n para telecomunicaciones y transmisi¨®n de datos necesarios para dise?ar los ataques, como confirma la sentencia. La corte explica que la informaci¨®n procedente del Bundestag y de los datos oficiales a los que tuvo acceso el tribunal de primera instancia ¡°demuestran el papel central de la estaci¨®n de retransmisi¨®n¡± de datos de sat¨¦lites de Ramstein, ¡°en particular para el despliegue de aviones no tripulados estadounidenses en Yemen¡±.
El tribunal recuerda que el uso de drones no est¨¢ prohibido por el derecho internacional humanitario, pero que los ataques solo pueden dirigirse ¡°contra combatientes de grupos armados que participen en el conflicto o contra personas directamente involucradas en las hostilidades¡±.
Las organizaciones de derechos humanos promotoras de este caso consideran el fallo ¡°un ¨¦xito absoluto¡± porque ¡°significa que Alemania ya no puede ignorar a las v¨ªctimas civiles de los drones [estadounidenses]¡±, sostiene por tel¨¦fono Andreas Sch¨¹ller, del centro Europeo para los Derechos Humanos y Constitucionales.
Fuentes del Ministerio de Exteriores alem¨¢n evitaron valorar la decisi¨®n judicial y se limitaron a explicar que ¡°examinaremos la sentencia y sus fundamentos en detalle¡± y a confirmar que ¡°el Gobierno federal mantiene un intercambio regular y de confianza con EE UU sobre el papel de Estados Unidos en la base a¨¦rea de Ramstein respecto al despliegue internacional de veh¨ªculos a¨¦reos no tripulados¡±. El Ministerio de Defensa, responsable de la parte procesal del caso, a¨²n no ha decidido si apelar¨¢ la sentencia.
Estados Unidos apoya en Yemen a la coalici¨®n saud¨ª que combate a las fuerzas rebeldes apoyadas por Ir¨¢n. El conflicto se ha convertido en la peor cat¨¢strofe humana del mundo, seg¨²n la ONU. M¨¢s de 10.000 personas han muerto desde el inicio del conflicto hace cuatro a?os.
¡°Como si la monta?a fuera a explotar¡±
Fue la noche del 29 de agosto de 2012 cuando varios misiles disparados por drones estadounidenses alcanzaron Khashamir, una localidad en el centro de Yemen. Los tres demandantes de la familia Al Jaber se encontraban con otros familiares en el pueblo en el que se celebraba una boda. Dos de sus familiares murieron en el ataque, seg¨²n el testimonio que los ciudadanos yemen¨ªes? presentaron en 2014 en una demanda ante la justicia alemana.
Faisal Ali Jaber se encontraba ese d¨ªa en el sal¨®n de su casa, cuando empez¨® a escuchar el zumbido de los drones, seg¨²n el testimonio que recogen sus abogados. Al mirar por la ventana, vio un destello de luz y luego se escuch¨® una explosi¨®n. ¡°Fue como si la monta?a fuera a explotar¡±. Corri¨® al lugar de la explosi¨®n y se encontr¨® cuerpos quemados, entre ellos el de su cu?ado y el de su sobrino, seg¨²n el mismo relato. ¡°Mi esperanza es que Alemania deje de utilizar su territorio para el programa de drones. No queremos que ninguna otra familia sufra los mismos ataques sin sentido¡±, indic¨® Jaber a las organizaciones de derechos humanos que les representan en este caso.
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