El ultra Cesar Sayoc se declara culpable de enviar paquetes bomba a una docena de cr¨ªticos de Trump
El votante republicano enfrenta una bater¨ªa de cargos, entre los que figura enviar explosivos por correo con la intenci¨®n de matar o herir
El repartidor de pizza que viv¨ªa en una furgoneta con pegatinas de Donald Trump finalmente reconoci¨® haber sido el cerebro detr¨¢s del inquietante caso de los paquetes bomba en Estados Unidos. Cesar Sayoc se declar¨® culpable este jueves en la corte federal de Manhattan de haber enviado el pasado octubre 16 potenciales explosivos a 13 destacados dem¨®cratas y empresarios vapuleados por la derecha estadounidense. Los paquetes enviados por el votante republicano a figuras como Barack Obama o Bill Clinton inquietaron a la sociedad en las v¨ªsperas de las elecciones legislativas. Sayoc, imputado por una treintena de cargos criminales, entre ellos el de uso de un arma de destrucci¨®n masiva y el del env¨ªo de explosivos con la intenci¨®n de matar o herir, puede pasar el resto de su vida en la c¨¢rcel.
Sayoc, de 57 a?os, nacido en Brooklyn (Nueva York), pero residente de Florida desde su infancia, ya cargaba con un pasado criminal: fraudes, robos, tr¨¢fico de esteroides y una amenaza de bomba a la compa?¨ªa de la luz para la que trabajaba. En septiembre de 2009 perdi¨® su casa en Fort Lauderdale (Florida) al no poder hacer frente a la hipoteca. Hasta el pasado enero se dedicaba a repartir pizzas en la furgoneta, que tambi¨¦n era su casa rodante, tapizada con im¨¢genes de Trump, fotos del Ku Klux Klan y s¨ªmbolos en contra de los gais. El imputado fue arrestado sin derecho a fianza en octubre despu¨¦s de una persecuci¨®n de cuatro d¨ªas. Una huella digital en uno de los paquetes jug¨® un papel clave para identificarlo. En un comienzo dijo que no era culpable de las acusaciones en su contra.
Ninguno de los paquetes explot¨®, pero como aclar¨® en su d¨ªa el director del FBI, Christopher Wray, no eran bombas falsas las destinadas a personalidades como el actor Robert De Niro, el multimillonario activista George Soros, y los senadores -y actuales precandidatos presidenciales dem¨®cratas- Cory Booker de Nueva Jersey y Kamala Harris de California. Los funcionarios federales calificaron el caso de los paquetes bomba como un "ataque terrorista dom¨¦stico". El c¨ªrculo de los afectados responsabiliz¨® a Trump por el clima de crispaci¨®n y polarizaci¨®n que se respira en EE UU. El mandatario contraatac¨® con dardos a la prensa, argumentando que la rabia que siente la sociedad "es causada por las informaciones deliberadamente falsas e inexactas".
Los paquetes enviados a trav¨¦s del correo postal de EE UU estaban dirigidos principalmente a Nueva York, pero tambi¨¦n hubo algunos con destino a Florida, Delaware y California. Todos fueron interceptados antes de alcanzar sus objetivos previstos y nadie result¨® herido. Los artefactos caseros estaban contenidos en sobres convencionales id¨¦nticos, y en el remite figuraba, con una falta de ortograf¨ªa, el nombre de Debbie Wasserman Schultz, congresista dem¨®crata por un distrito del sur de Florida.
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