Clara Mart¨ªnez Alberola, una espa?ola en el puro meollo del Brexit
La jefa de gabinete de Juncker, nacida en Valencia, es una de las protagonistas de la tensa negociaci¨®n con Londres
Cada gran trauma suele tener una fotograf¨ªa ic¨®nica. La del fin del rescate a Grecia fue la instant¨¢nea de su primer ministro, Alexis Tsipras, poni¨¦ndose la corbata como hab¨ªa prometido hacer si su pa¨ªs abandonaba la vigilancia de la troika. El Brexit produjo esta semana otra de esas im¨¢genes destinadas a perdurar, con los equipos negociadores amontonados en torno a un ordenador. En el centro de la imagen destaca la tersa cabellera rubia de Clara Mart¨ªnez Alberola (1963), la espa?ola que sin duda ha seguido m¨¢s de cerca el proceso de salida del Reino Unido de la UE desde el refer¨¦ndum brit¨¢nico de 2016.
Mart¨ªnez Alberola y el grupo de embajadores, negociadores nacionales y miembros de la unidad europea del Brexit que la rodean en la foto han pasado los ¨²ltimos 1.000 d¨ªas ahormando un Brexit tan indomable como apasionante. En la noche del jueves avistaron la recta final, que parecen contemplar deslumbrados en la pantalla del ordenador del embajador belga ante la UE. Pero saben que todav¨ªa les esperan nuevos e imprevisibles coletazos.
Dans les couloirs du #ConseilEuropeen art.50 pic.twitter.com/dNPomWMlyf
— Dimiter Tzantchev (@DTzantchev) March 21, 2019
Para Mart¨ªnez Alberola, el Brexit ha marcado su larga etapa junto al presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, de cuyo equipo forma parte desde el primer minuto. A esta funcionaria europea, nacida en Valencia, le correspondi¨® en 2014 dirigir el equipo de transici¨®n desde la presidencia anterior, de Jos¨¦ Manuel Barroso, a la del luxemburgu¨¦s. Tras el relevo, se convirti¨® en la n¨²mero dos del equipo de Juncker y desde marzo de 2018 es su jefa de gabinete.
"He querido nombrarla porque en dos a?os y medio he observado que tiene un conocimiento del asunto comunitario que supera lo ordinario", afirm¨® Juncker en la rueda de prensa en la que anunci¨® su nombramiento.
Como mano derecha de Juncker, a Mart¨ªnez Alberola le ha tocado lidiar, adem¨¢s de con el Brexit, con las repercusiones en Bruselas del proc¨¦s en Catalu?a, cuyos l¨ªderes siempre buscaron, sin ¨¦xito, el reconocimiento m¨¢s o menos t¨¢cito de la Comisi¨®n.
El Gobierno de Mariano Rajoy la condecor¨® en 2016 con la gran cruz de Isabel la Cat¨®lica, una de las mayores distinciones del Estado espa?ol. Fiel a su tierra natal, su otro gran v¨ªnculo familiar es con Italia, pa¨ªs que tambi¨¦n conoce en profundidad. "Es espa?ola pero sobre todo europea", la describi¨® Juncker.
Su formaci¨®n en derecho en el Colegio de Brujas, donde se forja gran parte de la ¨¦lite comunitaria, y su dominio de lenguas (ingl¨¦s, franc¨¦s, italiano y algo de portugu¨¦s), eran avales para una carrera en Bruselas en la que ha pasado desde los rangos m¨¢s t¨¦cnicos de la Comisi¨®n Europea hasta las plantas altas del edificio Berlaymont, donde se dirigen gran parte de los destinos del club comunitario.
Su experiencia en ¨¢reas muy diversas de la Comisi¨®n, como mercado interior, farmacia o justicia, le han dado un amplio conocimiento de una casa muy compleja y con m¨¢s de 32.000 funcionarios. El primer gran salto hacia las arenas pol¨ªticas del organismo lleg¨® en 2005, cuando se incorpor¨® al equipo del presidente Barroso.
La funcionaria espa?ola se gan¨® la confianza del portugu¨¦s y acab¨® siendo una de sus principales asesoras. Juncker no dud¨® en ficharla despu¨¦s para su equipo a pesar de que el nuevo presidente lleg¨® al Berlaymont con el objetivo de hacer tabla rasa con la herencia de Barroso.
El mandato del actual presidente toca a su fin (en noviembre) y la trayectoria de Mart¨ªnez Alberola tambi¨¦n seguir¨¢ su camino, tras una etapa en la que, con toda probabilidad, el Brexit ser¨¢ uno de los recuerdos m¨¢s intensos y tristes para una europe¨ªsta ac¨¦rrima.
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