El Parlamento arrebata a May el control del Brexit

El Parlamento del Reino Unido ha arrebatado a Theresa May el control del proceso del Brexit. A ¨²ltima hora de este lunes, por 329 votos a favor y 302 en contra, ha salido adelante la moci¨®n conjunta, presentada por diputados conservadores y laboristas, que da v¨ªa libre a los diputados para que comiencen a debatir a partir de este mi¨¦rcoles alternativas al plan fallido del Brexit de la primera ministra. El Gobierno ha intentado hasta el ¨²ltimo minuto frenar esta quiebra de la convenci¨®n parlamentaria, que otorga al Gobierno la prerrogativa de establecer la agenda de la C¨¢mara de los Comunes. Al menos tres miembros del Ejecutivo ¡ªlos secretarios de Estado de Comercio, Exteriores y Sanidad, Richard Harrington, Alistair Burt y Steve Brine¡ª han presentado su dimisi¨®n para poder romper la disciplina de voto y votar a favor de la moci¨®n.

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El mensaje le hab¨ªa llegado alto y claro a Theresa May en las ¨²ltimas 48 horas. Solo el anuncio de su dimisi¨®n, o al menos una indicaci¨®n de cu¨¢ndo piensa presentarla, podr¨ªa salvar su plan del Brexit. La primera ministra ha admitido este lunes en el Parlamento que su plan sigue sin contar con los suficientes apoyos. May se resigna a permitir que el Parlamento debata otras alternativas, aunque se ha mostrado esc¨¦ptica ante la idea de que los diputados puedan resolver el actual bloqueo.

La primera ministra reuni¨® el domingo en Chequers, su residencia oficial de descanso, a los principales euroesc¨¦pticos del Partido Conservador. Y este lunes ha hablado con Arlene Foster, la l¨ªder de los socios norirlandeses del DUP que sostienen su mayor¨ªa parlamentaria, y con el l¨ªder del principal partido de la oposici¨®n, el laborista Jeremy Corbyn. Todas las conversaciones la han llevado a la conclusi¨®n de que nada ha cambiado. Ni la amenaza de una pr¨®rroga eterna en la fecha de salida del Reino Unido de la UE, ni la posibilidad de que se acabe imponiendo un Brexit ¡°suave¡± o incluso de que se celebre un nuevo refer¨¦ndum han servido para conmover al ala dura de su partido. ¡°No me ha quedado m¨¢s remedio que concluir que, tal y como est¨¢n las cosas, sigo sin tener en esta C¨¢mara el apoyo suficiente como para someter el Acuerdo de Retirada a una tercera votaci¨®n¡±, ha admitido ante los diputados.

La C¨¢mara le ha dado un golpe mortal al aprobar el proceso conocido como ¡°votaciones indicativas¡±, un mecanismo de descarte por el que los diputados pueden expresar su opini¨®n sobre las distintas alternativas al plan de May. Todas las posibilidades se pondr¨ªan entonces sobre la mesa, desde la revocaci¨®n del art¨ªculo 50 del Tratado de Lisboa (es decir, abandonar la idea del Brexit y volver a la casilla de salida) a impulsar una salida m¨¢s suave de la UE que mantuviera al Reino Unido dentro de la uni¨®n aduanera, pasando por la celebraci¨®n de un segundo refer¨¦ndum.

El Gobierno hab¨ªa dado instrucciones a sus diputados para que voten en contra de la propuesta, pero m¨¢s por una raz¨®n estrat¨¦gica y constitucional que para frenar la idea de que el Parlamento se haga con el control del proceso. Porque May ya ha admitido, como se ha encargado de recordar su ministro de la Presidencia, David Liddington, durante el debate previo a la votaci¨®n, que si finalmente lleva a la C¨¢mara su plan en alg¨²n momento de esta semana y de nuevo es rechazado, ser¨¢ el propio Ejecutivo el que facilite el tiempo adecuado a los diputados para que discutan las alternativas.

¡°Aunque debo confesar que soy bastante esc¨¦ptica ante ese procedimiento, que ya hemos ensayado sin ¨¦xito en otras ocasiones en nuestra historia¡±, ha advertido May antes de abandonar la C¨¢mara de los Comunes. ¡°Es muy probable que acabe produciendo resultados contradictorios, o lo que es peor, ning¨²n tipo de resultado. Y establecer¨¢ un desafortunado precedente que acabar¨¢ con el equilibrio mantenido hasta ahora ente nuestras instituciones democr¨¢ticas¡±.

Las preocupaciones de ¨ªndole constitucional de la primera ministra no hicieron mella en los diputados de la oposici¨®n. ¡°Ya basta de todo esto. Ha llegado la hora de que el Parlamento asuma el control del proceso del Brexit¡±, ha dicho Keir Starmer, el portavoz laborista en todo lo referente a la salida de la UE.

May muestra en las ¨²ltimas horas una actitud de bloqueo que la incapacita para buscar una salida al enredo. Su ¨²nico argumento novedoso ha sido se?alar que la UE ha establecido nuevas fechas para el Brexit ¡ª12 de abril si Westminster no apoya el acuerdo, 22 de mayo si le da su respaldo¡ª y que esa modificaci¨®n deber¨ªa ser suficiente para sortear la prohibici¨®n del presidente de la C¨¢mara de que el Gobierno vuelva a presentar por tercera vez el mismo texto.

Siempre desde el anonimato, voces euroesc¨¦pticas reclaman a la primera ministra que ponga fecha a su dimisi¨®n si quiere salvar su pacto. El exalcalde de Londres, Boris Johnson, a¨²n no ha ido tan lejos, pero ha conminado en t¨¦rminos b¨ªblicos a May, en su columna semanal del Daily Telegraph, a que abandonara su cobard¨ªa: ¡°Ha llegado la hora de que la primera ministra invoque el esp¨ªritu de Mois¨¦s en el ?xodo y diga al fara¨®n de Bruselas: 'Deja marchar a mi pueblo'¡±.