¡°Nos pusimos objetivos econ¨®micos, y hemos cumplido con ellos¡±
El influyente pol¨ªtico del gobernante PLD defiende el balance de su formaci¨®n y lamenta la "descomposici¨®n" de la oposici¨®n
Keiji Furuya, diputado del gobernante Partido Liberal Dem¨®crata, fue en el pasado ministro por la cuesti¨®n de los ciudadanos japoneses secuestrados por Corea del Norte y mantuvo posiciones estrat¨¦gicas en su partido, que gobierna Jap¨®n desde el a?o 1955 con solo dos breves excepciones. En una entrevista concedida en su despacho de diputado en Tokio reflexiona sobre el momento pol¨ªtico de Jap¨®n, en el que ning¨²n partido logra formar una alternativa cre¨ªble al proyecto conservador encabezado por el primer ministro Shinzo Abe, que gobierna desde hace m¨¢s de seis a?os.
¡°Nuestro partido ha permanecido mucho tiempo en el poder. Sin embargo, en el pasado hemos cambiado con frecuencia el gobierno. Esto con Abe ha cambiado. Cuando estuvimos en la oposici¨®n entre 2009 y 2012 tratamos de estudiar, aprender de las lecciones. En esta nueva fase hemos establecido objetivos claros para salir del estancamiento econ¨®mico, y cada a?o logramos cumplir con dichos objetivos¡±, apunta Furuya como una de las claves que explica la estabilidad del PLD en el poder. ¡°Estamos saliendo del impacto de la burbuja y de la deflaci¨®n. En estos seis a?os ha habido crecimiento del PIB, la tasa de desempleo se ha reducido al 2%, el ¨ªndice burs¨¢til se ha mejorado y se ha incrementado notablemente el n¨²mero de turistas extranjeros¡±, esgrime.
Tras su victoria de 2012 Shinzo Abe puso en marcha una pol¨ªtica definida como de las tres flechas (est¨ªmulo monetario, fiscal y reformas estructurales). El balance tiene sin duda activos, pero no puede considerarse del todo satisfactorio cuando el crecimiento econ¨®mico en el sexenio de Abe ha promediado un 1,2% anual seg¨²n datos del FMI.
El otro motivo que explica la preeminencia del PLD es la fragmentaci¨®n de la oposici¨®n. Furuya lamenta la excesiva fragilidad de los rivales del PLD, algo que considera negativo para el pa¨ªs. ¡°La oposici¨®n se ha descompuesto. Han cambiado de nombre. Dan la impresi¨®n al pueblo japon¨¦s de que no se puede depositar la confianza en ninguno de ellos. En las sesiones de la dieta mantienen una oposici¨®n solo de rechazo, pero no constructiva. No veo que tengan una voluntad de asumir la responsabilidad de ser un partido de gobierno, no veo que tengan capacidad para ello. Esperamos que tengan mayor estabilidad¡±, dice.
Como diputado, reconoce y lamenta la grave infrarrepresentaci¨®n de las mujeres en la pol¨ªtica japonesa. En el Parlamento representan un 10% de los diputados. ¡°Desafortunadamente la participaci¨®n de la mujer en la pol¨ªtica en Jap¨®n es baja, inferior a la media de los pa¨ªses de la OCDE. Es un fen¨®meno que viene de lejos. En mayo pasado establecimos una ley con el fin de promover la participaci¨®n de las mujeres en la esfera pol¨ªtica¡±, comenta. ¡°En la administraci¨®n p¨²blica se ha aumentado la presencia de las mujeres. Todav¨ªa no son cifras elevadas, pero se van incrementando, y son el resultados de las pol¨ªticas del Gobierno del primer ministro Abe¡±, defiende. Aun as¨ª, el camino por recorrer es enorme.
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