Am¨¦rica Latina y el Caribe, frente a una crisis migratoria sin precedentes

El puente Internacional Sim¨®n Bol¨ªvar que une Venezuela con Colombia dej¨® hace tiempo de ser un simple puente. Los miles de personas que lo cruzaron diariamente por meses lo convirtieron en s¨ªmbolo del ¨¦xodo venezolano. Muchos kil¨®metros m¨¢s al norte, las caravanas de personas procedentes del Tri¨¢ngulo Norte de Centroam¨¦rica pusieron el foco nuevamente sobre otro fen¨®meno migratorio existente desde hace tiempo.

Aunque provienen de diferentes lugares, quienes se embarcan en estas traves¨ªas comparten una misma realidad: dejan sus hogares debido a la falta de oportunidades, la violencia o incluso la escasez de alimentos. En una velocidad y dimensi¨®n que nunca hab¨ªamos visto antes, y que ha llevado a Am¨¦rica Latina y el Caribe a enfrentar una crisis migratoria sin precedentes. ?Qu¨¦ caracteriza a cada uno de estos fen¨®menos?

La migraci¨®n desde Venezuela constituye uno de los flujos m¨¢s grandes y r¨¢pidos de personas vulnerables en el mundo. Seg¨²n la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), 3.4 millones de personas hab¨ªan abandonado el pa¨ªs a febrero de 2019 debido a la crisis econ¨®mica y social que lo afecta. La mayor¨ªa de ellas lo hicieron en los ¨²ltimos 12 meses y se dirigieron a Colombia, Per¨², Ecuador y Chile, los principales pa¨ªses receptores. La dimensi¨®n de esta crisis la coloca como la segunda mayor a nivel mundial, despu¨¦s de la de Siria.

Los desplazamientos de personas desde el Tri¨¢ngulo Norte hacia Estados Unidos se remontan mucho m¨¢s atr¨¢s. Entre 1980 y 2015 el n¨²mero de migrantes de esta subregi¨®n que viv¨ªa en ese pa¨ªs aument¨® un 8% en promedio cada a?o. En 2017 la cifra total de quienes resid¨ªan en Estados Unidas era de casi tres millones. La mayor¨ªa se van debido a la escasez de empleos de calidad, las altas tasas de crimen y violencia y el anhelo de reunificaci¨®n familiar. Las remesas enviadas a Honduras, Guatemala y El Salvador -que en 2017 ascendieron a casi 20,000 millones de d¨®lares- se han convertido en unos de los principales sustentos de su econom¨ªa ya que significan casi el 15% de su PIB combinado.

Los movimientos de personas suponen retos y oportunidades, tanto para las zonas de origen como para las de destino, como mencion¨¦ la semana pasada durante el evento ¡°Migraci¨®n y ciudades. El camino hacia una integraci¨®n inclusiva¡±, realizado en Madrid.

Seg¨²n un informe publicado por el Banco Mundial en noviembre del a?o pasado, el impacto de la prestaci¨®n adicional de los servicios de educaci¨®n, salud, agua, primera infancia, atenci¨®n humanitaria, servicios de empleo y fortalecimiento institucional derivado de la migraci¨®n desde Venezuela ser¨ªa de entre 0,2% y 0,4% del PIB de Colombia, un porcentaje que seguramente aumentar¨¢ debido al creciente n¨²mero de personas que dejan el pa¨ªs. A pesar de ese impacto, los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe han abierto sus puertas a los migrantes en un gesto de solidaridad alineado con la dimensi¨®n de la crisis. Por el lado de las oportunidades, cuando est¨¢ bien gestionada, la migraci¨®n puede crear crecimiento econ¨®mico.

En el Tri¨¢ngulo Norte, como sucede en otras regiones, esta rompe los lazos familiares y comunitarios, as¨ª como las redes de apoyo en los pa¨ªses de origen. Pero tambi¨¦n puede contribuir a la reducci¨®n de la pobreza, la mejora del capital humano y el aumento de las inversiones, como consecuencia del env¨ªo de remesas. La prueba m¨¢s grande la encontramos en El Salvador, donde se estima que en 2014 la pobreza hubiera sido un 12% m¨¢s elevada sin esos env¨ªos. Otro an¨¢lisis, realizado con datos del mismo a?o en Guatemala, demostr¨® que la probabilidad de que un hogar sufra inseguridad alimentaria disminuye un 40% cuando se reciben remesas.

En el Banco Mundial estamos apoyando a la regi¨®n a trav¨¦s de la experiencia adquirida en otras zonas del mundo, como el Cuerno de ?frica o el Medio Oriente. En Colombia lo hacemos a trav¨¦s de un an¨¢lisis sobre las consecuencias de la migraci¨®n y las estrategias de respuesta en el corto y mediano plazo. Estudios similares se est¨¢n preparando tambi¨¦n para Per¨² y Ecuador. Asimismo, anunciamos recientemente que Colombia es elegible para obtener recursos del Mecanismo Global de Financiamiento Concesional, plataforma que apoya a los pa¨ªses que albergan un gran n¨²mero de refugiados. Adem¨¢s, la migraci¨®n ser¨¢ uno de los principales temas que discutiremos durante las Reuniones de Primavera del BM y el FMI que tendr¨¢n lugar en menos de tres semanas. En el futuro nuestro compromiso continuar¨¢ con asistencia t¨¦cnica y financiamiento para los pa¨ªses receptores de la migraci¨®n.

En el Tri¨¢ngulo Norte contribuimos a mejorar el acceso a la salud y la educaci¨®n, la competitividad y la productividad de peque?os productores, y la seguridad alimentaria en zonas impactadas por sequ¨ªa y cambio clim¨¢tico como el Corredor Seco. Tambi¨¦n apoyamos la prevenci¨®n del crimen y la violencia y preparamos an¨¢lisis sobre temas clave como la creaci¨®n de empleo. Todo ello con el objetivo de que huir a otro pa¨ªs no sea la ¨²nica opci¨®n para quienes aspiran a un futuro mejor.

Nuestro trabajo complementa el que realizan otras organizaciones de desarrollo, los gobiernos y la sociedad civil. Un esfuerzo que, sin embargo, deber¨¢ multiplicarse ante la previsi¨®n de continuidad de estos flujos migratorios. Solo as¨ª, con un compromiso y solidaridad real con quienes enfrentan la doble vulnerabilidad de la pobreza y la migraci¨®n, podremos atender el que probablemente constituye el mayor reto humanitario para Am¨¦rica Latina y el Caribe de nuestros d¨ªas.

*Axel van Trotsenburg es vicepresidente del Banco Mundial para Am¨¦rica Latina y el Caribe