Guaid¨® hace equilibrios con la posibilidad de una intervenci¨®n
La oposici¨®n concentrar¨¢ de momento sus esfuerzos en el frente interno. Algunos sectores de la disidencia comienzan a impacientarse
La complejidad de la crisis pol¨ªtica, la resistencia que ha ofrecido Nicol¨¢s Maduro al asedio disidente, la represi¨®n del aparato policial chavista, y las calamidades cotidianas de la vida en Venezuela, est¨¢n produciendo un nuevo recalentamiento en las filas de la oposici¨®n venezolana. Juan Guaid¨® sigue siendo un fen¨®meno de masas, pero las iniciativas legales de Maduro, que buscan apartarlo de la pol¨ªtica y estrechar el cerco judicial, y la dificultad para lograr un desenlace han torpedeado su estrategia en estos d¨ªas.
Los sectores m¨¢s radicales de la oposici¨®n piden abiertamente a Guaid¨®, presidente de la Asamblea Nacional, que no pierda m¨¢s tiempo y se apoye en la interpretaci¨®n del art¨ªculo 187 de la Constituci¨®n, que en su apartado 11 faculta a la Asamblea Nacional a ¡°autorizar el empleo de misiones militares venezolanas en el exterior, o extranjeras en el pa¨ªs¡±. Con esta acci¨®n buscan el sustento legal para hacer posible una intervenci¨®n internacional. El presidente del Parlamento, reconocido como mandatario interino por m¨¢s de 50 Gobiernos, no lo descarta y el pasado fin de semana asegur¨® que est¨¢ abierto a invocar ese art¨ªculo, aunque record¨® que su aplicaci¨®n no depende solo de la oposici¨®n, sino tambi¨¦n de la llamada comunidad internacional.
Las presiones a Guaid¨® han dejado colar los primeros cuestionamientos a su liderazgo. Algunas personas en la calle expresan abiertamente que est¨¢n cansadas de salir a manifestarse si luego no suceder¨¢ nada en el pa¨ªs. Una de las etiquetas visibles en las redes sociales venezolanas desde la semana pasada es ¡°Guaid¨® es puro blabl¨¢¡±. A esa situaci¨®n se suma el hartazgo en el que est¨¢ sumida la poblaci¨®n venezolana por la sucesi¨®n de apagones y cortes de suministro de agua, lo que obliga a millones de personas a dedicar sus d¨ªas a la log¨ªstica cotidiana.
Mientas aumenta la inquietud, el Gobierno de Maduro sigue construyendo en silencio un tejido legal para cercar al presidente encargado. Roberto Marrero, jefe de Gabinete de Guaid¨®, fue sido enviado a prisi¨®n sin la menor dificultad. La televisora estatal, Venezolana de Televisi¨®n, tiene desplegado un fuerte operativo propagand¨ªstico para presentar a Guaid¨® como un l¨ªder antinacional, que participa en un complot con fuerzas extranjeras para producir los fallos el¨¦ctricos masivos que han causado el caos en el pa¨ªs. El ministro de Comunicaciones de Maduro, Jorge Rodr¨ªguez, responsabiliz¨® directamente a Guaid¨® de los dos apagones nacionales de marzo, y el Contralor General del chavismo, Elvis Amoroso, procedi¨® a inhabilitarlo pol¨ªticamente durante 15 a?os.
Acci¨®n extranjera
El equipo pol¨ªtico que acompa?a a Guaid¨® ha dejado la posibilidad de solicitar una intervenci¨®n internacional como ¨²ltimo recurso. Todos han hecho un especial ¨¦nfasis en que de ning¨²n modo es una opci¨®n que est¨¦ descartada. No obstante, Guaid¨® y su entorno creen que la medida puede ser muy traum¨¢tica, y que, adem¨¢s, para hacerla efectiva ser¨¢ necesario crear en torno a ellas un nivel de consenso que todav¨ªa no existe, ni dentro ni fuera de Venezuela. Los dirigentes pol¨ªticos opositores insisten en que siguen completamente abiertas las opciones en el frente interno ¡ªincluyendo el apoyo del Ej¨¦rcito venezolano¡ª para lograr una transici¨®n pac¨ªfica en el pa¨ªs, y prefieren agotar estas alternativas.
En paralelo, el entorno m¨¢s cercano a Guaid¨® ha dado a conocer, con los l¨ªmites que impone la censura, los detalles de la denominada Operaci¨®n Libertad, proceso en el cual, presumiblemente, descansa el ¨²ltimo eslab¨®n para provocar el cese de la usurpaci¨®n en el pa¨ªs. La oposici¨®n est¨¢ llamando a la ciudadan¨ªa a organizarse en comit¨¦s locales y seguir¨¢ convocando a movilizaciones nacionales de protesta. El objetivo final de estas manifestaciones, seg¨²n ha explicado Guaid¨®, es movilizar a la ciudadan¨ªa hacia Caracas y llegar al Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, en una fecha a¨²n no determinada. Un objetivo que deber¨¢ encararse con la resistencia que pueda presentar el chavismo.
Los primeros se?alamientos de importancia hechos a Juan Guaid¨®, sin embargo, han sido todav¨ªa zanjados de momento claramente a su favor. La semana pasada, Guaid¨® present¨®, acompa?ado de personalidades pol¨ªticas y sociales, el Plan Pa¨ªs, su programa para la reconstrucci¨®n de Venezuela, que cuenta con amplio apoyo del estamento pol¨ªtico local. El presidente encargado de Venezuela sigue organizando, sin publicidad, y casi siempre por sorpresa, encuentros vecinales de asistencia masiva. Los ¨²ltimos han tenido lugar en las poblaciones de Anaco, El Tigre y Barcelona, en el estado Anzo¨¢tegui (norte), y la urbanizaci¨®n Montalb¨¢n, en Caracas. Las zanjas legales abiertas por el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro y el riesgo de que el agotamiento y el escepticismo se extiendan en la poblaci¨®n, conspiran en estos momentos contra su capacidad de convocatoria y sus posibilidades de ¨¦xito.
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