La diplomacia de Guaid¨® negocia regularizar la situaci¨®n de los venezolanos en Estados Unidos
Atrapados en un embrollo burocr¨¢tico agravado por el cierre de su Embajada en Washington, los emigrantes de Venezuela podr¨ªan contar pronto con una identificaci¨®n consular
Sof¨ªa Pisani, venezolana de 39 a?os, reside en Estados Unidos sin un pasaporte vigente. Como muchos de sus compatriotas, intent¨® renovar el documento de identidad el a?o pasado, solicitando una cita en el consulado a trav¨¦s de la web del?Servicio Administrativo de Identificaci¨®n, Migraci¨®n y Extranjer¨ªa (Saime). En noviembre, tras cinco meses de pruebas frustradas, logr¨® enviar el formulario. Solo por hacer la petici¨®n tuvo que pegar 200 d¨®lares, un cobro que empez¨® a implementarse en 2016. El salvoconducto de Pisani ya hab¨ªa caducado para entonces, por lo que solo pudo aspirar a una pr¨®rroga por dos a?os. Le dieron fecha para el 23 de febrero, pero un mes antes Nicol¨¢s Maduro anunci¨® el cierre de la embajada de Venezuela en EE UU y todos sus servicios consulares. ¡°No tengo pasaporte y mis 200 d¨®lares cayeron en manos de Maduro¡±, lamenta la oriunda de Maracay. Ahora es el equipo de Juan Guaid¨® el que tiene un plan para solucionar el problema en Washington.
La reparaci¨®n de este embrollo burocr¨¢tico parece estar en marcha. Gustavo Tarre, el embajador nombrado ante la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) por Juan Guaid¨®, reconocido como presidente interino de Venezuela por una cincuentena de pa¨ªses, explica que est¨¢n trabajando para proveer a todos los venezolanos que est¨¢n en EE UU de una identificaci¨®n consular. ¡°Eso les permitir¨ªa a los ciudadanos que tienen el pasaporte vencido poder tramitar una cuenta bancaria, o una licencia de conducir¡±, sostiene. Los representantes diplom¨¢ticos en Washington del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela est¨¢n limando los detalles de esta medida junto con el Departamento de Estado y el de Seguridad de EE UU. ¡°Despu¨¦s de eso viene reabrir los consulados, luego la admisi¨®n del pasaporte¡ es un trabajo largo, que pasa tambi¨¦n por una reorganizaci¨®n del registro civil, que era un desastre¡±, apunta Tarre, que esta semana fue reconocido por la OEA como representante permanente designado de la Asamblea Nacional.
El lunes, Carlos Vecchio present¨® sus credenciales como embajador de Venezuela ante el presidente Donald Trump en la Casa Blanca. Es el representante diplom¨¢tico reconocido por EE UU, el primer pa¨ªs que reconoci¨® a Guaid¨® cuando el pasado 23 de enero se proclam¨® presidente encargado del pa¨ªs, invocando la Constituci¨®n, al considerar ileg¨ªtima la toma de posesi¨®n de Nicol¨¢s Maduro. El martes, la OEA reconoc¨ªa a Tarre. Arranca una nueva fase para la diplomacia de Juan Guaid¨®.
El trabajo de Vecchio y Tarre es como el de cualquier embajador, con una importante particularidad: el Gobierno al que representan no es el ¨²nico que reivindica el poder en Venezuela. No existen muchos precedentes de dos cuerpos diplom¨¢ticos enfrentados que reclaman la representaci¨®n un mismo pa¨ªs. La diplomacia rival es un elemento clave en la lucha de poder en Caracas, en la consolidaci¨®n de los apoyos internacionales. Pero, en medio de esa lucha de poder, hay cerca de 3,4 millones de venezolanos que viven en el extranjero, atrapados entre dos administraciones.
La falta de servicios consulares provoca dificultades pr¨¢cticas a los venezolanos que viven en EE UU. Pisani, por ejemplo, ha tenido que rechazar ofertas laborales que implicaban viajes fuera del pa¨ªs. Mar¨ªa Rodr¨ªguez, caraque?a de 40 a?os, se siente prisionera: ¡°Estamos presos en Estados Unidos, no podemos salir. Si est¨¢s en un proceso de residencia, de permiso de trabajo o estudio, y tu documentaci¨®n no est¨¢ vigente, no puedes demostrar que eres venezolano¡±. Rodr¨ªguez tiene su pasaporte vencido desde noviembre del a?o pasado. Deb¨ªa pagar el coste de solicitar una cita por tres, ya que sus dos hijos tambi¨¦n necesitaban renovar el documento. ¡°No lo hice porque hab¨ªa escuchado de gente que pag¨®, y nunca los llamaron. Adem¨¢s, me ped¨ªan mi n¨²mero de tarjeta, mi direcci¨®n, mi tel¨¦fono¡¡±, asegura. No solo para ese tr¨¢mite. Tarre afirma que, para inscribirse en el registro electoral ¡°cuando abr¨ªan espacio para hacerlo¡±, exig¨ªan una prueba de residencia legal. "Es decir, lo ¨²nico que les faltaba era denunciarlos a la polic¨ªa y eso no est¨¢ en ninguna ley venezolana¡±, lamenta.
El problema consular de Venezuela en EE UU ¡°no es reciente¡±, aclara Francisco Hern¨¢ndez, venezolano radicado en Washington. Hern¨¢ndez asegura que tuvo que pagar por su pasaporte una cifra elavada para un tr¨¢mite de esta ¨ªndole: un billete de ida y vuelta a Caracas. ¡°Desde la entrada a la presidencia de Maduro es muy dif¨ªcil, si no imposible, sacar un pasaporte. Una pesadilla¡±, explica.
Como parte del plan del equipo de Guaid¨® para revertir esta situaci¨®n est¨¢ el "recuperar" los edificios diplom¨¢ticos. En marzo tomaron el control de tres sedes diplom¨¢ticas y esperar hacer lo propio con las cuatro restantes. La embajada est¨¢ ocupada por el que hasta este martes era el equipo diplom¨¢tico acreditado en la OEA de Maduro. "Ellos tienen que salir. Nosotros no estamos interesados ni en atropellar, ni en buscar a la polic¨ªa para que se vayan", aclara Tarre.
Obtener un visado en EE UU es cada vez m¨¢s dif¨ªcil para los venezolanos. Si en 2015 se emitieron m¨¢s de 237.000 visados, en 2018 la cifra rond¨® los 28.600, seg¨²n el Departamento de Estado. A su vez, las solicitudes de asilo se han disparado hasta colocar a Venezuela como el pa¨ªs que m¨¢s peticiones de protecci¨®n realiz¨® el a?o pasado (m¨¢s de 2.000 mensuales), casi triplicando a Guatemala, el segundo del listado. El lado bueno -si cabe- para los asilados pol¨ªticos es que no est¨¢n atados a los tr¨¢mites consulares. Mariana Sol¨®rzano, de 28 a?os, es el rostro de la tranquilidad. ¡°Tengo el pasaporte vencido y ped¨ª cita, pero nunca me lleg¨® una respuesta. Mi abogado me dijo que no me preocupara porque tengo asilo pol¨ªtico¡±, explica.
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