Una nueva deriva conservadora fragmenta la derecha uruguaya en a?o electoral
El favorito para enfrentar al Frente Amplio en las elecciones de octubre, Luis Lacalle Pou, encuentra adversarios dentro y fuera de su propio partido
Siete meses fueron un siglo para la campa?a de las elecciones internas de los partidos de Uruguay - prevista para el 30 de junio ¨C y, particularmente, para la derecha tradicional, sacudida por candidaturas inesperadas que progresan en los sondeos. El debate pol¨ªtico est¨¢ cambiando de tono en el pa¨ªs sudamericano, con una tendencia a la polarizaci¨®n que vac¨ªa el centro y un nuevo tablero de juego (m¨¢s fraccionado) en el que siempre estuvo el dinero y al que ahora se suman las redes sociales.
Las primarias que llevar¨¢n a las presidenciales del pr¨®ximo mes de octubre es un dec¨¢logo de lo que ¡°no estaba en los planes¡± de los partidos del centro y la derecha: la postulaci¨®n del millonario desconocido Juan Sartori, la candidatura del excomandante en jefe del Ej¨¦rcito, Guido Manini R¨ªos y, en menor medida, la participaci¨®n del expresidente del Partido Colorado, Julio Mar¨ªa Sanguinetti, de 83 a?os.
En octubre de 2018, se produjo la candidatura de Juan Sartori, uruguayo y yerno del magnate ruso Dimitri Rybolovlev. Con una h¨¢bil maniobra, totalmente inesperada, este empresario casi desconocido, que nunca vivi¨® en Uruguay, qued¨® inscrito en el Partido Nacional (PN o partido blanco, de centro derecha), que no pudo negarle la participaci¨®n en las primarias ateni¨¦ndose a los estatutos. Sin aparato, base militante ni popularidad, su presencia en la carrera electoral parec¨ªa una an¨¦cdota, pero pronto mostr¨® que ten¨ªa muchos medios a su disposici¨®n para comprar espacios publicitarios y hacer campa?a.
Esta semana, un sondeo rompi¨® todos los pron¨®sticos, demostrando que algo est¨¢ cambiando en Uruguay: seg¨²n la encuestadora Cifra, Sartori alcanza ya el 17% de la intenci¨®n de voto, subiendo sin parar, semana tras semana, mientras el gran favorito, Luis Lacalle Pou (hijo y nieto de presidentes blancos de Uruguay) mantiene su liderazgo con un 40%, pero en claro retroceso. Y en el comando electoral de Lacalle Pou se ha encendido la alerta naranja. ¡°Ahora hay que tenerlo en cuenta, es una realidad que no se puede desconocer, aunque no estaba en los planes¡±, se?ala una fuente cercana al PN.
El millonario, que reconoce en entrevistas no tener un programa (ya que lo est¨¢ construyendo con la gente) y no saber cu¨¢l es la tasa de desempleo de Uruguay o el PIB, est¨¢ omnipresente en los medios de comunicaci¨®n y redes sociales. La campa?a ha apuntado a un segmento de los votantes de las primarias -abiertas a toda la poblaci¨®n- que est¨¢ fuera del aparato del partido. Por otro lado, a golpe de talonario, ha ido sumando militantes y seguidores en todo el pa¨ªs.
Esta estrategia abri¨® una brecha en la estructura del PN con la reciente adhesi¨®n de la senadora Ver¨®nica Alonso, que retir¨® su propia candidatura en favor del millonario. Alonso es una dirigente conocida, que cuenta con el apoyo de las iglesias evang¨¦licas. Inmediatamente, se ha empezado a hablar de una Convenci¨®n del Partido Nacional para designar al candidato si ninguno logra una clara mayor¨ªa el 30 de junio.
Mientras la interna del PN se complica, la oposici¨®n al Frente Amplio (coalici¨®n de izquierdas que gobierna Uruguay desde 2005), debe de tener en cuenta tambi¨¦n la formaci¨®n de un partido por parte del militar Guido Manini R¨ªos, excomandante en jefe del Ej¨¦rcito. Con un discurso antisistema y a favor de las Fuerzas Armadas, su formaci¨®n, llamada Cabildo Abierto, es una expresi¨®n pol¨ªtica de los militares in¨¦dita en Uruguay.
El analista Daniel Supervielle, cercano al PN, considera que ¡°lo que se est¨¢ viendo en toda Latinoam¨¦rica es la desaparici¨®n del centro, con pol¨ªticos que buscan polarizar para ganar al oponente. Lo que est¨¢ en juego es si es posible que el centro uruguayo resista a esa tendencia¡±.
Existe otro elemento complica m¨¢s la ecuaci¨®n del ¨¢mbito del centro-derecha: la inesperada candidatura del expresidente Julio Mar¨ªa Sanguinetti al Partido Colorado, que por su edad (83 a?os) no aparec¨ªa como un potencial jugador de estas elecciones. Pero su aumento en los sondeos est¨¢ dejando claro que habr¨¢ que tenerlo en cuenta.
Hasta el 30 de junio pasar¨¢n muchas m¨¢s cosas y, aunque se cumpla el escenario m¨¢s previsible y Luis Lacalle Pou se convierta en el candidato presidencial con m¨¢s posibilidades de vencer al Frente Amplio en octubre, nada ser¨¢ ya lo mismo: la pol¨ªtica uruguaya ha entrado en el siglo XXI.
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