Olavo de Carvalho, el antimarxista que susurra al o¨ªdo del clan Bolsonaro
Este profesor que da clases de Filosof¨ªa por Internet lidera una de las cuatro facciones del Gobierno de Brasil
El brasile?o Olavo de Carvalho, 71 a?os, es alguien que encarna magn¨ªficamente esta era en la que ideas y sujetos hace no tanto marginales han logrado colocarse en el centro del debate p¨²blico. Y, en su caso, tener influencia. Este autodidacta que vive en Virginia (EEUU) hace a?os y da clases de Filosof¨ªa por Internet lidera desde la distancia una de las cuatro facciones que forcejean a diario en el Gobierno de Jair Bolsonaro. Es el padre del sector m¨¢s ideologizado del Gabinete, el que est¨¢ en guerra contra el globalismo, el marxismo cultural, el feminismo¡ Dos de los ministros son disc¨ªpulos suyos. Las otras son los militares, los econ¨®mico-pragm¨¢ticos y los evang¨¦licos.
De Carvalho, que siguiendo la costumbre brasile?a es conocido como Olavo, es el gran referente ideol¨®gico del clan Bolsonaro, el inspirador de la revoluci¨®n derechista conservadora que han emprendido para borrar cualquier atisbo de izquierdismo en Brasil. Tanto es as¨ª que en su reciente visita oficial a Washington el presidente lo sent¨® a su derecha en una cena celebrada en la residencia del embajador. A su izquierda, coloc¨® al ide¨®logo nacionalpopulista Steve Bannon.
La v¨ªspera de aquella cena, De Carvalho declar¨®: ¡°Yo adoro a este tipo, a Bolsonaro. Pero est¨¢ rodeado de traidores, no conf¨ªo en pr¨¢cticamente nadie del Gobierno salvo en ¨¦l¡±. Al vicepresidente, el general Hamilton Mour?o, lo detesta, lo ataca p¨²blicamente con frecuencia y hasta lo ha insultado; le acusa de haber cambiado de bando tras asumir el cargo para convertirse en ¡°proaborto, prodesarme y pro-Nicol¨¢s Maduro¡±.
El Gabinete que form¨® Bolsonaro es un reflejo de los distintos sectores que le auparon al poder. Les un¨ªa su rechazo al Partido de los Trabajadores del encarcelado Lula pero a menudo sus intereses son divergentes, lo que dificulta la convivencia. Los frecuentes choques, que tampoco se esfuerzan por ocultar, y la aparente incapacidad del presidente para poner orden son el principal lastre de este Gobierno.
Para la profesora Tassia Cruz, de la Fundaci¨®n Getulio Vargas, ¡°el desgobierno al que asistimos en el Ministerio de Educaci¨®n es el principal fracaso [de estos primeros 100 d¨ªas]. Toda la carga ideol¨®gica que perme¨® la campa?a fue proyectada en el coraz¨®n de las pol¨ªticas p¨²blicas¡±. El ministro original, Ricardo Velez, propuesto con el de Exteriores por el gur¨² antimarxista, fue destituido el lunes pasado.
Culminaba as¨ª la guerra abierta entre olavistas y militares por la pol¨ªtica educativa, en la que Velez no puso en marcha proyecto rese?able alguno, ech¨® a una quincena de altos cargos y propuso revisar la narrativa del golpe de Estado de 1964 o pedir a las escuelas que grabaran al alumnado recitando el himno y enviaran los v¨ªdeos al ministerio.
El nuevo titular, Avraham Weintraub, es otro olavista. De Carvalho salud¨® el nombramiento con un tuit en el que puntualizaba: ¡°No me debe nada (¡). ?l conoce mis ideas mejor de lo que las conoc¨ªa su antecesor, lo que no significa que hayan moldeado su mente¡±. Esas ideas son un combate sin cuartel contra el ¡°marxismo cultural¡± que supuestamente impregna el establishment acad¨¦mico, la prensa, la izquierda en general¡ Sus cursos online de Filosof¨ªa cuestan 60 reales (14 euros) al mes. Este s¨¢bado pidi¨® patrocinadores para hacerlos gratuitos.
El vicepresidente Mour?o es considerado una fuerza moderadora dentro de un Gabinete que incluye a ocho antiguos militares y un n¨²mero r¨¦cord de uniformados en escalones m¨¢s bajos incluidos el portavoz y el encargado de redes sociales. A su influencia se atribuye la contenci¨®n respecto a Venezuela ¡ªaunque Bolsonaro no lleg¨® a descartar abiertamente una intervenci¨®n¡ª y la decisi¨®n de llevar a Jerusal¨¦n una oficina comercial y no la Embajada, como Bolsonaro prometi¨® en campa?a para entusiasmo de los olavistas y las Iglesias evang¨¦licas.
En esta ¨²ltima decisi¨®n pes¨® tambi¨¦n la influencia del sector econ¨®mico-pragm¨¢tico del Gobierno, que no quiere poner en riesgo las abultadas exportaciones de carne a los pa¨ªses ¨¢rabes a cambio de agradar a Israel. Las nuevas alianzas implican dar la espalda a otros amigos y eso puede tener graves consecuencias econ¨®micas. Por eso Bolsonaro ha anunciado que a partir de julio har¨¢ una gira por varios pa¨ªses ¨¢rabes y antes de fin de a?o visitar¨¢ China, que hace una d¨¦cada sustituy¨® a Estados Unidos como el principal socio comercial. Las agendas p¨²blicas de Bolsonaro y Mour?o, analizadas por EL PA?S, revelan que en estos tres meses el primero se centr¨® en reunirse con su equipo y con l¨ªderes parlamentarios, mientras el segundo ten¨ªa como principales interlocutores a empresarios, representantes de la sociedad civil, diplom¨¢ticos y periodistas.
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