Bruselas amenaza a EE UU con represalias si reactiva el castigo a los inversores europeos en Cuba

La creciente tensi¨®n comercial entre la UE y EE UU se encuentra a punto de reabrir el frente de la isla de Cuba, cerrado desde hace 20 a?os por un acuerdo entre Bruselas y Washington para eximir a los inversores europeos en la isla de posibles sanciones estadounidenses contra La Habana.

La ofensiva de Donald Trump sobre Cuba entrar¨¢ en una nueva fase este mi¨¦rcoles, cuando la Administraci¨®n estadounidense planea abrir las compuertas a un alud de denuncias de individuos contra empresas que hacen negocios en la isla. Europa ya ha lanzado una advertencia preventiva contra el riesgo de provocar una peligrosa escalada de litigios, sanciones y confiscaciones que afecten a empresas de ambos lados del Atl¨¢ntico.

Bruselas ha amenazado a EE UU con presentar una denuncia ante la Organizaci¨®n Mundial de Comercio si reactiva las sanciones, seg¨²n una carta remitida al Gobierno de Donald Trump por Federica Mogherini, vicepresidenta de la Comisi¨®n Europea y alta representante de Pol¨ªtica Exterior de la UE, y por Cecilia Malmstr?m, comisaria europea de Comercio.

Pero la primera andanada comunitaria, en forma de misiva a la que ha tenido acceso EL PA?S, va m¨¢s all¨¢ del mero conflicto internacional ante la OMC. Y advierte a Washington de que desencadenar¨¢ "un ciclo autodestructor de reclamaciones" si anula la exenci¨®n de sanciones que disfrutaban las empresas europeas con intereses en Cuba.

"La UE se ver¨¢ obligada a recurrir a todos los instrumentos a su disposici¨®n, incluida la cooperaci¨®n con otros socios internacionales, para proteger sus intereses", subrayan Mogherini y Malmstr?m en una carta que tiene a Mike Pompeo, secretario de Estado de EE UU, como destinatario.

Washington planea dejar que, por primera vez, entre en vigor el T¨ªtulo III de la conocida ley Helms-Burton, seg¨²n el cual ciudadanos de origen cubano pueden reclamar ante los tribunales estadounidenses las propiedades que les fueron confiscadas a ra¨ªz de la revoluci¨®n de 1959 y que ahora pueden estar perfectamente bajo uso de inversores con intereses en la isla.

La ley Helms-Burton fue aprobada por la Administraci¨®n de Bill Clinton en 1996. Pero el citado apartado, que permitir¨ªa tal cascada de pleitos (unos 200.000 seg¨²n los c¨¢lculos de Reuters), nunca entr¨® en vigor gracias, en gran parte, a la presi¨®n de Bruselas para defender, entre otras cosas, la importante presencia espa?ola en sectores como el hostelero. El impacto de las sanciones de EE UU puede hacerse sentir en las cadenas hoteleras espa?olas presentes en la isla, entre las que figuran Meli¨¢, Iberostar, Barcel¨® o NH. Los inversores espa?oles controlan el 71% de las habitaciones de hotel de la isla en manos extranjeras. Y la inversi¨®n espa?ola ronda los 300 millones de euros anuales.

EE UU opt¨® por suspensiones sucesivas de la posibilidad de reclamaci¨®n, aprobadas cada seis meses y decididas Gobierno tras Gobierno, independientemente de su color pol¨ªtico. Una tregua que Trump parece dispuesto a terminar este mi¨¦rcoles aun a riesgo de provocar represalias por parte de un socio comercial tan fundamental para EE UU como la UE.

Mogherini y Malmstr?m detallan en su carta los procedimientos que puede activar la Uni¨®n Europea para permitir que las empresas europeas recuperen cualquier da?o econ¨®mico que les causen las sanciones de Washington o las indemnizaciones a antiguos propietarios estadounidenses de bienes cubanos.

No por casualidad, las dos comisarias ponen como ejemplo el sector hostelero para avisar a Pompeo de las posibles repercusiones. "Si una cadena de hoteles estadounidense (...) reclama [compensaci¨®n] a una cadena europea ante tribunales de EE UU (...), la europea podr¨ªa reclamar la misma compensaci¨®n a la estadounidense ante un tribunal europeo", avisan las comisarias.

El procedimiento, llegado el caso, permitir¨ªa confiscar bienes de las empresas estadounidenses en territorio de la UE para compensar a los perjuicios que sufran las empresas europeas. "Y hay que apuntar que la inmensa mayor¨ªa de los 50 mayores denunciantes, que suman el 70% del total del valor de las reclamaciones certificadas, tienen activos en la UE", concreta su amenaza la Comisi¨®n Europea.