Una crisis italiana con sabor electoral

La norma no escrita en Italia se?ala que quien rompe el Gobierno, algo bastante habitual, termina pag¨¢ndolo. Nadie en el Ejecutivo formado por la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) hace 11 meses quiere colgarse el Sambenito, pero cada d¨ªa hay otro motivo para la refriega: la bajada de impuestos que propone Salvini, la celebraci¨®n de la Liberaci¨®n de Italia, un imputado o la financiaci¨®n especial de Roma. Al term¨®metro que mide la tensi¨®n en el Gobierno conviene sumarle varios grados por la cercan¨ªa de las Elecciones Europeas y la necesidad de distinguirse ante un electorado confuso. Pero se han traspasado algunos l¨ªmites y el primer ministro, Giuseppe Conte, encara uno de los momentos m¨¢s delicados para mantener la paz entre ambas formaciones.

La Liga vuela en las encuestas, las de ¨¢mbito nacional (le saca 10 puntos al M5S y podr¨ªa gobernar con el apoyo del resto de partidos del centroderecha) y en las europeas, donde podr¨ªa ser la fuerza m¨¢s votada en la Euroc¨¢mara. Las alianzas tejidas en los ¨²ltimos meses empiezan a coger cuerpo y Salvini se pasea por Europa tratando de ampliar el espectro (el d¨ªa 2 visitar¨¢ al presidente de Hungr¨ªa, Viktor Orb¨¢n). Los grillinos, mientras tanto, siguen navegando a la deriva en ambos escenarios y ven al PD acercarse a la segunda posici¨®n en los sondeos. En Europa, m¨¢s all¨¢ del torpe cortejo a los Chalecos amarillos del vicepresidente Luigi Di Maio, no han sido capaces de encontrar ni un solo socio. La estrategia ahora es sacar de quicio a la Liga, forzar errores.

La pen¨²ltima crisis, sin embargo, lleva la firma de uno de los hombres de confianza de Salvini, el euroesc¨¦ptico y subsecretario de Transportes, Armando Siri, acusado en los ¨²ltimos d¨ªas de corrupci¨®n y de haber cobrado un soborno de 30.000 euros por una concesi¨®n de energ¨ªa e¨®lica a un hombre vinculado a la Cosa Nostra. Las explicaciones ¡ªha cambiado ya varias veces su versi¨®n¡ª no convencen ni siquiera en su partido. Y Di Maio ha pedido su cabeza acusando a la Liga de actuar como Silvio Berlusconi en los viejos tiempos si no le corta la cabeza. Pero la situaci¨®n es un bumer¨¢n, porque obliga ahora a Conte a ejercer como primer ministro y a demostrar que tiene la autoridad suficiente para hacerlo. La Liga, a las puertas de unas elecciones europeas, dif¨ªcilmente podr¨¢ resistirse y muy probablemente, apuntan ya fuentes del M5S, dejar¨¢ caer esa pieza. Pero a cada ataque, hay una respuesta calculada.

Salvini, que no acudir¨¢ a la celebraci¨®n de la Fiesta de la liberaci¨®n de Italia (se marcha a Corleone a un acto contra la mafia) resquebrajando una vez m¨¢s la unidad del Gobierno, se ha lanzado en tromba esta semana contra la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, s¨ªmbolo del ascenso al poder del M5S, y su gesti¨®n de los ¨²ltimos a?os. Este martes deb¨ªa aprobarse en el consejo de ministros un decreto dedicado al crecimiento econ¨®mico que inclu¨ªa un apartado que otorgar¨ªa una financiaci¨®n especial a Roma para hacer frente a los 12.000 millones de euros que deuda hist¨®rica que acumul¨® hasta 2008. Pero el l¨ªder de la Liga, que reiter¨® por la ma?ana que no entra en sus planes tumbar el Gobierno, se neg¨® a que pasase la nueva norma para tratar de asfixiar m¨¢s un punto vital para su socio.

El rechazo inicial de Salvini desemboc¨® en la celebraci¨®n de una reuni¨®n de Gobierno que termin¨® avanzada la noche y convertida en un nuevo sainete (Di Maio dijo que no asistir¨ªa, pero termin¨® haci¨¦ndolo una vez empezado). ¡°Si se ayuda a uno, se ayuda a todos. Hay 400 ayuntamientos que atraviesan dificultades en Italia¡±, se?al¨® el ministro del Interior antes de entrar subrayando que ser¨¢n los italianos quienes terminen pagando los problemas de la capital.

Un dardo envenenado en un momento delicado para Italia. En plena recesi¨®n t¨¦cnica, a la cola en crecimiento en Europa, las medidas estrella planteadas por el Gobierno ¡ªla Renta b¨¢sica de ciudadan¨ªa y la reforma de la ley de pensiones¡ª llegar¨¢n derrapando justo antes de las elecciones europeas. No est¨¢ claro si ser¨¢ suficiente. Tampoco la tarifa plana de IRPF prometida en campa?a por Salvini despegar¨¢ como quer¨ªa porque los grillinos la han torpedeado subrayando su injusta naturaleza social.

El componente teatral en toda esta crisis es alto. Pero nadie sabe ya cu¨¢nto podr¨¢ resistir un Gobierno expuesto de nuevo a la intemperie econ¨®mica. Los ataques a la gesti¨®n del Ejecutivo no solo llegan ya desde el FMI o la Comisi¨®n Europea, sino de los propios empresarios italianos, que han perdido la poca confianza que ten¨ªan en que Salvini impusiese su criterio. Nadie, sin embargo, quiere dar el paso definitivo.