Casi un 90% de votantes egipcios apoya la ampliaci¨®n del mandato de Al Sisi

La Junta Electoral Nacional de Egipto anunci¨® el martes por la noche que el s¨ª obtuvo un 88,8% de los votos en el refer¨¦ndum para ratificar las enmiendas a la Constituci¨®n aprobadas por el Parlamento la semana pasada. De acuerdo el resultado oficial, la participaci¨®n super¨® un 44%, una cifra considerable en un pa¨ªs con altas tasas de abstenci¨®n. Sin embargo, estos datos gozan de poca credibilidad pues el proceso ha estado repleto de irregularidades desde su inicio, hubo numerosas denuncias de compra de votos y los opositores no pudieron realizar una campa?a previa a la votaci¨®n. Con este resultado, el mariscal Abdelfat¨¢ Al Sisi ya tiene v¨ªa libre para permanecer en el poder hasta 2030.

La principal de la quincena de enmiendas aprobadas por 531 de 596 diputados ampl¨ªa la duraci¨®n de los mandatos presidenciales de cuatro a seis a?os, si bien mantiene el l¨ªmite m¨¢ximo de dos mandatos consecutivos vigente en la Constituci¨®n aprobada en 2014. No obstante, una de las enmiendas incluye una cl¨¢usula ad hoc referida al actual presidente, y que alarga su mandato actual a seis a?os de forma retroactiva y establece que de manera excepcional podr¨¢ presentarse a un tercer mandato. Es decir, en lugar de terminar su segundo mandato en 2022, lo har¨¢ en 2024, y tendr¨¢ el derecho excepcional a un tercer mandato.

Entre la otra docena de enmiendas, destaca la concesi¨®n de m¨¢s poderes a la presidencia en el nombramiento de los miembros de la judicatura, eliminando cualquier vestigio de independencia judicial, y la atribuci¨®n al Ej¨¦rcito del deber de proteger "la Constituci¨®n, la democracia, la composici¨®n fundamental del pa¨ªs y su naturaleza civil ". Adem¨¢s, reinstauran el Senado, que fue abolido por la presente Constituci¨®n, y establecen una cuota femenina del 25% entre los diputados de la Asamblea Popular. De acuerdo con la oposici¨®n, todos estos cambios fueron incluidos en el proceso para ocultar el verdadero objetivo de la reforma: otorgar a Al Sisi, de 64 a?os, una presidencia casi vitalicia.

Si bien la pr¨¢ctica de comprar votos en los barrios populares a cambio de cajas de comida por parte del r¨¦gimen ha sido habitual en Egipto ya en la era de Hosni Mubarak, el dictador depuesto en 2011, algunos observadores han se?alado que en esta ocasi¨®n la operaci¨®n ha sido de una mayor envergadura. En las redes sociales han circulado numerosas fotos sobre la distribuci¨®n de cajas de v¨ªveres, algunas con el logo de un partido partidario de Al Sisi valoradas en unas 150 libras (unos 8 euros). ¡°Cualquier violaci¨®n ser¨¢ estudiada por la Junta y enviada a la Fiscal¨ªa¡±, declar¨® el presidente de la Junta Electoral, Mahmud el-Sherif, durante la rueda de prensa en la que anunci¨® los resultados oficiales. Sin embargo, la instituci¨®n no goza de una independencia real en la dictadura militar que gobierna el pa¨ªs ¨¢rabe.

El mariscal, que ascendi¨® a la presidencia en el a?o 2014 a trav¨¦s de unas elecciones marcadas por las irregularidades, fue reelegido el a?o pasado con casi un 97% de los votos en unos comicios ampliamente considerados como una farsa, ya que el r¨¦gimen arrest¨® todos los pol¨ªticos que anunciaron su intenci¨®n de presentarse a los comicios. Al Sisi controla el pa¨ªs desde el golpe de Estado que ¨¦l mismo ejecut¨® en 2013 contra el islamista Mohamed Morsi, uno de los l¨ªderes de los Hermanos Musulmanes que fue elegido en durante la transici¨®n democr¨¢tica que sigui¨® la Revoluci¨®n de 2011.

En l¨ªnea con un r¨¦gimen que castiga cualquier tipo de disidencia -algunos c¨¢lculos apuntan a la existencia de m¨¢s 40.000 presos pol¨ªticos desde 2013-, las autoridades han actuado de manera decidida para evitar que la reforma constitucional sirva de acicate a un movimiento popular de oposici¨®n como el que ha sacudido en los ¨²ltimos meses los reg¨ªmenes de Algeria y Sud¨¢n.