Indigenismo simulado

El 26 de marzo, la Secretar¨ªa de Hacienda y Cr¨¦dito P¨²blico de M¨¦xico (SHCP) lanz¨® una convocatoria?para iniciar la consulta ind¨ªgena sobre el corredor trans¨ªstmico, un proyecto central del nuevo Gobierno que busca reactivar la econom¨ªa del sur a trav¨¦s de una v¨ªa ferroviaria de 304 kil¨®metros y de carreteras aleda?as, que servir¨¢n para transportar pasajeros y, seg¨²n estima el gobierno, 5,6 millones de toneladas de carga al a?o, entre el Oc¨¦ano Pac¨ªfico en el Estado de Oaxaca y el Golfo de M¨¦xico en el Estado de Veracruz, pretendiendo competir con el tr¨¢fico econ¨®mico que atraviesa al Canal de Panam¨¢, aunque este ¨²ltimo transport¨®, solo en el 2018, 442,1 millones de toneladas de carga.

Sin embargo, la convocatoria se hizo con apenas cuatro d¨ªas de anticipaci¨®n, y fue lanzada por una autoridad incompetente para ello: la SHCP, que no est¨¢ facultada para convocar o implementar consultas ind¨ªgenas, ya que dichas funciones corresponden exclusivamente al Instituto Nacional de los Pueblos Ind¨ªgenas (INPI). As¨ª, la convocatoria es contraria a los art¨ªculos 14 y 16 constitucionales y, por lo tanto, es ilegal.

Al igual que la convocatoria, la consulta fue expr¨¦s. Solo un mes despu¨¦s del lanzamiento del comunicado de Hacienda, el presidente L¨®pez Obrador declar¨®: ¡°[y]a se hizo la consulta y la gente est¨¢ a favor del proyecto trans¨ªstmico (¡­) No se vayan a enojar mucho nuestros adversarios, porque ya se hizo la consulta, se les fue. Ni modo, Margarito¡±. Con esa afirmaci¨®n, el Ejecutivo confes¨® abiertamente que su Gobierno viol¨® una de las principales garant¨ªas para los pueblos ind¨ªgenas respecto a las consultas, ya que estas siempre deben acompa?arse de observadores de derechos humanos, miembros de la sociedad civil y medios de comunicaci¨®n que vigilen que la consulta se realice de manera adecuada. Aun as¨ª, el presidente celebr¨® que la consulta ¡°se le fuera¡± a ¡°sus adversarios¡±.

Ahora, la pregunta es ?a qui¨¦nes se consult¨®?

La consulta se hizo, supuestamente, a comunidades de 11 pueblos ind¨ªgenas. Sin embargo, en Oaxaca y Veracruz habitan 28 pueblos. ?Por qu¨¦ no se consult¨® a los 17 pueblos faltantes? El Gobierno no lo ha justificado, a pesar de que est¨¢ obligado a consultar, no solo a los pueblos cuyas tierras ¨Cpropiedades en estricto sentido ¨C sean afectadas directamente, sino tambi¨¦n a aquellos cuyo medio ambiente o pr¨¢cticas culturales, religiosas, sociales o econ¨®micas puedan verse afectadas por el proyecto. De hecho, uno de los objetivos de las consultas consiste, justamente, en determinar cu¨¢les pueblos ser¨¢n afectados y cu¨¢les no: para ello, se les pregunta, por ejemplo, si cazan en el lugar que ser¨¢ afectado o si llevan a cabo pr¨¢cticas religiosas ah¨ª, entre otras cuestiones.

Otro requisito constitucional para las consultas consiste en que sean interculturales, es decir, que fomenten el di¨¢logo entre los diferentes pueblos cuando m¨¢s de uno de ellos sea afectado, para que as¨ª puedan construir un consenso com¨²n en el marco de sus diferencias. Por eso, vale la pena preguntar, ?un mes fue suficiente para que las comunidades de once pueblos consultados, con diferentes culturas, pasados hist¨®ricos y creencias, decidieran un¨¢nimemente en favor del corredor trans¨ªstmico?, ?fue suficiente para que negociaran y acordaran las condiciones de su aceptaci¨®n?

Por otro lado, en los Estados de Oaxaca y Veracruz habitan, aproximadamente, 8.086 comunidades ind¨ªgenas, 2.578 comunidades con presencia ind¨ªgena y 5.099 comunidades con poblaci¨®n ind¨ªgena dispersa, seg¨²n informaci¨®n del INPI. ?A cu¨¢les y a cu¨¢ntas de esas comunidades se convoc¨® a la consulta? No se sabe, ya que no hay informaci¨®n p¨²blica al respecto, a pesar de que la publicidad mediante una convocatoria dirigida hacia cada comunidad en espec¨ªfico, en espa?ol y en sus propios idiomas, es un prerrequisito para que las consultas se lleven a cabo.

Al respecto, la Uni¨®n de Comunidades Ind¨ªgenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni) denunci¨® que la consulta se realiz¨® en sedes alejadas de las zonas que ser¨¢n afectadas directamente por el corredor trans¨ªstmico. Adem¨¢s, la misma organizaci¨®n se?al¨® que en las consultas rein¨® la desinformaci¨®n, debido a que no se les proporcion¨® informaci¨®n suficiente y objetiva (afirman que ni siquiera los funcionarios p¨²blicos conoc¨ªan m¨¢s all¨¢ de generalidades del proyecto), como establecen las normas en la materia.

Ahora bien, los derechos a la libre determinaci¨®n y a la autonom¨ªa de los pueblos y comunidades ind¨ªgenas (art¨ªculo 2¡ã constitucional, apartado A y art¨ªculo 6¡ã del Convenio 169 de la OIT) se encuentran ¨ªntimamente ligados al derecho a la consulta. De esta forma, las consultas deben ser adecuadas a la gran diversidad y complejidad de instituciones pol¨ªticas de cada pueblo: unos deciden depositando su voto secreto en casillas; otros, con voto a mano alzada; algunos m¨¢s, mediante sus presidentes municipales o concejos democr¨¢ticamente electos; otros cuantos, mediante ejercicios pol¨ªtico-religiosos, etc¨¦tera. Entonces, ?c¨®mo se llevaron a cabo las consultas? ?Es posible que en un mes el gobierno llevara a cabo una gran variedad de consultas adecuadas a todas esas pr¨¢cticas tan complejas y diferentes entre s¨ª?

Seg¨²n tres organizaciones ind¨ªgenas, las consultas se realizaron a seguidores de Morena, masas de acarreados con ayuda del PRI y, en algunos casos, ¡°pagando de 200 a 250 pesos, m¨¢s la cl¨¢sica torta y el refresco¡±. Por otro lado, la ¨²nica ¡°consulta¡± de la que tenemos certeza es la que el presidente realiz¨® el domingo 28 de abril en un mitin pol¨ªtico, en la que, despu¨¦s de prometer programas sociales a sus seguidores, pidi¨® que levantaran la mano quienes estuvieran ¡°en contra del proyecto de desarrollo del Istmo¡± y quienes estuvieran a favor. Cabe resaltar que alrededor del deportivo Canal 33, donde el presidente realiz¨® su ¡°consulta¡± a mano alzada, hab¨ªa m¨¢s de 70 autobuses de pasajeros.

As¨ª, se mezclaron dos elementos del Gobierno del presidente L¨®pez Obrador: la promesa de programas sociales, que algunos denuncian como programas clientelares, junto con la implementaci¨®n de ejercicios que se ostentan como democr¨¢ticos, pero que no cuentan con autoridades imparciales o procedimientos confiables que le aseguren a la ciudadan¨ªa o a los pueblos ind¨ªgenas que sus votos realmente cuentan, sino que son implementados por el mismo partido interesado en conseguir el respaldo ciudadano, sin rendir cuentas acerca de c¨®mo se hacen las consultas.

Todo esto fue advertido al inicio de la supuesta consulta por el Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Ind¨ªgena (CNI), organizaciones a las cuales pertenecen, respectivamente, el subcomandante Marcos, quien se levant¨® en contra del Gobierno del expresidente Zedillo en 1994 para defender los derechos de los pueblos y comunidades ind¨ªgenas, y Marichuy ¨C Mar¨ªa de Jes¨²s Patricio Mart¨ªnez ¨C, actual vocera del CNI que busc¨® una candidatura para representar a los pueblos ind¨ªgenas en las elecciones presidenciales de 2018. Ambas organizaciones advirtieron que las "asambleas consultivas convocadas por el Gobierno federal son una mentira, una simulaci¨®n, un enga?o".