Una regi¨®n para la paz
Los pa¨ªses del norte de Europa son desde los a?os ochenta el escenario donde confluyen las partes rivales en conflicto
Los pa¨ªses n¨®rdicos representan algo m¨¢s que la panacea de la equidad de g¨¦nero, de la ecolog¨ªa, del pleno empleo, en definitiva, de un hasta ahora s¨®lido Estado de bienestar. Islandia, Noruega, Dinamarca, Suecia y Finlandia quieren, unidos, fomentar una ambiciosa marca mundial: la paz n¨®rdica. Desde el encuentro entre el palestino Yasir Arafat y el israel¨ª Isaac Rabin en los Acuerdos de Oslo (Noruega) en 1993 ¡ªlo que les vali¨® el nobel de la Paz¡ª, hasta el apret¨®n de manos entre Donald Trump y Vlad¨ªmir Putin en Helsinki (Finlandia) a finales de 2018, esta regi¨®n lleva cuatro d¨¦cadas siendo el escenario donde las partes rivales en conflictos de todo tipo se ven cara a cara.
La crisis de Venezuela se suma ahora a una larga lista de conflictos donde los pa¨ªses n¨®rdicos ¡ªen este caso Noruega, donde se han reunido? delegaciones chavistas de Nicol¨¢s Maduro y enviados del presidente interino, Juan Guaid¨®¡ª ven trabajo por hacer. ¡°La regi¨®n n¨®rdica, incluyendo Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia, las Islas Feroe, Groenlandia y el archipi¨¦lago de ?land es conocida por ser una regi¨®n de paz, donde la resoluci¨®n de los conflictos internos a trav¨¦s de medios pac¨ªficos es un legado de m¨¢s de 200 a?os. Pero tambi¨¦n es una regi¨®n para la paz, donde los pa¨ªses promueven la resoluci¨®n de conflictos internacionalmente¡±, dice un reciente estudio del Consejo N¨®rdico llamado La nueva paz n¨®rdica. El car¨¢cter pragm¨¢tico de la pol¨ªtica en esta zona del mundo es el ingrediente principal para que las capitales acojan en su seno a los grandes rivales en conflictos hist¨®ricos como el de las dos Coreas (que se reunieron en Finlandia), Yemen?(en Suecia) e Israel y Palestina (en Noruega), seg¨²n los analistas. "En los pa¨ªses n¨®rdicos se va directamente al quid de la cuesti¨®n", se?alan las autoras del informe, las expertas danesas Anine Hagemann e Isabel Bramsen.
El Consejo N¨®rdico, instituci¨®n que ha elaborado de enero a marzo de este a?o el estudio de 49 p¨¢ginas, asegura que ¡°el escenario geopol¨ªtico global est¨¢ cambiando¡± en parte por la ambig¨¹edad de los Estados Unidos de Donald Trump hacia sus socios de la OTAN; la desconfiada relaci¨®n entre Rusia y la Uni¨®n Europea (UE); y la incertidumbre que despierta el Brexit a todos los niveles. Y los cinco pa¨ªses n¨®rdicos se presentan ahora como un rinc¨®n de estabilidad en un mundo cuyos bloques se tambalean.
La regi¨®n fue el ¨²nico lugar de Occidente que permaneci¨® relativamente en calma durante la Guerra Fr¨ªa, libre de misiles y de las tensiones entre los dos bloques a un lado y otro del Tel¨®n de Acero. ¡°Los pa¨ªses n¨®rdicos fueron los ¨²nicos en Occidente que apoyaron a los individuos, organizaciones y refugiados que luchaban para terminar con el colonialismo institucional y el racismo¡±, dicen las expertas. Por ejemplo, Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca fueron los pa¨ªses m¨¢s involucrados en el movimiento anti-apartheid en Sud¨¢frica durante los a?os sesenta y setenta, explican, que acab¨® con el dominio de los blancos sobre la mayor¨ªa de la poblaci¨®n negra.
Una gran particularidad de esta regi¨®n es que, pese a su aparente homogeneidad, ning¨²n pa¨ªs est¨¢ representado al 100% en todas las instituciones occidentales relevantes al mismo tiempo ¡ªexcepto en Naciones Unidas¡ª, pero la confianza y comunicaci¨®n que existe entre las diferentes capitales ha esquivado la ausencia de representantes en determinados organismos. Por ejemplo, Suecia y Finlandia no pertenecen a la OTAN, como Islandia, Noruega y Dinamarca, considerados ¡°atlantistas¡±. Finlandia es el ¨²nico pa¨ªs con moneda ¨²nica, el euro, y que tiene, por tanto, representaci¨®n en el Eurogrupo; Noruega e Islandia son los ¨²nicos que no forman parte de la Uni¨®n Europea, al contrario que Suecia, Dinamarca y Finlandia. Por otro lado, Groenlandia, las islas Feroe (Dinamarca) y el archipi¨¦lago de ?land (Finlandia) son regiones aut¨®nomas que pertenecen tambi¨¦n a la UE, a excepci¨®n de Groenlandia, que forma parte del Reino de Dinamarca, pero no del club comunitario. En la ONU, sin embargo, pese a estar todos representados, intentan hacerse o¨ªr con una sola voz para ser m¨¢s fuertes. La ¨²ltima, la de la primera ministra noruega, la conservadora Erna Stolberg. ¡°Un pa¨ªs lidera, pero es apoyado por los dem¨¢s¡±, explican las autoras del informe.
Prioridades
Seg¨²n el estudio, la clase pol¨ªtica finlandesa se centra m¨¢s en adoptar el papel de mediador, como se pudo observar el a?o pasado cuando el presidente, Sauli Niniist?, acogi¨® una cumbre hist¨®rica entre Trump y Putin en medio de un enfrentamiento con embargos y bloqueos sin parang¨®n desde la Guerra Fr¨ªa. Suecia, en cambio, se centra m¨¢s en la construcci¨®n de la paz a trav¨¦s del impulso de una s¨®lida agenda de seguridad donde la mujer tiene un papel cada vez m¨¢s importante. Noruega incide en la reconciliaci¨®n; e Islandia y Dinamarca han marcado como prioridades la resoluci¨®n y la estabilidad en las regiones conflictivas.
Fueron los Acuerdos de Oslo entre Israel y Palestina de 1993 los que sentaron un precedente en la regi¨®n, pero sobre todo para Noruega, pa¨ªs que ha continuado facilitando el di¨¢logo entre rivales tanto de manera p¨²blica como entre bambalinas: Bosnia, Sri Lanka, Sud¨¢n, Filipinas, Colombia y Afganist¨¢n son algunos ejemplos. El pa¨ªs coron¨® en 2003 esta senda con la creaci¨®n del Centro Noruego para la Resoluci¨®n de Conflictos (NOREF, en sus siglas en ingl¨¦s) que emplea a 14 expertos y tiene un presupuesto anual de 4,4 millones de euros. ¡°Contribuimos a sentar a las partes [enfrentadas] en la mesa¡±, se?ala un empleado del NOREF citado en el estudio.
Finlandia, como se menciona anteriormente, se ha ido poco a poco especializando en el papel de mediador entre dos interlocutores antag¨®nicos. Pero siempre le ha dado un papel fundamental a la sociedad civil y las ONG especializadas. Helsinki destina unos 13 millones de euros a este tipo de organizaciones. Adem¨¢s, un equipo de cinco mediadores recibe 500.000 euros anuales para implementar esta figura.
Para Dinamarca, lo m¨¢s importante es fomentar el di¨¢logo entre diferentes sectores de la sociedad como grupos religiosos, organizaciones humanitarias, etc¨¦tera. Y pone el foco en la regi¨®n del Sahel, Oriente Pr¨®ximo, Asia y el Cuerno de ?frica.
Suecia ha acogido desde hace tres a?os las conversaciones entre delegaciones de Corea del Norte y del Sur; adem¨¢s de las de la guerra en Yemen. Estocolmo prefiere tambi¨¦n descentralizar la acci¨®n de intentar pacificar ¨¢reas de conflicto, por lo que sus embajadas juegan un papel fundamental en el proceso de paz. Precisamente las legaciones diplom¨¢ticas, especialmente en zonas cr¨ªticas como Kabul (Afganist¨¢n) y Yangon (Myanmar, antigua Birmania)?¡ªaunque tambi¨¦n en Berl¨ªn (Alemania)¡ª, se convierten en la casa de todos. Las cinco capitales comparten gastos, oficina, seguridad y estrategia. E Islandia, el m¨¢s peque?o de todos, puede delegar en alguno de sus vecinos las actividades consulares.
El informe cierra el documento con una preocupaci¨®n: el clima. El Consejo N¨®rdico resalta en sus recomendaciones que, ya que el cambio clim¨¢tico es "la mayor amenaza para la Tierra", los pa¨ªses tienen que ponerse a trabajar para combatir sus efectos y se deben centrar en la ¡°prevenci¨®n¡±. Las autoras del documento sugieren que, de manera interna, los n¨®rdicos deben reducir sus gases contaminantes; y de cara al resto del mundo, liderar la lucha mundial contra el calentamiento global.
El creciente papel de la mujer
Dinamarca fue un pa¨ªs pionero en formalizar el papel de la mujer en el ¨¢mbito de la resoluci¨®n de conflictos en 2005 y desde entonces sus vecinos n¨®rdicos han continuado por el mismo camino. El documento se?ala tres objetivos relativos a la mujer como instrumento para la paz: uno, apoyar su participaci¨®n; dos, fomentar la protecci¨®n de mujeres y ni?as en zonas de conflicto; y tres, priorizar la perspectiva de g¨¦nero en todos los procesos de paz.
Suecia lo dej¨® claro en la Asamblea General de la ONU: "Este Gobierno pone en pr¨¢ctica la diplomacia feminista con el objetivo de fortalecer los derechos de las mujeres y su representaci¨®n", dijo la ministra de Exteriores sueca, la socialdem¨®crata Margot Wallstr?m. Islandia, sin embargo, involucra en sus actividades feministas a hombres y chicos en lo que han bautizado como la Iniciativa del barbero, nacida en 2015.?"Se sabe que las peluquer¨ªas son un lugar seguro para que los hombres hablen libremente y sean m¨¢s abiertos sobre lo que tienen en mente, al igual que en el vestuario. Traigamos la discusi¨®n aqu¨ª, hablemos entre nosotros sobre lo que podemos traer a la mesa", dijo al respecto el exministro de Exteriores?Gudlaugur Thor Thordarson.
En ese mismo a?o se inaugur¨® la Red de Mediadoras N¨®rdicas (NWM, en sus siglas en ingl¨¦s), que se dedica a incluir a mujeres en la construcci¨®n de la paz en zonas de conflicto alrededor de todo el mundo. La NWM se re¨²ne anualmente y se nutre de las experiencias de otras redes m¨¢s peque?as a nivel local.
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