La polic¨ªa de San Francisco detiene a un periodista que se neg¨® a revelar una fuente

Una decena de agentes abri¨® a martillazos el viernes la puerta de la casa de un periodista, entraron con las armas desenfundadas, lo esposaron y se llevaron todo el material de trabajo que encontraron. Sucedi¨® en San Francisco, California, una de las ciudades m¨¢s progresistas de Estados Unidos, un pa¨ªs donde la libertad de prensa es un derecho constitucional de m¨¢ximo nivel. La ola de solidaridad e indignaci¨®n de la prensa del ¨¢rea de la Bah¨ªa ha puesto bajo sospecha a la polic¨ªa de la ciudad y de paso ha hecho que un turbio suceso local trascienda a todo el pa¨ªs.

El detenido era el periodista freelance Bryan Carmody, de 49 a?os, que a trav¨¦s de la empresa North Bay News proveer de historias a las televisiones locales. ¡°S¨¦ lo que quer¨ªan, dijo Carmody a Los Angeles Times. ¡°Quer¨ªan un nombre¡±.

La historia comienza el pasado 22 de febrero con la muerte repentina de un personaje muy popular en la ciudad, Jeff Adachi, el jefe del turno de oficio de los abogados p¨²blicos de San Francisco. Adachi, de 59 a?os, ten¨ªa una larga carrera como defensor p¨²blico y era un importante nombre local en la defensa de los m¨¢s vulnerables. Se hab¨ªa presentado a alcalde de la ciudad en 2011. Siempre hab¨ªa tenido una relaci¨®n tensa con la polic¨ªa de San Francisco.

Adachi fue hallado sin vida en un apartamento de la ciudad despu¨¦s de haber pasado la tarde con una mujer llamada Caterina. Ella llam¨® a los servicios de emergencia. Las primeras informaciones sin confirmar dec¨ªan que Adachi hab¨ªa sufrido un ataque card¨ªaco mientras estaba viajando, pero hab¨ªa filtraciones y versiones contradictorias. Carmody se propuso averiguar d¨®nde estaba el abogado cuando muri¨® y a las pocas horas ten¨ªa en su poder un atestado policial lleno de detalles escabrosos: los agentes hallaron en el apartamento restos de alcohol y drogas.

Carmody vendi¨® la informaci¨®n del atestado policial a tres televisiones locales. Toda la ciudad pudo ver im¨¢genes del interior del apartamento tomadas por la polic¨ªa. El diario San Francisco Chronicle tambi¨¦n obtuvo una copia y asegura que no fue a trav¨¦s de Carmody. Ambos afirman categ¨®ricamente que no pagaron por la informaci¨®n. ¡°Ni un caf¨¦¡±, dijo Carmody a Los Angeles Times.

La filtraci¨®n de ese informe fue motivo de sospecha desde el primer momento. La tensa relaci¨®n de Adachi con la polic¨ªa dispar¨® las sospechas de que hab¨ªa sido el propio departamento el que lo hab¨ªa filtrado para arruinar su imagen. Los medios especularon con la tardanza de los servicios de emergencias en responder a la llamada de la misteriosa Caterina. Un mes despu¨¦s de los hechos, la autopsia revel¨® que a Adachi se le par¨® el coraz¨®n como consecuencia de una mezcla de alcohol y coca¨ªna.

La junta de supervisores del condado de San Francisco critic¨® duramente a la polic¨ªa de la ciudad por la falta de cuidado en el manejo de la informaci¨®n. La viuda de Adachi calific¨® a la polic¨ªa de ¡°despreciable¡±. El comandante Greg McEachern ofreci¨® disculpas a la familia. Algunos miembros de la junta de supervisores respaldaron sin ambages la versi¨®n de que la filtraci¨®n estaba motivada pol¨ªticamente para arruinar la imagen de Adachi como h¨¦roe de los derechos civiles de la ciudad.

La polic¨ªa comenz¨® una investigaci¨®n sobre el origen de la filtraci¨®n que les llev¨® hasta Carmody. Hace dos semanas, seg¨²n el reportero, se presentaron en su puerta. ¡°Me pidieron educadamente que les dijera qui¨¦n era la fuente y me negu¨¦¡±, dijo Carmody al Chronicle. El viernes, se presentaron con una orden de registro. Carmody estuvo detenido entre las 8:22 de la ma?ana hasta las 13:55 mientras los agentes se llevaban todo su equipo, adem¨¢s de material inform¨¢tico y el atestado en cuesti¨®n, que estaba en una caja fuerte. La orden de registro est¨¢ firmada por dos jueces pero se encuentra bajo secreto de sumario, por lo que no se sabe cu¨¢l es la raz¨®n legal para el registro.

¡°Los ciudadanos y los l¨ªderes de San Francisco han pedido una investigaci¨®n completa y profunda de esta filtraci¨®n, y esta acci¨®n representa un paso en el proceso de investigar un posible caso de obstrucci¨®n a la justicia y la distribuci¨®n ilegal de material confidencial de la polic¨ªa¡±, dijo el portavoz de la polic¨ªa de San Francisco, David Stevenson, en un comunicado citado por Los Angeles Times.

La acci¨®n de la polic¨ªa suscit¨® una ola de solidaridad de periodistas y organizaciones de los derechos civiles durante el fin de semana en redes sociales. En declaraciones a los medios californianos, Thomas Burke, un abogado especializado en libertad de prensa que representa a Carmody, dijo que el registro ¡°est¨¢ pensado para intimidar¡± y que se trata de una acci¨®n ¡°altamente incorrecta¡±. Burke ha pedido a la fiscal¨ªa local que no revise la informaci¨®n de los equipos inform¨¢ticos de Carmody. ¡°Es b¨¢sicamente confiscar una redacci¨®n¡±.