El puzle para escoger al presidente de la Comisi¨®n Europea

Cinco piezas a repartir entre 27. Y otras tantas discrepancias a resolver en cuesti¨®n de semanas. Ese es el jerogl¨ªfico al que se enfrent¨® el Consejo Europeo durante la cumbre informal de este martes en Bruselas. La cita constat¨® la tremenda dificultad que tienen los l¨ªderes europeos por delante. Y tan solo fue capaz de pactar que la renovaci¨®n de la c¨²pula comunitaria debe comenzar por la presidencia de la Comisi¨®n Europea. En funci¨®n de la persona elegida para ese preciado puesto, los otros cuatro cargos (presidencias del Parlamento del Consejo y del BCE, m¨¢s la Alta Representaci¨®n de la Pol¨ªtica exterior) deber¨¢n asignarse buscando cierto equilibrio pol¨ªtico, geogr¨¢fico y de g¨¦nero.

Pero la primera pieza es la m¨¢s valiosa y la m¨¢s dif¨ªcil de encajar. El nombramiento del presidente de la Comisi¨®n Europea casi siempre ha desatado tormentas antol¨®gicas entre los Gobiernos de la Uni¨®n. Y la de 2019 se anuncia tan llena de aristas y conflictos que podr¨ªa convertirse en una crisis institucional sin precedentes. Los 27 gobiernos de la Uni¨®n (dando por descontado el silencio del Reino Unido) y el Parlamento Europeo disponen de poco tiempo para evitar un verano plagado de cumbres de emergencia y bronca sin precedentes. Para lograrlo deber¨¢n resolver, al menos, siete profundas discrepancias.

Qui¨¦n puede aspirar al cargo

En toda convocatoria de plazas, lo primero que se establece es el criterio para aspirar a ocuparla. Pero en el caso de la presidencia de la Comisi¨®n ni siquiera hay acuerdo sobre ese punto. El Consejo, que seg¨²n el Tratado es el encargado de proponer un candidato, dej¨® claro el martes que tiene total libertad para proponer a la persona que desee. En cambio, los eurodiputados del grupo Popular y del Socialista defienden, aunque con la boca chica, que el nombramiento debe recaer en alguno de los candidatos designados por los partidos pol¨ªticos (los llamados spitzenkandidat). Ese criterio restringir¨ªa las posibilidades pr¨¢cticamente a solo dos personas: el conservador alem¨¢n, Manfred Weber, y el socialista holand¨¦s, Frans Timmermans. Los Verdes relajan el criterio y consideran que basta con haber hecho alg¨²n tipo de campa?a para ser elegible. La manga anche abre el camino tambi¨¦n a la liberal danesa Margrethe Vestager, y al conservador franc¨¦s Michel Barnier. El grupo Liberal, aliado del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, coincide con el Consejo y rechaza la f¨®rmula del spitzenkandidat, calificada por Vestager como pura ¡°ficci¨®n¡±.

Coalici¨®n de tres o de cuatro

Los dos grandes grupos del Parlamento Europeo, populares y socialistas, no suman esca?os suficientes para la elecci¨®n del presidente de la Comisi¨®n (se requieren al menos 376 votos), lo que obliga a sumar a otras formaciones. Los socialistas ya han incorporado a los liberales a la posible alianza. Pero los Verdes, la cuarta fuerza, tambi¨¦n esperan sumarse a una hipercoalici¨®n. Algunos socios defienden esa posibilidad, para conformar una mayor¨ªa proeuropea mucho m¨¢s s¨®lida. Su incorporaci¨®n conviene a Alemania, donde los Verdes se han convertido en segunda fuerza y podr¨ªan llegar al gobierno. Pero los liberales temen que su presencia en la coalici¨®n provoque un giro hacia posiciones muy exigentes en medioambiental y en comercio, con el posible rechazo a los futuros tratados de liberalizaci¨®n comercial. ¡°Los Verdes pueden estar pero no son necesarios¡±, se?ala un diplom¨¢tico de un pa¨ªs con gobierno liberal.

Cu¨¢ndo se le nombra

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se ha marcado el objetivo de proponer un candidato a la presidencia el pr¨®ximo 21 de junio, para que se someta al voto del Parlamento a mediados de julio y tome posesi¨®n el 1 de noviembre. Algunas delegaciones, como la espa?ola, comparten ese calendario. ¡°No tiene sentido retrasarlo y provocar incertidumbre institucional¡±, apuntan fuentes del ejecutivo de Pedro S¨¢nchez. Pero muchos socios prefieren tomarse todo el tiempo que sea necesario para garantizar que se acierta con la elecci¨®n. ¡°La presidencia de la Comisi¨®n es un puesto clave para el futuro de Europa y m¨¢s en estos momentos de reorganizaci¨®n del orden mundial¡±, apunta un diplom¨¢tico del norte del continente. ¡°Si no llegamos al 1 de noviembre, la Comisi¨®n actual [presidida por Jean-Claude Juncker] puede seguir unos meses como ya ha ocurrido otras veces¡±. El riesgo, sin embargo, es que otras piezas empiecen a caer en su sitio. El Parlamento Europeo espera elegir a su nuevo presidente el 2 de julio, lo que ya supondr¨¢ una primera cuota geogr¨¢fica, pol¨ªtica y de g¨¦nero. Y la designaci¨®n del nuevo presidente del BCE deber¨ªa hacerse entre julio y septiembre para que d¨¦ tiempo a completar los tr¨¢mites antes del 31 de octubre, fecha en la que expira el mandato de Mario Draghi. Si los calendarios se traban unos con otros, el conflicto institucional podr¨ªa aumentar de escala.

A qui¨¦n le toca

Desde 2004, el presidente de la Comisi¨®n Europea ha sido siempre del Partido Popular Europeo (PPE). Socialistas y liberales consideran que toca cambiar de color pol¨ªtico y reclaman un puesto que no ocupan desde 2004 y 1985, respectivamente. El PPE ha ganado las elecciones al Parlamento Europeo, por quinta vez consecutiva con 179 esca?os. Pero populares y liberales, que suman 258, se han conjurado para lograr que el puesto vaya a uno de ellos o una personalidad independiente aceptable para los tres partidos.

Doble mayor¨ªa

El candidato a presidir la Comisi¨®n debe ser designado por mayor¨ªa cualificada en el Consejo y aprobado por mayor¨ªa absoluta en el Parlamento (376 votos, como m¨ªnimo). El riesgo de bloqueo es elevado en ambas instituciones, como advirti¨® el martes el presidente franc¨¦s Emmanuel Macron. En el Consejo, los gobiernos liberales (ocho) y socialistas (seis) pueden bloquear a cualquier candidato pero no imponerlo. Los populares, con ocho gobiernos, tambi¨¦n pueden vetar (aunque solo si Reino Unido se abstiene). La aritm¨¦tica obliga a entenderse. Y el acuerdo transversal debe repetirse en el Parlamento. ¡°Hay que proponer un candidato que salga adelante en el Parlamento a la primera, no nos podemos permitir un fiasco¡±, afirma una fuente diplom¨¢tica. Lograrlo requer¨ªa di¨¢logo, concesiones y, tal vez, un largo per¨ªodo de tiempo.