Las v¨ªctimas infantiles de la crisis sanitaria venezolana

Con 11 a?os y un c¨¢ncer despiadado, Erick Altuve pidi¨® a sus padres que lo enterraran en un cementerio cercano a su casa en el barrio capitalino de Petare, para que visitaran su tumba con frecuencia. Fue su ¨²ltima petici¨®n antes de morir, el pasado domingo. En vida, no pudo materializar sus sue?os. Llevaba a?os rogando por un trasplante de m¨¦dula ¨®sea para combatir un linfoma no Hodgkin, diagnosticado cuando apenas era un beb¨¦, que nunca lleg¨®. Hac¨ªa cinco meses que estaba postrado en una cama del Hospital J. M. de los R¨ªos, el principal centro de salud infantil de Caracas y del pa¨ªs, y ninguno de los doctores pudo aplacar su agon¨ªa porque no hab¨ªa sedantes disponibles.

Sus padres, Gilberto Altuve y Jennifer Guerrero, relatan ahora la historia de la corta vida de Erick a los periodistas. El lunes, los dos se acercaron al hospital para buscar el cuerpo de su hijo. Lo hicieron en medio de m¨¦dicos, pacientes oncol¨®gicos y sus familiares, que emprendieron una protesta pac¨ªfica. Todos estaban dolidos por presenciar otra muerte por falta de tratamientos en el centro p¨²blico J. M. de los R¨ªos.

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Es la rutina de los indignados. D¨ªas antes, Gilberto y Jennifer participaron en una manifestaci¨®n por el fallecimiento en mayo de otros tres ni?os con c¨¢ncer. Cre¨ªan que sus reclamos provocar¨ªan una reacci¨®n positiva. Pero ninguna ayuda lleg¨® al hospital. Los padres de Erick tuvieron que pedir donativos para costear su entierro ¡ªmuchas familias optan por entierros y velatorios caseros ante los precios desorbitados¡ª. En total, cuatro menores han muerto en mayo en el J. M. de los R¨ªos esperando un trasplante de m¨¦dula (junto a Erick, Giovanni Figuera, Robert Redondo y Yeiderberth Requena). Otros dos ni?os (Yoider Carrera y Nicole D¨ªaz) fallecieron por otras patolog¨ªas.

Nicol¨¢s Maduro ha asegurado en las ¨²ltimas horas que aunque tienen dinero para pagar las intervenciones y tratamientos de venezolanos en el extranjero ¡ªhubiera sido el caso de estos menores con c¨¢ncer¡ª a trav¨¦s de los convenios de la petrolera PDVSA, los bancos no aceptan el dinero a causa del bloqueo impuesto por Estados Unidos. El mandatario venezolano inform¨® de que cuatro ni?os que esperan trasplante de m¨¦dula ser¨¢n llevados a Cuba.

Esta es la primera vez que el Gobierno asume como bandera pol¨ªtica la muerte de afectados por la crisis, justificando que el bloqueo impide continuar con un convenio firmado con Italia para el tratamiento de ni?os con leucemia en este pa¨ªs europeo.

El abogado Carlos Trapani, un veterano defensor de los derechos de los ni?os y miembro de la ONG Cecodap, refuta las denuncias del Gobierno de Venezuela. ¡°El Estado ha fracasado en la protecci¨®n de los ni?os. Siempre se ha alegado que hay restricciones de recursos, acceso a la banca, bloqueos; pero de forma irresponsable se anuncia una gran cantidad de millones de d¨®lares para compra de ametralladoras y uniformes militares. ?D¨®nde est¨¢n las prioridades? No creo que sea un tema de dinero, ni siquiera de problemas con la banca internacional. Es un asunto de disposici¨®n¡±, se?ala. Hace unos d¨ªas, Maduro destin¨® 50 millones de euros a la compra de materia prima para la fabricaci¨®n de uniformes militares. Aprob¨® otros 6.833.000 euros para activar la producci¨®n de subfusiles.

Convenio con Italia

En cambio, las inversiones en salud han ca¨ªdo. El convenio entre Venezuela e Italia funcionaba desde 2010. Fue firmado por el propio Maduro cuando operaba como canciller del expresidente Hugo Ch¨¢vez y consist¨ªa en llevar pacientes venezolanos a tratarse en el extranjero porque las dos unidades de trasplante de m¨¦dula ¨®sea que existen en el pa¨ªs sudamericano son insuficientes. En 2014, la ca¨ªda en los ingresos de PDVSA influy¨® en la atenci¨®n de los pacientes y viajar al exterior se estableci¨® como ¨²nica alternativa de salvarse de la muerte.

Oliver S¨¢nchez, de ocho a?os, padec¨ªa linfoma no Hodgkin cuando se hizo famoso en febrero de 2016 por reclamar su derecho a la salud rodeado de polic¨ªas. En mayo de ese a?o muri¨®. Todo sucedi¨® antes de las sanciones contra la petrolera.

Katherine Mart¨ªnez, directora de la ONG Prepara Familia, es testigo del deterioro del centro J. M. de los R¨ªos desde 2016. ¡°Las madres de los ni?os hospitalizados ni siquiera reciben alimentaci¨®n, mientras que los ni?os enfermos cuentan con una nutrici¨®n deficitaria, por ejemplo. Ni hablar de la escasez de medicinas. Enfrentamos una emergencia humanitaria compleja de instalaci¨®n lenta. Los pacientes cr¨®nicos y mujeres sufren de manera exponencial esta situaci¨®n¡±, dice.

El hospital tiene capacidad para 420 camas, pero solo hay 86 ni?os por las deficiencias que impiden atender a m¨¢s. Adriana Avarino, madre de Mariana, merodeaba en la protesta por las muertes de los ni?os. Mariana, de seis a?os, iba con mascarilla, la cabeza rapada por la quimioterapia y sin querer conversar. ¡°Mi hija lleva dos semanas sin recibir su tratamiento para la leucemia porque no funciona el aire acondicionado en la sala¡±.

Jennifer no alza la mirada y su garganta est¨¢ hecha un nudo. Solo dice que Erick ten¨ªa esperanzas de ser trasplantado y clama por atenci¨®n m¨¦dica para el resto de los pacientes. ¡°?l dec¨ªa que era muy fuerte, que el c¨¢ncer no iba a matarlo¡±, agrega. Estaba en una lista de espera con otros 29 ni?os, pero la desilusi¨®n creci¨® con los decesos de cada uno de sus compa?eros. ¡°En Venezuela se est¨¢n muriendo los viejos y los ni?os porque en los hospitales no hay nada. Al final, mi hijo ya ten¨ªa miedo de morirse, de irse sin haber ido a patinar sobre hielo¡±, a?ade su esposo, Gilberto.