Venezuela se r¨ªe, a pesar de todo
Los monologuistas intentan sortear la f¨¦rrea censura del chavismo, que les puede acarrear hasta 20 a?os de c¨¢rcel
En Venezuela la gente se r¨ªe, hay comediantes y, casi en cada restaurante, que todav¨ªa los hay en un pa¨ªs devorado por una prolongada crisis, salta alguien haciendo mon¨®logos. La risa es de lo poco que no escasea. Y no, esto no es un chiste. ¡°Se puede hacer humor en Venezuela de la misma forma que se puede tocar m¨²sica en un funeral. La risa se ha ido transformando: de re¨ªrnos de nosotros mismos, evadirnos o incluso rebelarnos, a una risa nerviosa de no saber cu¨¢nto m¨¢s podremos estar aqu¨ª¡±, reconoce con su habitual ira, filtrada por cierto hast¨ªo, Jos¨¦ Rafael Brice?o, mejor conocido como el Profesor Brice?o, actor, locutor y comediante, uno de los m¨¢s destacados que quedan en el pa¨ªs.
Aunque el humorismo ha desaparecido de casi todos los medios tradicionales, se ha abierto camino, cauteloso, en las redes sociales, en bares y algunos teatros. En Caracas, los circuitos de monologuistas copan toda la semana, frente a otras actividades culturales que se han replegado. Los due?os de locales han visto la rentabilidad de traer m¨¢s p¨²blico con este tipo de presentaciones, cuya producci¨®n no requiere m¨¢s que un micr¨®fono, un banco y talento. Para Ricardo del B¨²falo, joven en estas aguas, la risa es un cuarto de ox¨ªgeno en medio de la asfixia cotidiana. ¡°Anestesia el sentimiento, porque si te r¨ªes de algo que te duel, te est¨¢s sobreponiendo con placer. Esa es la teor¨ªa de Freud. ?l pon¨ªa un ejemplo: un hombre que va a ser condenado a la horca pregunta a su verdugo ¡®?Qu¨¦ d¨ªa es hoy?¡¯ y este le contesta: ¡®Lunes¡¯, a lo que el hombre responde: ¡®?Vaya manera de comenzar la semana!¡¯. Est¨¢s negando la realidad y a la vez la est¨¢s afirmando. Eso nos permite adaptarnos y resistir, nos ayuda a superar el miedo¡±, dice Del B¨²falo.
Ayuda humanitaria
El venezolano medio, acorralado por la hiperinflaci¨®n que hace inalcanzables los alimentos, la falta de gasolina y medicinas, la inseguridad y el caos institucional, encuentra en la risa una suerte de ayuda humanitaria. ¡°Los venezolanos somos muy sensibles a las modas culturales, ya es una mala ma?a ser todo lo que est¨¦ de moda. Ya fuimos djs, dise?adores, influencers y ahora somos standuperos [monologuistas]. Pero ciertamente hay una necesidad inmensa de expresarse y estamos sometidos a un estr¨¦s que posibilita el crecimiento de la comedia en el pa¨ªs¡±, dispara Joaqu¨ªn Ortega, creativo, consultor pol¨ªtico y libretista durante a?os de Radio Rochela. Era el principal programa de humor de la televisi¨®n venezolana, que desapareci¨® en 2007 cuando el entonces presidente Hugo Ch¨¢vez le quit¨® la concesi¨®n al canal RCTV.
El Nicol¨¢s Maduro de los inicios, con abundante material para memes y chistes, ha dejado con poco a los comediantes en su viraje m¨¢s autoritario. La producci¨®n de cierto tipo de s¨¢tira sobre el l¨ªder de la revoluci¨®n chavista se ha desplomado. ¡°El chiste sobre el Maduro tonto, que nunca lo ha sido, ya no cabe, porque es un tipo cruel¡±, dice Brice?o.
En septiembre pasado, los bomberos Carlos Var¨®n y Ricardo Prieto fueron encarcelados despu¨¦s de que se hiciera viral en las redes un v¨ªdeo en el que parodiaban a Maduro con un burro que paseaban por la comandancia de su instituci¨®n como en una visita oficial. Fueron acusados de incitar al odio, juzgados bajo la Ley Contra el Odio, por la Convivencia Pac¨ªfica y la Tolerancia, aprobada por el parlamento paralelo que cre¨® el chavismo para enfrentar la Asamblea Nacional. Pasaron cuatro meses en la c¨¢rcel.
Esta ley establece penas de hasta 20 a?os por ofensas de este tipo. Su aprobaci¨®n en 2017 llev¨® a Del B¨²falo a tomar precauciones. ¡°Borr¨¦ todos mis tuits desde 2011 que inclu¨ªan la palabra ¡®odio¡¯, desde ¡®odio las cotufas [palomitas de maiz] acarameladas¡¯ hasta ¡®odio a Ch¨¢vez¡±. Parte de su humor lo desarrolla en canciones ir¨®nicas como Testaferro de tu amor, que durante un tiempo sonaban en el programa de radio Calma pueblo, del que era guionista y que fue sacado del aire por Conatel, el ¨®rgano de control del Gobierno. ¡°Entre 2016 y 2017 comenz¨® a arreciar la censura. Cuando sal¨ª de la radio en 2017 ya estaban prohibidas palabras como 'dictadura¡±.
Los bares para monologuistas tampoco son un reducto de plena libertad de expresi¨®n. En esos espacios tambi¨¦n hay que cuidarse, avisa Ortega. ¡°Quienes tienen capacidad de consumo en muchos locales nocturnos son parte de una nueva clase que se est¨¢ enriqueciendo en medio de la crisis, muchos vinculados con el Gobierno. Hay que entender el entorno. Tengo amigos que han tenido que suprimir chistes antigobierno¡±, asegura.
As¨ª como hay diputados venezolanos en el exilio, tambi¨¦n hay alg¨²n que otro comediante. Unos han sido empujados por alguna amenaza desde el poder que no quisieron confirmar y gran parte se ha ido en esa marea de venezolanos que huye de la crisis.
Ortega, que est¨¢ impulsando una C¨¢tedra de Humor en la Escuela de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Central de Venezuela, destaca el car¨¢cter combativo que en otros tiempos duros tuvo la s¨¢tira venezolana desde la prensa y los medios tradicionales, con figuras como Leoncio Mart¨ªnez, Jaime Ballestas o Pedro Le¨®n Zapata. Hoy, el ¨²nico programa en la televisi¨®n en abierto que puede incluirse en la categor¨ªa de humor se llama Los Roberto, se transmite en el canal oficial y se burla de los adversarios del r¨¦gimen y hasta de los presos pol¨ªticos.
Para el profesor, la mala dicci¨®n al hablar, el mal ingl¨¦s, las confusiones de palabras, como ¡°penes¡± por ¡°panes¡±, que a algunos le desatan carcajadas, son herramientas que Maduro usa adrede. ¡°La gente cree que el Gobierno act¨²a con torpeza, pero eso est¨¢ medido para conectarse con un p¨²blico que puede parecerse. As¨ª como cuando los ves bailando, mientras reprimen manifestantes. Pero cuando haces humor desde el poder lo que haces es humillar¡±. A Del B¨²falo tampoco le da risa Maduro: ¡°Parodiarlo es dif¨ªcil, porque ?c¨®mo le encuentras una flaqueza rid¨ªcula a alguien que las hace a prop¨®sito? No es un presidente, es un simulacro¡±.
Un chig¨¹ire disidente
"Funcionarios del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) se disfrazan de toreros para pasar inadvertidos en la Embajada de Espa?a". Es uno de los titulares de El Chig¨¹ire Bipolar, ¨²nico medio de humor que persiste en Venezuela y, como todos los portales digitales, tambi¨¦n sortea los cada vez m¨¢s constantes bloqueos de Internet.
La web comenz¨® como blog hace 11 a?os. ¡°En ese momento, los opositores eran minor¨ªa y nos met¨ªamos con todos. Ahora, que pasamos de un r¨¦gimen autocr¨¢tico a una dictadura formal, tenemos un rol m¨¢s combativo y de disidencia¡±, cuenta por tel¨¦fono desde Miami Juan Andr¨¦s Ravell, fundador del medio. En 2017, Human Rights Foundation los seleccion¨® para recibir el Premio Internacional V¨¢clav Havel para la Disidencia Creativa. ¡°Fue totalmente inesperado y nos hizo tomar conciencia del valor¡±.
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