Los socialdem¨®cratas encabezan los sondeos para las elecciones en Dinamarca de hoy
El pa¨ªs escandinavo celebra el mi¨¦rcoles unos comicios en los que la inmigraci¨®n ha copado el debate pol¨ªtico
En Suecia fue el Estado de bienestar?y la seguridad. En Finlandia, el cambio clim¨¢tico. Y en Dinamarca, el tema estrella en la campa?a de los comicios que se celebran este mi¨¦rcoles ha sido la inmigraci¨®n. El pa¨ªs escandinavo de 5,7 millones de habitantes celebra elecciones parlamentarias en las que los socialdem¨®cratas se perfilan como grandes vencedores con el 29,3%, seg¨²n la ¨²ltima encuesta de Voxmeter publicada este martes. Dinamarca cambiar¨ªa as¨ª el paso ideol¨®gico dejando atr¨¢s un Gobierno de coalici¨®n entre liberales y conservadores en el que la extrema derecha del Partido Popular Dan¨¦s¡ªque se descalabra del 21,1% al 10,1%, seg¨²n la encuesta¡ª?hab¨ªa tenido una influencia considerable.
Pero pese al giro ideol¨®gico, las pol¨ªticas antinmigrantes y refugiados?seguir¨¢n previsiblemente igual de restrictivas con el foco puesto ahora en las devoluciones de inmigrantes a sus pa¨ªses de origen en lugar de en la integraci¨®n en la sociedad y en el mercado laboral, seg¨²n analistas como Rune Stubager, de la Universidad de Aarhus. "La pol¨ªtica ha cambiado, la ret¨®rica ha cambiado y, sin duda, ha sido un factor clave para su m¨¢s que probable victoria", dice el escritor Morte Pape.
"Cambio de paradigma", lo ha bautizado la que con casi toda seguridad se convertir¨¢ en la primera ministra m¨¢s joven de la historia de Dinamarca, la socialdem¨®crata Mette Frederiksen, de 42 a?os, si el bloque de la izquierda y ecologistas le ofrecen su apoyo en las negociaciones para formar Gobierno que tendr¨¢n lugar durante las pr¨®ximas semanas. Ese 29% del apoyo, de cumplirse el mi¨¦rcoles, se materializar¨ªa en medio centenar de diputados en un Folketing (Parlamento) de 149 esca?os y en el que compiten en las urnas 13 partidos.?
Bajo el mando de Frederiksen, el partido de centro izquierda ha mantenido una l¨ªnea dura en la pol¨ªtica migratoria, pactando a veces incluso con el xen¨®fobo Partido Popular Dan¨¦s?¡ª"que ser¨¢n los grandes perdedores", seg¨²n Pape¡ª?y secundando medidas como la expulsi¨®n de migrantes con antecedentes criminales a una isla deshabitada en el mar B¨¢ltico (Lindholm)?o la obligatoriedad de estrechar la mano ¡ªpese a los preceptos religiosos, especialmente musulmanes, el 5% de la poblaci¨®n del pa¨ªs¡ª?como ¨²ltimo paso para obtener la ciudadan¨ªa danesa, entre otras medidas disuasorias hacia el de fuera. "Acaban de darse cuenta [los socialdem¨®cratas] de que en Dinamarca hay un amplio consenso, tanto pol¨ªtico como p¨²blico, que deber¨ªamos tener una pol¨ªtica de inmigrantes y refugiados muy restrictiva", explica el escritor.
Y la raz¨®n principal del batacazo de los ultras responde precisamente a que las fuerzas convencionales (de izquierdas o derechas) han adoptado un discurso duro hacia la inmigraci¨®n. Por un lado, los socialdem¨®cratas se han vuelto mucho m¨¢s proteccionistas de cara al inmigrante; por el otro, dos fuerzas mucho m¨¢s ultras han emergido a la derecha del Partido Popular Dan¨¦s: Nueva Derecha y L¨ªnea Dura. Brian Arly Jacobsen, de la Universidad de Copenhague, opina que el ambiente "ha cambiado" y que los tres partidos considerados xen¨®fobos han marcado la l¨ªnea de lo que se puede decir contra los inmigrantes, especialmente los musulmanes. "Han llevado al l¨ªmite" el discurso del odio, explica al tel¨¦fono. El experto a?ade, sin embargo, que "alimentar el miedo al extranjero les hab¨ªa funcionado hasta ahora, algo que parece no suceder¨¢ el mi¨¦rcoles" cuando se abran las urnas de los 1.384 colegios a las ocho de la tarde.?
Las actitudes contra los inmigrantes en el pa¨ªs escandinavo "han empeorado con el paso del tiempo", dice a la agencia Reuters Manilla Ghafuri, de 26 a?os y original de Afganist¨¢n.?El n¨²mero de inmigrantes de pa¨ªses no occidentales y sus descendientes que han sufrido discriminaci¨®n debido a su origen ¨¦tnico aument¨® a 48% el a?o pasado desde un 43% en 2016, seg¨²n el Bar¨®metro de Integraci¨®n Nacional. Y la sensaci¨®n de aquellos que en el d¨ªa a d¨ªa trabajan por la integraci¨®n es que en el pa¨ªs ahora se dicen cosas en alto que antes eran impensables. "Eran tab¨²", explicaba hace meses Lise-Lotte Duch, de Fakti, una organizaci¨®n que trabaja con mujeres inmigrantes.?Seg¨²n el Eurobar¨®metro, el 30% de los daneses sit¨²a la inmigraci¨®n como su principal preocupaci¨®n, nueve puntos por encima de la media europea. Los datos oficiales del Gobierno dan¨¦s muestran, sin embargo, el inter¨¦s de la poblaci¨®n por el clima y el medioambiente es m¨¢s elevado: el 46%. "Es algo excepcional", aseguran fuentes diplom¨¢ticas.
El profesor de Filosof¨ªa pol¨ªtica en la Universidad de Copenhague Nils Holtug opina, seg¨²n el Copenhaguen Post, que para el Estado resulta "caro" mantener a los migrantes no occidentales. "En contraste, los inmigrantes occidentales aportan un beneficio neto de 30.000 millones de coronas [4.000 millones de euros]", contrapone. Una de las promesas de la nueva extrema derecha es la expulsi¨®n de los musulmanes y personas no occidentales del pa¨ªs. Pese a ser dos formaciones nuevas y peque?as, s¨ª tienen posibilidades de tener representaci¨®n parlamentaria ¡ªy por tanto influir en ciertas pol¨ªticas¡ª?ya que las encuestas les dan en torno al 4% de los apoyos y el umbral electoral est¨¢ tan solo en el 2%, explica Jacobsen.
114 reformas
El Gobierno liberal-conservador saliente, liderado por el primer ministro Lars L?kke Rasmussen, de 55 a?os, ha efectuado 114 reformas en las leyes migratorias para limitar los flujos de personas hacia el pa¨ªs escandinavo. En el primer trimestre de 2019, 620 personas solicitaron el asilo, la cifra m¨¢s baja desde 2008, informa la agencia France Presse. Dinamarca es uno de los Estados miembros de la UE que activ¨® las excepciones a Schengen reinstaurando sus controles fronterizos internos, en este caso en el l¨ªmite sur que la separa de Alemania. Se le suma, adem¨¢s, que es un pa¨ªs con opt-outs (libertad de no aplicar las directrices de Bruselas) en materia migratoria, entre otras.
Si la socialdem¨®crata contin¨²a, como ya ha anunciado, con las pol¨ªticas migratorias de esta legislatura, sus socios del llamado "bloque rojo" no le pondr¨¢n f¨¢cil la gobernabilidad, m¨¢xime cuando?Frederiksen busca un Gobierno en solitario, algo que no es muy com¨²n en los pa¨ªses n¨®rdicos con una gran tradici¨®n de Gobiernos de coalici¨®n. S¨ªrvase de ejemplo el reci¨¦n estrenado Gobierno finland¨¦s que, liderado por los socialdem¨®cratas, est¨¢ conformado por otros cuatro partidos m¨¢s (del centro y la izquierda), cada uno con carteras ministeriales. Sin embargo, los anhelos de Frederiksen de llevar el tim¨®n del pa¨ªs en solitario no resultan tan ut¨®picos puesto que el sistema dan¨¦s, al igual que el sueco, estipula que basta con que no haya una mayor¨ªa de noes en la sesi¨®n de investidura.
Cambio clim¨¢tico
El clima tambi¨¦n es una tema fundamental para la poblaci¨®n en Dinamarca donde el 46% de la poblaci¨®n sit¨²a el cambio clim¨¢tico como prioridad n¨²mero uno. La socialdem¨®crata Mette Frederiksen, que con casi toda seguridad vencer¨¢ en los comicios de este mi¨¦rcoles, pretende pisar a fondo el freno del calentamiento global y que el pa¨ªs est¨¦ libre de combustibles f¨®siles en 2045, en lugar de 2050 como estaba programado.
Sus socios del "bloque rojo" de La Alternativa, liderado por Uffe Eldaek, piden que el cambio clim¨¢tico lo "eclipse" todo durante la pr¨®xima legislatura y ha basado su programa exclusivamente en el medioambiente, al igual que el Partido Socialista del Pueblo y la Alianza rojiverde.
El bloque conservador que actualmente gobierna en Dinamarca, m¨¢s discreto en cuanto a las pol¨ªticas por el clima, busca detener la venta de veh¨ªculos de gasolina y di¨¦sel para 2030, la creaci¨®n de un fondo para la investigaci¨®n en el calentamiento global, la transici¨®n energ¨¦tica de las grandes compa?¨ªas y continuar con los compromisos de reducir las emisiones de CO2 para 2050.
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