May hace efectiva su dimisi¨®n a la vez que el Brexit vuelve a castigar electoralmente a los conservadores

Theresa May ha enviado este viernes a la direcci¨®n del Partido Conservador la carta oficial en la que confirma su renuncia al liderazgo de la formaci¨®n. A partir de ahora, se mantendr¨¢ de modo interino en ese puesto, y en el de primera ministra del Reino Unido, y observar¨¢ desde la distancia la competici¨®n de los candidatos ¡ªm¨¢s de 10¡ª a sucederla. Se trataba de una mera formalidad, pero ha coincidido con un nuevo varapalo electoral para la derecha brit¨¢nica, que se halla en sus horas m¨¢s bajas.

El Partido de Nigel Farage ha vuelto a superar a los conservadores, pero sigue sin lograr esca?o en el Parlamento. Los laboristas han aguantado el embate a duras penas. Y los tories siguen en ca¨ªda libre. Las elecciones de Peterborough, donde reposan los restos de Catalina de Arag¨®n y flamea la frustraci¨®n del Brexit, han sido el laboratorio de ensayo para comprobar el grado de decadencia del bipartidismo en el Reino Unido, y de los conservadores en particular. Y para certificar si el ascenso del ultranacionalista Farage es imparable o tiene rasgos de burbuja.

Sus habitantes han elegido este martes al diputado que debe representarles en Westminster, despu¨¦s de que la laborista Fiona Onasanya, que ocupaba ese esca?o, fuera expulsada del Parlamento por petici¨®n popular. Un 27% de los votantes de la circunscripci¨®n activaron un mecanismo contemplado en la ley pero excepcional en la pol¨ªtica brit¨¢nica. Onasanya fue multada por exceso de velocidad, y neg¨® la evidencia con una cadena de mentiras que le llev¨® a ser condenada y a pasar cuatro semanas en prisi¨®n.

Los resultados de la votaci¨®n no han servido para despejar dudas, pero s¨ª para aumentar miedos. Sobre todo, porque su publicaci¨®n ha coincidido con el d¨ªa en que Theresa May hace efectiva su renuncia a liderar el Partido Conservador y comienza la carrera por su sucesi¨®n. Y porque los laboristas se enfrentaban al primer examen para averiguar si su ca¨ªda en las elecciones europeas era remontable, o segu¨ªan cuesta abajo y sin freno.

El principal partido de la oposici¨®n se ha hecho con la victoria, pero por los pelos. Su candidata, Lisa Forbes, ha superado en 638 votos al del Partido del Brexit, Mike Greene. Los laboristas se han dejado en el camino 14 puntos de apoyo (del 48% al 31% de los votos), pero su l¨ªder, Jeremy Corbyn, ha festejado el esca?o como una confirmaci¨®n de su estrategia de despiste, en la que el gran debate de la d¨¦cada, la salida de la UE, es una incomodidad que prefiere ignorar. "Hemos ofrecido pol¨ªticas de esperanza frente a la pol¨ªtica del miedo. Para acabar con la austeridad, para financiar adecuadamente nuestras escuelas y pagar como es debido a nuestros polic¨ªas. Para ofrecer un futuro a los j¨®venes de este pa¨ªs. Tengan cuidado en descartar ya al Partido Laborista", ha advertido.

El Partido Conservador, con un tercer puesto y un respaldo del 21% del electorado de Peterborough, ha reaccionado como resultaba previsible, reconociendo que tiene la soga en el cuello y que no podr¨¢ quit¨¢rsela hasta que no resuelva la pesadilla del Brexit. Los principales candidatos a suceder a May expresaban la misma conclusi¨®n a trav¨¦s de las redes sociales. "Los conservadores debemos impulsar la salida de la UE el pr¨®ximo 31 de octubre o nos arriesgamos a que los votos al Partido del Brexit impulsen a Corbyn al n¨²mero 10 de Downing Street", ha escrito el favorito en las encuestas, el exalcalde de Londres, Boris Johnson. "Tenemos que ponernos a trabajar unidos como partido y cumplir con la promesa del Brexit, o nos derrotar¨¢n los laboristas y el partido de Farage, y Corbyn acabar¨¢ en Downing Street", ha afirmado Michael Gove, el pol¨ªtico que se perfila como inmediato rival de Johnson en la competici¨®n.

El Partido del Brexit, m¨¢s una m¨¢quina de lograr votos y donaciones que una formaci¨®n pol¨ªtica tradicional ¡ªni siquiera tiene afiliados, solo simpatizantes¡ª, se ha vuelto a quedar fuera del Parlamento brit¨¢nico, pero su segunda posici¨®n y un respaldo del 29% confirman que la sorpresa de las elecciones europeas, de momento, no es coyuntural, y que va a seguir siendo durante un tiempo la principal amenaza de los tories. "Lo mires por donde lo mires, ven¨ªamos de la nada y hemos obtenido un gran resultado. No hemos ganado, pero nos mantenemos a flote", ha defendido Farage en la BBC.

El pol¨ªtico que compite de modo m¨¢s directo en popularidad con Johnson juega con la doble ventaja de que cualquier resultado es hasta ahora nuevo y no tiene cifras por detr¨¢s con las que compararlo. Todo son victorias. Y en la nube de polvo que es hoy el debate pol¨ªtico en el Reino Unido, los resultados de las encuestas son tratados m¨¢s como certezas que como tendencias. El ¨²ltimo sondeo de YouGov, publicado este jueves a ¨²ltima hora, sit¨²a al Partido del Brexit en primera posici¨®n con un respaldo del 26%, seguido de laboristas y liberal dem¨®cratas (empatados en un 20%). Los conservadores quedar¨ªan relegados, con un 18% de apoyos, a un cuarto puesto en unas hipot¨¦ticas elecciones generales. Por eso, los candidatos a suceder a May no quieren ni o¨ªr hablar de adelanto electoral y sit¨²an todas sus urgencias en sacar adelante el Brexit, sin explicar c¨®mo ni a qu¨¦ precio.