Trump llega a un acuerdo migratorio con M¨¦xico y retira la amenaza de aranceles

Despu¨¦s de ocho d¨ªas de tensi¨®n, Estados Unidos y M¨¦xico han alcanzado un acuerdo en materia migratoria que deja en suspenso la aplicaci¨®n de aranceles a productos mexicanos con la que hab¨ªa amenazado la Administraci¨®n de Donald Trump a partir de este lunes. El mandatario neoyorquino lo anunci¨® en su cuenta de Twitter este viernes por la noche casi al mismo tiempo que el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, que ha pasado toda la semana en Washington en negociaciones. Tras el acuerdo, M¨¦xico se compromete "a registrar y controlar las entradas en la frontera" as¨ª como "a desplegar a la Guardia Nacional por todo el territorio y en especial en la frontera sur", seg¨²n apunt¨® el canciller mexicano en rueda de prensa. Con el endurecimiento de la pol¨ªtica migratoria y la militarizaci¨®n de la frontera, el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador desactiva la bomba arancelaria. A la vez, pese a la ausencia de cifras concretas en el pacto, concede una victoria pol¨ªtica para Trump.

"Me alegra informar de que Estados Unidos ha llegado a un acuerdo firmado con M¨¦xico. Los aranceles programados a partir del lunes contra M¨¦xico quedan suspendidos indefinidamente. M¨¦xico, a cambio, ha asumido adoptar fuertes medidas para contener la migraci¨®n", ha escrito el republicano. El pasado jueves, la secretaria de Gobernaci¨®n [ministra de Interior], Olga S¨¢nchez Cordero, ya anunci¨® que M¨¦xico reforzar¨ªa la frontera con Guatemala, con el env¨ªo de hasta 6.000 efectivos de la Guardia Nacional, un nuevo cuerpo militar creado por el Gobierno de L¨®pez Obrador.?Pero ese compromiso no bastaba para la Casa Blanca, que hasta este viernes hab¨ªa mantenido la amenaza arancelaria.

El comunicado conjunto habla de medidas "sin precedentes" por parte de M¨¦xico, aunque no detalla ninguna cifra. Tampoco Ebrard especific¨® si aumentar¨¢ el despliegue militar, pero enfatiz¨® en su declaraci¨®n que elevar¨¢ la dureza para contener la crecida de los flujos migratorios, que seg¨²n sus cifras alcanzaron las 140.000 personas en mayo, m¨¢ximo en casi 20 a?os.?El texto se?ala que los solicitantes de asilo que crucen la frontera estadounidense ser¨¢n devueltos "r¨¢pidamente" al otro lado, donde podr¨¢n aguardar mientras llega la respuesta sobre su futuro. En la pr¨¢ctica, esta medida ya estaba en marcha tras ser acordada en la ¨²ltima?visita de Ebrard a Washington en noviembre, con motivo de la crisis por las caravanas migrantes. El pacto de este viernes formaliza este nuevo papel de M¨¦xico y ampl¨ªa sus obligaciones?de acogida.

Este pulso comenz¨® el pasado 30 de mayo, cuando Trump anunci¨® que gravar¨ªa con una tasa del 5% todos los productos importados de M¨¦xico a partir del 10 de junio si el Gobierno no frenaba la entrada de inmigrantes indocumentados que atraviesan su territorio para llegar a la frontera estadounidense. El gravamen, adem¨¢s, ir¨ªa escalando cada mes hasta llegar al 25% en octubre si Washington no percib¨ªa una mejora sustantiva, que nunca concret¨®. Estados Unidos estaba usando de forma expl¨ªcita una guerra comercial como mecanismo de presi¨®n sobre el problema migratorio.

M¨¦xico no ser¨¢ "tercer pa¨ªs seguro"?

Pese al endurecimiento y la militarizaci¨®n de los controles en la frontera, M¨¦xico ha salvado al menos la bala del "tercer pa¨ªs seguro", lo que hubiese supuesto que todos los migrantes que cruzaran el r¨ªo Bravo para llegar a EE UU solicitando asilo, pudieran ser autom¨¢ticamente derivados a M¨¦xico para que comenzaran el proceso de asilo en este pa¨ªs. Esta nueva coyuntura hubiera provocado graves problemas a la Administraci¨®n mexicana, sumida en una etapa de duros recortes presupuestarios y ya de por s¨ª colapsada por el n¨²mero de solicitudes de asilo en su territorio: han crecido casi un 200% en estos cuatro primeros meses, seg¨²n ACNUR.

M¨¦xico y Estados Unidos reciben desde hace meses una oleada de migrantes procedentes de Centroam¨¦rica que huyen de la miseria y la violencia. Antes de la amenaza arancelaria de Trump, M¨¦xico ya hab¨ªa comenzado a responder con mano dura a la crecida, dejando a un lado gestos como la concesi¨®n de 10.000 permisos de trabajo y residencia renovables a?o a a?o a los emigrantes de las caravanas. El Gobierno de L¨®pez Obrador triplic¨® el n¨²mero de deportaciones durante los tres primeros meses del a?o.?

El pacto de este viernes tambi¨¦n menciona el plan impulsado por M¨¦xico, El Salvador, Guatemala y Honduras, con apoyo de la CEPAL, para fomentar el desarrollo y la inversi¨®n en el sur de M¨¦xico y Centroam¨¦rica. Este nuevo esquema, que contempla tambi¨¦n la participaci¨®n de EE UU con una inversi¨®n de 4.800 millones, es el arco de b¨®veda sobre el que L¨®pez Obrador pretende sostener su relaci¨®n bilateral con EE UU en materia migratoria, marcada desde el Gobierno de Felipe Calder¨®n por un sesgo m¨¢s policial que enfilado al desarrollo. De momento, los resultados del acuerdo de este viernes parecen seguir m¨¢s encaminados al control militar.?

La econom¨ªa mexicana respira en todo caso aliviada despu¨¦s de este pacto. En los ¨²ltimos meses hab¨ªa comenzado a dar s¨ªntomas de agotamiento, y el posible golpe de su mayor socio comercial ¡ªm¨¢s de las 70% de las exportaciones tienen como destino al vecino de norte¡ª habr¨ªa provocado graves consecuencias, como ya empezaban a adelantar los mercados de divisas y las rebajas de las calificadoras. Para la econom¨ªa estadounidense tambi¨¦n es una buena noticia. La primera potencia mundial recibi¨® de su vecino del sur el a?o pasado productos importados por valor de 346.500 millones de d¨®lares y vendi¨® al otro lado del r¨ªo Bravo mercanc¨ªas por un montante de 265.000 millones. Y el Gobierno de L¨®pez Obrador no iba a quedarse de brazos cruzados, sino que iba a responder a los aranceles de EE UU con su propia ronda de tasas a productos estadounidenses, como la carne de cerdo, que iba a da?ar a los territorios eminentemente votantes de Trump. Adem¨¢s, muchas empresas estadounidenses, por ejemplo la automovil¨ªstica, fabrican en M¨¦xico aprovechando sus bajos costes. Una tasa del 5% hubiese tenido un efecto muy limitado, pero una escalada hasta 10%, 15% o 25% hubiese resultado corrosiva a ambos lados de la frontera.