El nuevo papel de la mujer yihadista
Europol se?ala c¨®mo el ISIS ha modificado su rol m¨¢s all¨¢ del habitual cuidado de los ni?os y el hogar
La ambici¨®n de crear un califato por parte del Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s) no puede lograrse sin la participaci¨®n de la mujer, que figura de forma cada m¨¢s destacada en la propaganda dirigida hacia ellas por la organizaci¨®n terrorista. Predomina la versi¨®n patriarcal de la yihad femenina, que discurre en el hogar, criando hijos y apoyando a sus maridos hasta la muerte, pero ISIS presenta ciertas singularidades a la hora de animarlas a sumarse a su causa. Permite que viajen sin guardi¨¢n masculino hasta los territorios donde opera, asegura que ¡°el Islam no proh¨ªbe que se eduquen¡±, y ha recuperado la figura de la luchadora activa como modelo a imitar si fuera preciso. Europol, la Oficina Europea de Polic¨ªa, ha observado que los textos pensados para ellas promueven estos cambios en el papel femenino en el seno de ISIS, y ha analizado la influencia de tres de sus publicaciones, una en ¨¢rabe y dos en ingl¨¦s, entre 2014 y 2018.
Si bien ISIS no es el primer movimiento yihadista dispuesto a atraer seguidoras, algo que seg¨²n Europol ya hizo Al Qaeda, para el ISIS se han vuelto indispensables. ¡°Lo son tanto en las ¨¢reas de conflicto [ya sea Siria o Irak] como en el mundo occidental, incluida la Uni¨®n Europea. Puede decirse que el crecimiento de ISIS ha cambiado el rol de la mujer en los grupos yihadistas, pero tambi¨¦n lo contrario, que la mayor presencia femenina en la organizaci¨®n ha contribuido a su crecimiento como tal (¡) y su compromiso ha aumentado gracias a su presencia en las redes sociales¡±, se?ala el informe Propaganda y Mujer en el Estado Isl¨¢mico, elaborado por el Centro Europeo contra el Terrorismo, del propio Europol. Ha repasado para ello el semanario en ¨¢rabe al-Naba, y los mensuales Dabiq y su sucesor Rumiyah, ambos en ingl¨¦s, apoy¨¢ndose tambi¨¦n en otra bibliograf¨ªa sobre terrorismo islamista.
¡°La propaganda de ISIS subraya la necesidad de liberar a las fieles de las garras de?gobiernos infieles para atraer as¨ª a combatientes varones, pero como un estado no funcionar¨ªa sin ellas, las novias yihadistas son presentadas por al-Naba como un fen¨®meno aceptable en nombre de Dios, no como ideal de amor rom¨¢ntico, que no es promovido en absoluto¡±, seg¨²n el estudio. "As¨ª, la hijra [en emulaci¨®n de la H¨¦gira, o migraci¨®n de Mahoma de La Meca a Medina en 622] es el camino de una buena musulmana. Este y no otro viaje pueden hacerlo solas¡±.
Presentado como una obligaci¨®n religiosa, conversas como la finlandesa Umm Khalid al-Finlandiyya, enfatiza en Dabiq ¡°la necesidad de negar a los infieles y de vivir en el califato¡±. Las historias de mujeres que han perdido a sus hijos son sublimadas para reforzar su fe, ¡°porque el sendero de la verdad est¨¢ lleno de espinas (¡) y hacia el Para¨ªso no hay sitio para miedosos o cobardes¡±.
Buena parte de las musulmanas que se han unido a ISIS son europeas o de pa¨ªses occidentales, y la propaganda no elude el feminismo. En al-Naba se lamentan de que ¡°la emancipaci¨®n de la mujer en Occidente ha borrado la l¨ªnea que separa los g¨¦neros convirti¨¦ndolas en criaturas amenazadas [de extinci¨®n]¡±. Los expertos de Europol recuerdan que el concepto de empoderamiento difiere en funci¨®n del enfoque religioso y cultural, y as¨ª, ¡°mientras algunos pueden ver condescendencia en la protecci¨®n de la modestia y virtud de la mujer, las que suscriben el yihadismo creen, como los hombres, que los roles y responsabilidades de cada g¨¦nero tienen un eco divino¡±. ¡°La mujer yihadista piensa que el islam les concede un estatus superior del asignado en las sociedades occidentales, dispuestas a borrar su religi¨®n y atacar su identidad musulmana. Por ello, la vestimenta islamista que portan supone renunciar a la cultura occidental al tiempo que un signo de su recuperada independencia. Con todo, aunque los movimientos islamistas tambi¨¦n han acu?ado lo que puede llamarse feminismo isl¨¢mico, en un intento de reinterpretar las fuentes de las escrituras para ampliar los derechos de la mujer en un entorno isl¨¢mico, la yihadista lo considera sacr¨ªlego y una capitulaci¨®n ante las presiones occidentales¡±, reza el informe.
Una de las propagandistas m¨¢s se?aladas es Umm Sumayyah al-Muhajirah, que apoya en Dabiq la esclavizaci¨®n de prisioneras. Es el toque femenino a los esfuerzos de ISIS para defender la poligamia y las esclavas sexuales, enraizando ambas pr¨¢cticas en la jurisprudencia del Islam. La misma autora explica ¡°que esclavizar a las familias de los infieles y tomar a sus mujeres como concubinas es una gran tradici¨®n prof¨¦tica¡±. Los art¨ªculos revisados desvelan asimismo el temor de ISIS a que las viudas abandonen el territorio, o pidan el divorcio si sus maridos han sido hechos prisioneros. Por eso se les anima a ser fuertes ¡°para emular a las esposas del Profeta¡±. Dicho valor se ampl¨ªa al combate, del que est¨¢n exentas, pues solo pueden defenderse.
ISIS mantiene que la yihad violenta no es obligatoria para ellas, pero a trav¨¦s de Umm Khalid al-Finlandiyya ¡°no descarta que las mujeres lleven a cabo ataques contra el enemigo, cuando otros no puedan hacerlo¡±. ¡°Si bien ISIS las llama seguidoras, no soldados, incluye en las revistas ejemplos de hero¨ªnas de los primeros tiempos del islam y de atentados recientes¡±.
En cuanto a la educaci¨®n, el grupo terrorista las invita a seguir clases de religi¨®n para poder educar a sus hijos en la fe, y menciona en al-Naba que un tercio de los estudiantes de la facultad de Medicina de la ciudad siria de Al Raqa son mujeres. ¡°Todo esto sirve para presentarse como una organizaci¨®n agradecida con su contribuci¨®n a la causa yihadista, porque ellas deben repeler los esfuerzos occidentales para erradicar la aut¨¦ntica identidad musulmana¡±, concluye el estudio.
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