FUCT, la camiseta malsonante y legal

El juego de palabras es evidente, nadie pretende disimular. La palabra FUCT se pronuncia muy parecido a fucked (jodido), una palabra tan malsonante en Estados Unidos que est¨¢ vetada en televisi¨®n. Tan mal, que el Gobierno se negaba a registrar la patente de un dise?ador de Los ?ngeles que hab¨ªa lanzado toda una l¨ªnea de ropa con este motivo. Este viernes, el Tribunal Supremo ha sentenciado que las objeciones del Gobierno a esa marca violan la libertad de expresi¨®n. FUCT es ofensivo, s¨ª, y legal.

El pleito comenz¨® en 2011 cuando el dise?ador de estilo callejero Erik Brunetti intent¨® patentar su marca y fue rechazada por la Oficina de Patentes de Estados Unidos por ¡°inmoral¡± y ¡°escandalosa¡±. La palabra que se le hab¨ªa ocurrido era un acr¨®nimo que significa Friends U Can¡¯t Trust (amigos de los que no te puedes fiar) y al mismo tiempo daba pie a juegos de palabras como The world is fuct o We are fuct, que estampaba en camisetas, sudaderas y pantalones. Brunetti llevaba vendiendo esta ropa desde 1991 y quer¨ªa registrarlo como marca para defenderse de imitaciones.

La Oficina de Patentes decidi¨® que la l¨ªnea de productos de FUCT conten¨ªa ejemplos de ¡°nihilismo extremo¡± y ¡°comportamiento antisocial¡± y que transmit¨ªa ¡°misoginia, depravaci¨®n y violencia¡±. Brunetti denunci¨® la parte de las normas de patentes seg¨²n la cual se pueden rechazar una marca por ¡°inmoral¡± y ¡°escandalosa¡±. Un juzgado le dio la raz¨®n y un tribunal de apelaciones lo ratific¨®. La decisi¨®n final del Tribunal Supremo, que ratifica esa decisi¨®n, anula esa parte de la normativa por ser contraria a la Constituci¨®n. La libertad de expresi¨®n en Estados Unidos tiene una protecci¨®n extrema y est¨¢ recogida en la Primera Enmienda de la Constituci¨®n.

La decisi¨®n, escrita por la juez del ala progresista Elena Kagan, se ha tomado por seis votos a tres sin una clara identificaci¨®n ideol¨®gica. ¡°El principio m¨¢s fundamental de la libertad de expresi¨®n es que el gobierno no puede penalizar, o desfavorecer, o discriminar una expresi¨®n bas¨¢ndose en sus ideas y puntos de vista¡±, escribe Kagan. ¡°Hay muchas ideas inmorales y escandalosas en el mundo (incluso m¨¢s que palabras malsonantes)¡± y la ley de patentes ya las cubre todas, dice Kagan, por lo que el principio general de ¡°inmoral o escandaloso¡± en el que se escuda el Gobierno en este caso es inconstitucional.

Todos los magistrados coinciden con ella en que no se puede rechazar una marca por ¡°inmoral¡±. Tres de ellos, sin embrago, creen que deber¨ªa haberse respetado el principio de ¡°escandaloso¡± para poder rechazarla y han expresado sus reservas en votos particulares.

El abogado del Gobierno hab¨ªa argumentado que eliminar esa restricci¨®n abrir¨ªa la puerta a todo tipo de expresiones extremas, insultos y violencia gr¨¢fica. Los tres magistrados que coinciden en que deber¨ªa haber alg¨²n l¨ªmite son el presidente del Tribunal, el conservador John Roberts, y los progresistas Stephen Breyer y Sonia Sotomayor.

Sotomayor, por ejemplo, cree que esta decisi¨®n deja al Gobierno sin armas para rechazar marcas ¡°contengan las im¨¢genes y palabras m¨¢s vulgares, profanas u obscenas imaginables¡±. Especialmente se refiere a ¡°un ep¨ªteto racial particularmente atroz¡±. Breyer advierte contra esta posibilidad tambi¨¦n.

Este viernes, en la portada de la p¨¢gina web de FUCT se pod¨ªa leer: ¡°Fuct is free speech, free speech is fuct¡± (Fuct es libertad de expresi¨®n, la libertad de expresi¨®n est¨¢ jodida).