La indignaci¨®n por la crueldad en la frontera activa al Congreso de EE UU

Las consecuencias de sellar la frontera sur de EE UU comienzan a desbordarse en la opini¨®n p¨²blica y est¨¢ obligando a posicionarse a todos los actores pol¨ªticos del pa¨ªs. La mayor¨ªa dem¨®crata de la C¨¢mara de Representantes decidi¨® el martes tomar la delantera en inmigraci¨®n. Ayer, reaccion¨® la mayor¨ªa republicana en el Senado. Ambos lo hacen en medio de la indignaci¨®n por las ¨²ltimas revelaciones sobre las condiciones en las que est¨¢n detenidos algunos menores en la frontera sur y, sobre todo, tras el impacto de la foto de un padre y su hija ahogados en M¨¦xico cuando intentaban cruzar el r¨ªo Bravo.

La propuesta de los dem¨®cratas del martes destinaba 4.500 millones de d¨®lares (3.960 millones de euros) a mejorar los recursos en la frontera. Con ella, met¨ªan presi¨®n a los republicanos del Senado y al presidente Donald Trump, que trata de presentarles como culpables del caos creado en el ¨²ltimo a?o en la gesti¨®n de las solicitudes de asilo. Pero ayer, el Senado rechaz¨® la versi¨®n de la C¨¢mara y aprob¨® su propia iniciativa que destina tambi¨¦n 4.600 millones a la frontera.

La diferencia entre ambas propuestas radica en el margen de discreci¨®n que otorgan a Trump para decidir en qu¨¦ se gasta el dinero en este asunto.

Los l¨ªderes de las dos C¨¢maras pretenden que sea el otro el que acepte su ley, y el mi¨¦rcoles no estaba claro que puedan llegar a una versi¨®n com¨²n antes de las vacaciones del 4 de julio. La mayor¨ªa del Senado vot¨® la propuesta de la C¨¢mara y la rechaz¨®. La l¨ªder dem¨®crata en la C¨¢mara, Nancy Pelosi, dej¨® claro que no piensa debatir el texto del Senado. Sobre la mesa est¨¢ una cuesti¨®n pol¨ªtica considerada hace una semana marginal y ahora central: a qui¨¦n van a responsabilizar los votantes por el caos y la crueldad en la frontera.

Trump dej¨® muy claros los t¨¦rminos de la batalla pol¨ªtica en un tuit: Los dem¨®cratas ¡°dec¨ªan que no hab¨ªa una crisis en la frontera, que era prefabricada. Ahora admiten que yo ten¨ªa raz¨®n. ?Tienen que hacer algo para arreglarlo!¡±, exclam¨®. El presidente tampoco ha indicado que est¨¦ dispuesto a firmar ninguna de las dos iniciativas.

Dem¨®cratas y republicanos se pusieron en marcha a toda velocidad el martes despu¨¦s de un fin de semana en el que todo el pa¨ªs escuch¨® el relato de terror de las condiciones en un centro de detenci¨®n de Clint (Texas). All¨ª, un grupo de abogados afirma haber visto a ni?os sin pa?ales, sin lavarse durante semanas, sin ropa limpia o sin cepillo de dientes; y a menores de siete u ocho a?os haci¨¦ndose cargo de beb¨¦s. Alrededor de 300 menores se encontraban all¨ª. Ante el esc¨¢ndalo, la Agencia de Protecci¨®n de Fronteras (CBP, por sus siglas en ingl¨¦s) sac¨® a 249 de los menores, para anunciar despu¨¦s que llev¨® a 100 de vuelta al centro. Nadie sabe a ciencia cierta cu¨¢ntos menores siguen all¨ª o si han mejorado las condiciones. CBP puso en duda las acusaciones de los abogados.

A aquel informe se sum¨® la desafortunada actuaci¨®n de una abogada del Estado que, ante un tribunal de California, intent¨® argumentar que el cepillo de dientes o el jab¨®n no hac¨ªan falta para dar un ¡°trato humanitario¡± a los detenidos, como pide la ley. Por ¨²ltimo, todo el pa¨ªs pudo ver el martes la imagen de un padre de El Salvador y su hija (?scar y Valeria Mart¨ªnez) ahogados en el r¨ªo Bravo.

La tragedia de ?scar y Valeria ilustra la desesperaci¨®n de miles de personas obligadas a esperar en M¨¦xico para pedir asilo en EE UU, debido a la colaboraci¨®n en este sentido del Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador con el cambio radical que ha hecho Trump en los protocolos de asilo. Adem¨¢s, M¨¦xico ha reforzado la vigilancia en las zonas fronterizas, tanto del norte como del sur, y la persecuci¨®n de inmigrantes dentro de su territorio forzado por el presidente estadounidense.

Todo esto se produce adem¨¢s en un momento en el que no parece haber nadie al mando de la pol¨ªtica de fronteras en EE UU aparte del propio Trump. El martes, tras las revelaciones sobre el centro de menores de Clint, el director de la CBP, John Sanders, anunci¨® a sus subordinados que dejar¨¢ el puesto en julio. Sanders era el director interino, tras la salida de Kevin McAleenan para hacerse cargo del puesto de secretario de Seguridad Nacional. De ese puesto dimiti¨® Kirstjen Nielsen, supuestamente por oponerse al endurecimiento en la persecuci¨®n de inmigrantes.

La ley que fue aprobada por los dem¨®cratas exige al CBP que establezca unos est¨¢ndares obligatorios de salubridad y seguridad para los centros de detenci¨®n y protocolos para afrontar los picos de llegadas de inmigrantes. Aparte, exige a Servicios Sociales que no tenga a los menores en centros temporales m¨¢s de 90 d¨ªas antes de transferirlos a familias o centros de acogida. Tambi¨¦n proh¨ªbe contratar a empresas que no garanticen un est¨¢ndar m¨ªnimo en la comida y las camas, as¨ª como cepillos de dientes, escuela, atenci¨®n m¨¦dica y actividades de ocio.

Algunos dem¨®cratas no ocultaban su disgusto por tener que enviar dinero para financiar la pol¨ªtica del presidente en la frontera, que ha exacerbado la crisis al bloquear las solicitudes de asilo en los puertos de entrada, con ayuda de M¨¦xico, y empe?arse en mantener a todos los inmigrantes detenidos el m¨¢ximo tiempo posible. Las cifras de detenciones son mucho menores que el pico de un mill¨®n que se alcanz¨® en el a?o 2000, los recursos son m¨¢s y, sin embargo, el sistema est¨¢ ¡°al borde del colapso¡±, seg¨²n la administraci¨®n de aduanas.

La presidenta de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi, tuvo que empe?arse a fondo para convencer al ala m¨¢s izquierdista de su partido (dem¨®cratas), que se negaba a dar dinero a las mismas agencias fronterizas que, en su opini¨®n, est¨¢n creando el problema. Pelosi advirti¨® de que el fracaso de la ley era exactamente lo que quer¨ªa Trump. El presidente prometi¨® hace d¨ªas que vetar¨ªa la ley de los dem¨®cratas, como cualquiera que no incluya suficientes fondos para seguridad.?