Colombia recupera las pol¨¦micas fumigaciones con glifosato contra los cultivos de coca
El Gobierno quiere volver a este m¨¦todo para erradicar la producci¨®n que, seg¨²n la Oficina de Drogas de Estados Unidos, se estanc¨®
A casi un a?o de mandato, con problemas en varios frentes internos y sin ¨¦xito en su cruzada para sacar a Nicol¨¢s Maduro de su cargo, el Gobierno de Iv¨¢n Duque enfila su discurso al problema de las drogas en Colombia con un debate que promete ser ¨¢lgido. Desde que Duque anunci¨® la reactivaci¨®n de las fumigaciones a¨¦reas con glifosato, suspendidas desde 2015 como respuesta a un fallo de la Corte Constitucional colombiana, acad¨¦micos y ambientalistas se han manifestado en contra por los riesgos que pudiera traer el uso de este herbicida potencialmente cancer¨ªgeno.
Colombia mantiene el deshonroso t¨ªtulo de productor del 70% de la coca¨ªna mundial. Y aunque la Oficina Nacional para las Pol¨ªticas sobre el Control de Drogas (ONDCP, por sus siglas en ingl¨¦s) de la Casa Blanca acaba de revelar que existe un ¡°estancamiento¡±, no hay mucho que celebrar. De acuerdo con la ONDCP, durante el 2018 fueron detectadas 208.000 hect¨¢reas, una reducci¨®n de apenas 0,5 % frente a las 209.000 hect¨¢reas del 2017. Lo mismo ocurri¨® con la ¡°producci¨®n potencial de coca¨ªna pura¡±, que baj¨® apenas de 900 a 887 toneladas m¨¦tricas puras en ese mismo per¨ªodo.
¡°Aunque el cultivo de coca en Colombia se mantuvo en niveles hist¨®ricamente altos en 2018, fue el primer a?o (desde 2012) en que la cosecha no aument¨®¡±, dijo el director de la ONDCP, Jim Carroll, a trav¨¦s de un comunicado. El Gobierno de Duque se lo adjudic¨® como un reconocimiento a su labor. Falta, sin embargo, conocer las cifras del Sistema de Monitoreo de Naciones Unidas, que se publicar¨ªan en julio.
Con ese panorama, Duque apuesta por una pol¨ªtica antidroga fundada en dos ejes: la aspersi¨®n a¨¦rea con glifosato; y el prohibicionismo. Una doble apuesta que busca, por un lado, mantener tranquilo a Estados Unidos, que ha sido su aliado estrat¨¦gico; y por el otro, estar en consonancia con su partido, el Centro Democr¨¢tico, para el cual la problem¨¢tica de drogas debe resolverse desde la prohibici¨®n.
Desde que Donald Trump dijo de Duque que ¡°es un buen tipo, pero no ha hecho nada para solucionar el problema de las drogas¡±, se afianz¨® el fantasma de la descertificaci¨®n, es decir, una sanci¨®n, y que es una decisi¨®n que tomar¨¢ la Casa Blanca en septiembre pr¨®ximo y que afectar¨ªa el acceso del pa¨ªs a cr¨¦ditos del Banco Mundial. Seg¨²n Luis Felipe Cruz, investigador de la L¨ªnea de Pol¨ªtica de Droga del centro de estudios Dejusticia, es en ese contexto internacional que se entiende la determinaci¨®n de reanudar la aspersi¨®n a¨¦rea. ¡°Pero tambi¨¦n, en cuanto a pol¨ªtica interna, esta decisi¨®n se lee como una apuesta por la mano dura, para mejorar los niveles de popularidad del presidente¡±.
Dudan de efectividad
Colombia fumiga cultivos il¨ªcitos con glifosato desde 1984 y a pesar de esto la presencia de coca ha sido constante. La aspersi¨®n a¨¦rea con este herbicida se mantuvo hasta finales de 2015 cuando el gobierno de Juan Manuel Santos la interrumpi¨® como respuesta a un fallo de la Corte Constitucional que apela al principio de precauci¨®n y ante las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, que califican el glifosato como potencialmente cancer¨ªgeno.
Por eso, el debate sobre el uso de este agroqu¨ªmico tiene al menos tres aristas: la salud, el medio ambiente y su efectividad para reducir los cultivos il¨ªcitos, esta ¨²ltima puesta en duda por varios expertos.
En cuanto a sus efectos en la salud, el gobierno conf¨ªa en que los estudios no son concluyentes y que, como se?al¨® Duque, contemplar¨ªan ¡°t¨¦cnicas de aspersi¨®n con precisi¨®n para no producir efectos da?inos de las personas¡±. Para el Gobierno, la aspersi¨®n es la v¨ªa m¨¢s r¨¢pida de derrotar la siembra de coca, pero las cifras indican que no existe una correlaci¨®n de efectividad. El 2007 fue uno de los a?os de mayor fumigaci¨®n, y a pesar de esto, las hect¨¢reas llegaron a 150 mil. Por otro lado, el fallo de la Corte proh¨ªbe que las aspersiones se hagan en zonas de reserva forestal o parques naturales, lugares donde los grupos armados han ubicado los cultivos. Una raz¨®n m¨¢s para dudar de la efectividad de las fumigaciones a¨¦reas.
Jerry McDermott, cofundador del centro de investigaci¨®n de crimen organizado, InSight Crime, dice que las fumigaciones podr¨ªan atomizar los cultivos ; pero no tendr¨ªan un impacto a largo plazo y s¨ª alimentar¨ªan el conflicto armado. ¡°Hist¨®ricamente, la fumigaci¨®n a¨¦rea fue una de las mejores herramientas de reclutamiento de la guerrilla. Esto es grave porque hay jefes guerrilleros como Iv¨¢n M¨¢rquez o El paisa, que en cualquier momento podr¨ªan salir del proceso de paz y si ellos salen y la fumigaci¨®n regresa, nosotros creemos que hasta mil guerrilleros podr¨ªan irse con ellos¡±.
La aspersi¨®n a¨¦rea con glifosato no es el ¨²nico m¨¦todo que ha utilizado Colombia para erradicar los cultivos il¨ªcitos. Actualmente, el gobierno hace erradicaci¨®n manual a trav¨¦s de auxiliares de polic¨ªa y campesinos de bajos recursos contratados para retirar la mata de coca. Pero ante la presencia de minas en las zonas de cultivos, instaladas por grupos armados y disidencias, tan solo en 2018 murieron seis de estos erradicadores y otros 66 resultaron heridos.
Los otros mecanismos son la fumigaci¨®n terrestre con glifosato; fumigaci¨®n con drones a baja altura y el Programa Nacional Integral de Sustituci¨®n de Cultivos Il¨ªcitos, que se cre¨® durante los acuerdos de paz con las Farc y que involucra a cien mil familias campesinas que reciben subsidios para cambiar la coca por otros productos. Dejusticia le pide a Duque que refuerce este ¨²ltimo para ¡°incentivar el desarrollo rural¡±.
Pero el gobierno est¨¢ decidido a la aspersi¨®n y se propone reiniciarla en 16 semanas. El debate promete ser largo y a¨²n no es claro c¨®mo se reactivar¨¢n las fumigaciones pues para hacerlo, Duque tendr¨¢ que demostrarle a la Corte que ha cumplido con seis protocolos exigidos que garanticen que no habr¨¢ riesgos sobre la salud y el medio ambiente.
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