Los emigrantes de la instalaci¨®n bombardeada en Tr¨ªpoli se niegan a entrar en otro hangar
El Gobierno libio estudia la posibilidad de cerrar todos los centros de detenci¨®n de migrantes
Decenas de emigrantes del centro de detenci¨®n de Tayura, bombardeado el mi¨¦rcoles, duermen desde hace tres d¨ªas a la intemperie y se niegan a entrar en otro hangar, tal como pretenden las autoridades del centro. ¡°Si entramos ser¨¢ el fin para nosotros¡±, indic¨® uno de los refugiados a este diario mediante su tel¨¦fono m¨®vil. ¡°La pr¨®xima vez [que haya un bombardeo] nadie saldr¨¢¡±. Otro emigrante a?adi¨®: ¡°Solo nos podr¨¢n meter en el hangar por la fuerza. Pero no vamos a morir en las celdas¡±.
En Libia hay 25 centros de detenci¨®n oficiales que albergan a 5.695 refugiados y migrantes presos, seg¨²n Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados. De ellos, 3.800 se encuentran en Tr¨ªpoli. Las autoridades libias explican que la raz¨®n de que los migrantes est¨¦n privados de libertad es porque en el pa¨ªs est¨¢ considerado un delito el entrar o salir del territorio de forma irregular. Muchos de los migrantes fueron detenidos en pleno mar por la Guardia Costera libia cuando intentaban llegar hasta Europa. La Uni¨®n Europea ha financiado a este cuerpo y viene formando a cientos de guardacostas libios desde 2017.
Los emigrantes y refugiados de Tayura est¨¢n haciendo lo posible para intentar salir de un complejo militar en el que muchos de ellos llevan entre uno y dos a?os encerrados. Acnur tambi¨¦n intenta presionar al Gobierno de Unidad Nacional libio para que los pongan en libertad. Pero el Ejecutivo libio se encuentra ante dos presiones antag¨®nicas. Por una parte, las organizaciones humanitarias reclaman la liberaci¨®n de los emigrantes. Y por otra, la Uni¨®n Europea exige un mayor control de la emigraci¨®n irregular en las costas libias.
El ministro del Interior del Gobierno de Unidad Nacional libio, Fathi Bashagha, declar¨® el jueves durante una reuni¨®n con la coordinadora humanitaria de la ONU en Libia, Maria Ribeiro: ¡°El Gobierno est¨¢ considerando el cierre de los centros y liberar a los inmigrantes ilegales para preservar sus vidas y seguridad¡±. El ministro asumi¨® que su Gobierno es responsable de la seguridad de todos los civiles, incluidos los migrantes irregulares, pero encuentra imposible protegerlos ante los ataques de los aviones F-16.
El Gobierno de Unidad, basado en Tr¨ªpoli y reconocido por la ONU, culpa del bombardeo a¨¦reo a la aviaci¨®n del mariscal Jalifa Hafter. Este militar de 76 a?os est¨¢ considerado un h¨¦roe en Bengasi, su principal basti¨®n, y un criminal de guerra entre muchos ciudadanos de Tr¨ªpoli y Misrata.
As¨ª como los migrantes se niegan a entrar en un hangar y de esta forma presionan para salir del centro de Tayura, el Gobierno de Unidad Nacional tambi¨¦n presiona a la Uni¨®n Europea cuando dice que se plantea la posibilidad de cerrar todos los centros de detenci¨®n. Cuando el ministro del Interior afirma que no puede proteger a todos los civiles frente a los bombardeos del mariscal Hafter, el mensaje impl¨ªcito para la comunidad internacional es que se muestre m¨¢s tajante frente al asedio que inici¨® Hafter el 4 de abril contra la capital del pa¨ªs.
Hafter cuenta desde hace cinco a?os con el apoyo expl¨ªcito de Egipto y Emiratos ?rabes Unidos. Pero, al iniciar su ataque a Tr¨ªpoli encontr¨® tambi¨¦n una actitud comprensiva por parte del Gobierno franc¨¦s y el apoyo expl¨ªcito del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien telefone¨® a Hafter desde Washington el 15 de abril.
El saldo oficial de v¨ªctimas del bombardeo se elev¨® ayer desde 44 muertos, como se dijo en principio, a 55 muertos y 130 heridos, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Los refugiados consultados por tel¨¦fono siguen creyendo que el n¨²mero de muertos es m¨¢s elevado.
Mientras tanto, el Gobierno de Unidad Nacional no ha salido al paso de las acusaciones efectuadas por varios refugiados ante la Oficina de la ONU para la Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios (OCHA), seg¨²n la cual, algunos supervivientes contaron que los guardias del complejo militar dispararon contra los emigrantes que intentaban escapar durante el bombardeo. Uno de los refugiados declar¨® a este diario por tel¨¦fono que al menos dos emigrantes fallecieron a consecuencia de los tiros. De momento, no hay ninguna respuesta oficial.
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