Moro deja cinco d¨ªas el cargo de ministro en Brasil mientras crecen las sospechas
El antiguo juez sufre desgaste por revelaciones que apuntan a que actu¨® irregularmente en el 'caso Lava Jato'. La popularidad del presidente Bolsonaro tambi¨¦n se resiente
El Gobierno de Brasil pierde temporalmente a su ministro m¨¢s popular. El antiguo juez S¨¦rgio Moro dejar¨¢ la cartera de Justicia durante cinco d¨ªas (del 15 al 19 de julio) para resolver ¡°asuntos particulares¡±. Moro se echa a un lado mientras sigue el goteo de informaciones que acrecientan la sospecha de que actu¨® irregularmente cuando era juez en el caso Lava Jato. Cuando el viernes el presidente Jair Bolsonaro fue preguntado por las revelaciones de The Intercept, el mandatario respondi¨® que Moro le acompa?ar¨ªa a la final de la Copa Am¨¦rica y a?adi¨®: ¡°El pueblo dir¨¢ si estamos en lo correcto o no¡±. Y el pueblo habl¨® en Maracan¨¢. Una parte de la grada abuche¨® al mandatario cuando pis¨® el c¨¦sped para entregar el trofeo a su selecci¨®n, que gan¨® a Per¨². Moro vio el partido en el palco, a la derecha del jefe del Estado.
El abucheo, entre los aplausos de otro sector de seguidores de la Canarinha, es un s¨ªntoma de que el descontento con el Gobierno que encabeza el ultraderechista tambi¨¦n avanza entre sus m¨¢s fieles, una clase media mayoritariamente blanca con suficiente dinero para pagar una entrada a la final. El presidente pierde popularidad y el juez s¨ªmbolo de la lucha contra la corrupci¨®n al que encomend¨® combatir desde el Gobierno esa lacra y el crimen que tanto preocupa a la ciudadan¨ªa tambi¨¦n ha visto c¨®mo las revelaciones de sus mensajes privados con los fiscales erosionan su imagen como nunca. El anuncio del permiso, sin sueldo, como destaca la prensa local, ha sido publicado este lunes por el Diario Oficial de la Uni¨®n.
Una encuesta de Datafolha cifra este lunes el descontento en un pa¨ªs donde el cisma pol¨ªtico se consolida. Para un 33%, Bolsonaro ha sido un mal o p¨¦simo presidente en estos seis meses, para un 31% ha sido regular y para el 33% restante, bueno u ¨®ptimo. Unos ¨ªndices que le colocan como el mandatario peor valorado a estas alturas desde 1990.
The Intercept Brasil lleva un mes desgranando la informaci¨®n exclusiva que le filtr¨® una fuente an¨®nima. Aunque empez¨® en solitario, se ha aliado con los principales medios locales ¨Cel diario Folha de S. Paulo y el semanario Veja¨C?para analizar juntos mensajes intercambiados durante a?os por Moro con el jefe de los fiscales de la Lava Jato, Deltan Dallagnol, y su equipo en la red Telegram.
El asunto ha llevado a Moro a comparecer en la C¨¢mara de Diputados y el Senado y a miles de sus seguidores a manifestarse en defensa de su cruzada anticorrupci¨®n. El ministro ha basado su defensa en sostener que los mensajes quiz¨¢ est¨¢n manipulados y en culpar a un grupo criminal que buscar¨ªa revertir los ¨¦xitos en la lucha contra la corrupci¨®n pol¨ªtica y en acusar a The Intercept de sensacionalismo. El fundador de The Intercept, el estadounidense Green Greenwald, acude esta semana a la C¨¢mara alta tras haber estado en la baja.
Pero las revelaciones no parece que vayan a cesar pronto. Lo publicado hasta ahora es una ¨ªnfima parte del material. Varios ejemplos desvelados en los ¨²ltimos d¨ªas: el juez supuestamente oculta informaci¨®n a un magistrado del Supremo para que el caso no pase a un tribunal superior; en julio de 2017 y ante unos rumores, Moro se mostr¨® contrario a que la Fiscal¨ªa pactara con el expresidente del Congreso Eduardo Cunha ¨Cel que puso en marcha el impeachment contra Dilma Rousseff¨C para que implicara a terceros a cambio de mitigar su condena, conforme al sistema de delaciones premiadas. Y un mes despu¨¦s, el 5 de agosto de 2017, Moro le escribe a Dallagnol que ¡°tal vez sea el momento de hacer p¨²blica la delaci¨®n de Odebrecht sobre sobornos en Venezuela. ?Eso est¨¢ aqu¨ª o en la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica?¡±, una informaci¨®n que estaba bajo secreto de sumario. Precisamente ese d¨ªa, el venezolano Nicol¨¢s Maduro destituy¨® a la entonces fiscal general, Luisa Ortega.
Que un semanario como Veja, gran defensor de la actuaci¨®n de Moro al frente de Lava Jato, titulara ¡°Nuevos di¨¢logos revelan que Moro orientaba ilegalmente acciones de la Lava Jato¡± muestra que las sospechas de falta de imparcialidad van mucho m¨¢s all¨¢ del entorno af¨ªn al expresidente Lula da Silva y su Partido de los Trabajadores. El Supremo retomar¨¢ en agosto, tras un receso, el an¨¢lisis de una demanda de los abogados de Lula para suspender a Moro por parcial.
Moro y el bautizado como VazaJato ¡ªen un juego de palabras entre el nombre del caso y vazamento (filtraci¨®n en portugu¨¦s)¡ª han robado protagonismo durante todas estas semanas al proyecto estrella del Gobierno, la reforma de las pensiones que tramita el Parlamento, que entra en una semana clave y que es fundamental para atraer inversiones y que la econom¨ªa despegue. Aunque la mayor¨ªa (58%) considera que el comportamiento de Moro fue inadecuado, el 54% no ve motivos para que deje definitivamente el cargo, seg¨²n una encuesta de Datafolha de este domingo que revela tambi¨¦n que el 54% considera que la sentencia contra Lula ¨Cdictada en primera instancia por Moro¨C fue justa; un 42% la considera injusta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.