El profundo bloqueo de Venezuela resucita el di¨¢logo en medio de expectativas y recelos
Representantes del Gobierno y de la Asamblea Nacional se sientan en Barbados bajo los auspicios de Noruega para explorar una salida a la crisis
La palabra di¨¢logo se ha convertido en una suerte de tab¨² en Venezuela. Por un lado, en los ¨²ltimos a?os el Gobierno chavista de Nicol¨¢s Maduro ha apelado repetidamente a esa salida de la grav¨ªsima crisis que sufren millones de personas sin concretar verdaderas cesiones ni mostrar una voluntad real de alcanzar un acuerdo. Por otro, la Asamblea Nacional y los principales l¨ªderes opositores, encabezados por Juan Guaid¨®, temen que la aproximaci¨®n que se ensaya esta semana en la isla de Barbados bajo el auspicio de Noruega se quede en el en¨¦simo intento frustrado por las exigencias del r¨¦gimen. Sin embargo, el profundo bloqueo y el deterioro democr¨¢tico en el que est¨¢ sumido el pa¨ªs han acabado por resucitar una negociaci¨®n que comienza entre expectativas y recelos.
Lo asegur¨® el domingo el propio Guaid¨®, presidente del Parlamento reconocido como mandatario interino por m¨¢s de 50 Gobiernos extranjeros: "Avanzamos en todos los terrenos de lucha". Y tambi¨¦n: "Estamos liderando el trabajo en todos los espacios que nos acerquen a la libertad". Uno de esos tableros es la exploraci¨®n de las intenciones de un r¨¦gimen debilitado internacionalmente y marcado hace d¨ªas por un informe demoledor de Naciones Unidas sobre constantes violaciones a los derechos humanos. "Tanto en Oslo como en el Grupo Internacional de Contacto y todos los espacios de presi¨®n, nuestro objetivo es el mismo: lograr una soluci¨®n definitiva a la crisis en nuestro pa¨ªs", asegur¨® el pol¨ªtico. Se trata de un mensaje dirigido sobre todo a sus seguidores, para que no se dejen abatir por la frustraci¨®n despu¨¦s de seis meses de intenso pulso con Maduro. Para pedirles, en definitiva, que conf¨ªen en su criterio.?
El riesgo estaba al acecho desde el principio, desde que el pasado 23 de enero se proclamara como jefe de Estado ante una multitudinaria movilizaci¨®n en Caracas y recibiera el respaldo inmediato de Estados Unidos. Esa operaci¨®n, que intent¨® reactivar despu¨¦s con el ingreso de ayudas y alimentos a trav¨¦s de la frontera, una gira internacional, la presi¨®n a las Fuerzas Armadas y una acci¨®n militar que el pasado 30 de abril acab¨® con la liberaci¨®n de Leopoldo L¨®pez de su arresto domiciliario, ten¨ªa mucho de guerra rel¨¢mpago. No result¨® as¨ª y los ¨²ltimos seis meses se han convertido en una confrontaci¨®n de desgaste en la que el chavismo tiene la ventaja de mantener el control de los resortes del Estado. A trav¨¦s de ese poder, ha perseguido a diputados opositores, les ha quitado su inmunidad parlamentaria y se ha servido de los mecanismos de una justicia dominada por el oficialismo.
El jefe de la Asamblea Nacional no ha descartado otras opciones y abri¨® la puerta a una intervenci¨®n a trav¨¦s de la anexi¨®n al TIAR, un tratado interamericano de asistencia militar. Pero con esas premisas la idea de di¨¢logo ha vuelto a cobrar protagonismo. Se trata, en ¨²ltima instancia, de alcanzar un acuerdo sobre la celebraci¨®n de elecciones libres, con garant¨ªas, observaci¨®n independiente y lograr lo que la oposici¨®n llama "cese de la usurpaci¨®n". El Gobierno no ha dado se?ales, al menos hasta ahora, de querer acceder a una renuncia de Maduro, que se ha limitado a hablar p¨²blicamente de un adelanto de comicios legislativos. A esos movimientos se suma la visita a Caracas del enviado del Grupo de Contacto de la Uni¨®n Europea, el veterano diplom¨¢tico uruguayo Enrique Iglesias, que este lunes se reuni¨® con Guaid¨® y con la vicepresidenta Delcy Rodr¨ªguez. Con la salvedad del ala m¨¢s radical de la oposici¨®n, todos sus principales dirigentes pol¨ªticos saben adem¨¢s que un proyecto de transici¨®n democr¨¢tica tiene que pasar por un proceso de di¨¢logo entre las partes.
No obstante, a¨²n sobrevuela el fantasma del intento de negociaci¨®n de 2018 en Rep¨²blica Dominicana, en el que el Gobierno se reserv¨® el control absoluto de la convocatoria de elecciones presidenciales y rechaz¨® concesiones significativas, lo que hizo que la oposici¨®n se levantara de la mesa. Seg¨²n la versi¨®n de Maduro, esa decisi¨®n se debi¨® en cambio a una llamada de Washington. "Yo creo en el di¨¢logo, en el entendimiento de los diversos, en el debate permanente de los problemas del pa¨ªs. En ese sentido hice contacto con el Gobierno de Noruega y este hizo un conjunto de acercamiento y establecimos una agenda de seis puntos", afirm¨® el sucesor de Hugo Ch¨¢vez tras un encuentro con el l¨ªder espiritual indio Ravi Shankar.
"Hay seis puntos de trabajo", insisti¨®. "All¨ª est¨¢ la visi¨®n de todo el pa¨ªs, las necesidades y los temas de necesidad nacional, todos: econ¨®micos, sociales, culturales, pol¨ªticos, de todo tipo. Maduro se dijo "muy optimista". El lunes, asegur¨®, las delegaciones tuvieron una sesi¨®n de cinco horas. En esta ocasi¨®n la cita se celebra en Barbados tras dos reuniones mantenidas en Oslo y en las que participaron, por parte de la Asamblea Nacional, el exrector del Consejo Nacional Electoral Vicente D¨ªaz; el exministro del Gobierno de Carlos Andr¨¦s P¨¦rez Fernando Mart¨ªnez Mottola; el actual vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin Gonz¨¢lez, y el exalcalde del municipio Baruta (Caracas) Gerardo Blyde. El Gobierno envi¨® al ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, y el gobernador del estado Miranda, H¨¦ctor Rodr¨ªguez.
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